"Si tienes una 'startup' en una región industrial será más fácil que te ayuden sus grandes empresas"

CASTELLÓN. El Centro Europeo de Empresas Innovadoras (CEEI) de Castellón se ha revelado como un agente dinamizador del sector startup en la capital de la Plana. Además de acelerar proyectos innovadores emergentes, realiza una tarea de acompañamiento y formación que ayuda a consolidar las iniciativas. En ese contexto, la pasada semana el centro acogió la visita de Gonzalo Taracete, CEO de Faraday, un relevante fondo de inversión especializado en negocios incipientes, con menos de dos años y medios, y que ha participado de proyectos como Habitissimo, Singularu, Hellotickets, Sepiia o Clinic Point.

El inversor realizó la pasada semana una ronda de visitas con startups castellonenses. Desde un ecommerce de asados hasta un negocio de moda vegana, pasando por una firma especializada en IA para predecir el comportamiento de los consumidores o una mercantil de alquiler de motos entre particulares. Todos ellos pasados ganadores del programa Órbita del CEEI. Y en la visita, el CEO de Faraday aprovechó para impartir un taller formativo para los miembros del club de inversión Órbita. Una visita en la que atendió a Castellón Plaza para analizar las oportunidades de inversión en iniciativas innovadoras en Castellón.

- ¿Cómo definiría la situación de las startups? ¿En qué ha influido la inflación, la crisis de costes, etcétera? ¿Se están ralentizando las inversiones?
- Bastante. Hemos tenido varios choques exógenos: la inflación, la subida de tipos de interés, ahora lo de Silicon Valley Bank... Y esto lo que provoca es incertidumbre. La incertidumbre es buena y es mala. Independientemente de que una startup per se tiene costes de materiales y esos materiales hayan subido, de lo que hay que hablar generalmente es de financiación. Cuando hay incertidumbre, la gente es mucho más precavida con su dinero y a la hora de invertir en empresas, se lo piensa tres o cuatro veces. Y si es en empresas líquidas, 20 ó 25 veces más. Eso hace que es más difícil levantar dinero. Se está viendo estadísticamente. Y eso hace que sea un buen momento para invertir porque cuando hay poca oferta y la misma demanda, bajan los precios. Entonces, el momento de invertir es fantástico. El momento de desinvertir, no. 

Nosotros llevamos invirtiendo 12 años. Hay algunas que están para el exit -la venta total de la empresa-,  y esas a lo mejor se pueden esperar un poco a las vacas gordas. Pero ahora que estamos también invirtiendo en nuevas empresas, en cuanto a los precios de entrada, es atractivo. Al fin y al cabo, somos inversores de muy largo plazo -cinco, seis, siete, nueve años-: ¿Qué entorno macroeconómico habrá entonces?  Ni idea.  Entonces, invertimos en empresas que dan muchísimo valor a sus clientes y que no estén muy expuestas a la crisis actual.

- Ahora mismo, ¿qué sectores son los más atractivos?
- Los sectores necesarios. En momentos de ciclo económico alcista, pues puedes invertir en lujo y ciertas cosas. Sin embargo, en este tipo de ciclos, por ejemplo, estamos invirtiendo en una empresa de gafas cuya propuesta es que por un 20-30% de descuento tienes la misma gafa graduada, pero encima son más bonitas, modulares, etcétera. Si necesitas gafas, necesitas gafas; no porque haya crisis vas a dejar de leer, ¿no? Y si encima es una gafa más barata, más bonita...  Yo no estoy aquí para decir qué es lo que va a funcionar y lo que no, pero analizo qué es lo que está funcionando a pequeña escala.

-¿Es atractivo el sector de las startups y la innovación en Castellón?
- Lo voy conociendo poco a poco. Gracias al CEEI tenemos relación con el sector y a veces nos pasan proyectos. Voy a tener entrevistas con 4 o 5 startups de aquí. Lo interesante es que pocos fondos hacen el esfuerzo de recorrerse toda la geografía española. Entonces tenemos esa ventaja competitiva si nos movemos por todos lados y desarrollamos relaciones con gente que está muy bien conectada en el ecosistema local. Para mí, Castellón es como Brujas o como Múnich: no hay nadie más listo ni más tonto por nacer donde nace. Y encima, en un momento donde la infraestructura nos permite precisamente hacer empresas globales. Nosotros invertimos en una empresa murciana que multiplicó por 14 veces nuestra inversión. ¿Qué más da donde esté? El caso es poder encontrarla, y mucha gente no hace el esfuerzo. Nosotros invertimos donde surja la oportunidad.

- ¿Qué potencial ve en el tejido local?
- Nosotros no invertimos en base al tejido empresarial local. Castellón tendrá ciertas industrias más potentes que otras, pero al fin y al cabo, nosotros invertimos en innovación. Normalmente las empresas en las que invertimos no están orientadas a vender a nivel local sino a nivel global. Entonces, no miramos un sector concreto ni tenemos prejuicios. "¿Cómo va a ser una empresa digital si está en Bilbao? Ha de ser industrial". Da igual.

