VALÈNCIA. La tensión hospitalaria sigue creciendo en los departamentos sanitarios de la Comunitat Valenciana. Este miércoles se registraba un nuevo pico de hospitalizados, concretamente 2.848 personas, un centenar más que en la actualización anterior. Una situación que está llevando a replantear espacios los diferentes hospitales y que, en el caso del Clínico de València, ha obligado a ocupar quirófanos e incluso el gimnasio de rehabilitación.
Este mismo miércoles, los profesionales habilitaban el quirófano de urgencias para poder ingresar a cinco pacientes covid, mientras que se habilitaban 16 camas en la zona de URPA y 6 camas más en el gimnasio de rehabilitación mientras ampliaban camas de cuidados de críticos en la planta de Medicina Interna. Y es que, a fecha de ayer, había más de 200 pacientes ingresados por covid en el departamento, que ya ha dado la orden de derivar todos los pacientes no covid a la privada.
"La situación en la Comunitat Valenciana es preocupante. Están saliendo nuevas medidas organizativas para los trabajadores, a quienes se les alargan las jornadas o no pueden coger los descansos. Se pide un esfuerzo", señalan los delegados de Intersindical Salud Clínico-Malvarrosa, Marga Almajano, Víctor García y José Bonilla. "Los trabajadores son conscientes de la situación pero quieren trabajar con las medidas adecuadas de seguridad".
Sin embargo, recalcan que, si hay pacientes que requieren una atención especializada, no todas las salas que se están habilitando para albergar a todos los pacientes covid reúnen las condiciones técnicas. "Las salas de UCI están acondicionadas con puertas que no dejan el acceso a bacterias o virus para proteger al paciente. Si se realizan estas reubicaciones en quirófanos no están acondicionadas técnicamente para ellos", señalan.
También alertan de la falta de personal, que va desde técnicos de radiodiagnóstico a TCAEs, enfermería o celadores, mientras que en Urgencias faltarían sanitarios de todas las categorías. "Esta cuestión genera estrés y ansiedad, por hacer bien su trabajo además de por el riesgo al contagio", recalcan. Además, alertan de la separación con parabanes de pacientes covid, lo que obliga a los profesionales a ir toda la jornada -que se extiende en muchos casos a las 12 horas- con los trajes de protección.
Mientras, el sindicato CSIF reclamaba también este miércoles con urgencia refuerzos de personal para atender a pacientes de covid-19 en el hospital Doctor Peset de Valencia. La central sindical avisaba que los profesionales están