- Al final, la innovación se puede desarrollar en sectores como el industrial o el comercial. ¿Se pueden conectar los sectores tradicionales con el mundo de la startup?
- Se conecta, pero más que en el entorno local es en el entorno sectorial. Es decir, si tú montas una startup en Castellón que tiene muchísimo que ver con el turismo,  a lo mejor son grandes hoteles que no tienen sede en Castellón quienes quieren acercarse a esa startup por la innovación que les podría aportar a ellos como gran empresa. Se ha desarrollado muchísimo en los últimos 5 o 7 años el corporate venturing, que no es solamente que grandes empresas inviertan en startups, algunos no invierten pero quieren acercarse a ellas por su nueva manera de pensar para hacer las cosas. Al fin y al cabo, cuando llegas a cierta envergadura de empresa,  comienza a ser prioritaria la innovación, mirar fuera otros mercados y otras empresas  que puedas o adquirir o colaborar con ellas. Si tienes en una región una industria muy desarrollada, va a ser más fácil que si estás dentro de esa industria, tengas acceso directo a los 'capos' de esas grandes empresas que te puedan ayudar. 

- ¿Es la primera vez que visitan Castellón?
- No, es la segunda o tercera vez que vengo.

- ¿Y qué tipo de iniciativas tiene en el radar?
- Gracias al CEEI vamos a estar viéndonos con varias, les hemos podido trasladar con tres o cuatro semanas de antelación cuáles son nuestros criterios y han hecho una selección de aquellas startups que podrían encajarnos.  Hay distintos modelos de negocio. Tenemos desde e-commerce, una plataforma de alquiler de motos entre particulares y también SaaS B2B [de software].

- Ustedes tienen ya cierta experiencia invirtiendo. ¿Qué factores externos a la propia empresa son necesarios para que crezca y llege más lejos?
- Normalmente, algo muy importante es el dinero, la financiación. Hay varios tipos de financiación. El talento y la atracción del talento; hay pros y contras. Cuando estás en sitios como Barcelona o París, hay tanta gente que vas a encontrar gente con talento para hacer crecer tu startup, pero gracias a la pandemia cada vez hay más trabajo en remoto. Gracias a particularidades de España, muchísimos extranjeros quieren venir a teletrabajar o vivir aquí. Eso ha aumentado las posibilidades de que startups de toda la geografía española, incluso fuera de grandes capitales, puedan atraer talento tanto a nivel físico como incluso en remoto. A nivel físico está muy bien, en el sentido de que tenemos una ventaja comparativa grande -que no es competitiva- con respecto a otras grandes ciudades europeas donde el salario es más del doble.

- ¿Y qué papel juegan aquí las administraciones?
- De facilitadoras, por varios sentidos. Centros como este [el CEEI] donde vas a ver otras startups que comparten problemas, etcétera. Y no solamente eso, sino para atraer a mentores,  gente con experiencia en ciertos ámbitos que pueden ser necesarios para ellas, para que les puedan ayudar y asesorar o mentorizar.

Y luego está la parte de financiación. Hay muchas startups que necesitan desarrollar tecnología o producto con cierta antelación para salir al mercado, y eso es mucho más difícilmente invertible por inversores profesionales. Por eso, que las administraciones públicas puedan apoyar ese desarrollo tecnológico-científico de las deep tech/deep science, antes de que entren inversores privados, es muy importante en muchas ocasiones.

- De hecho, hace poco la asociación de empresas innovadoras de Castellón pedía más financiación a la administración,  sobre todo para las empresas que están empezando. ¿Crees que se están creando esas condiciones que necesitan los startups?
- Yo creo que sí. No estoy al corriente exactamente de qué asignación hay en Castellón por startup, pero creo que sí. Aunque es un arma de doble filo y hay que tener mucho cuidado porque el dinero es como una especie de droga. Cuando dicen: "He contratado a 17 PhDs y estoy creciendo". ¿Estás creciendo en qué?  En costes. Las subvenciones son muy peligrosas en ese sentido porque te puedes separar totalmente del mercado y desarrollar un modelo de negocio que consiste en obtener subvenciones, no obtener clientes. 

- ¿Y cuáles crees que serán los modelos de negocio que funcionarán en los próximos años
- Esto ya es casi más personal, no  un modelo de negocio concreto, pero son fórmulas comerciales que realmente cuiden el alineamiento con clientes y la facilidad de entrar. Estamos viendo automatización de marketing a través de Instagram o WhatsApp o cosas así que están permitiendo que crecen muchísimo más rápido en ventas, que al final es algo muy importante para el desarrollo de una startup. Aquellas que tengan, más que un modelo de negocio, fórmulas comerciales, cuiden el alineamiento con sus clientes, además de una experiencia de adquisición, no de clientes, sino de convertirse en cliente muy fácil, muy rápida, muy aterrizada para su cliente objetivo, triunfarán.

- ¿Cuáles son los principales riesgos de las startups?
- Los emprendedores, es el principal riesgo.

- ¿Por qué?
- Porque la gente se pone enferma, la gente pierde motivación, se pelea entre cofundadores y eso es totalmente imprevisible. Para impulsar una startup hacen falta personas realmente motivadas, convencidas de su proyecto a largo plazo, no es el año en el que lo montas, que es todo muy bonito, sino 5, 6 ó 7 años después cuando a veces te ves en una planicie. Hemos visto depresiones de ir al hospital de baja. Y claro, no sabes hasta que te llega el golpe cómo vas a reaccionar. Al principio todo es muy bonito. Entonces, yo para analizar al emprendedor, ¿cómo puedo saber cómo va a reaccionar hasta que no llegue el golpe?

- ¿Qué maneras hay de dar más seguridad al emprendedor?
- Decirle eso, que realmente los principales riesgos son las relaciones humanas y tu motivación, y que más que inversor y que te paso millones, me llamo Gonzalo, soy humano, he vivido momentos dificiles también,  y estamos aquí para que saques eso lo primero, no para que después de haber invertido nos intentes enamorar con resultados o engañándote a ti mismo.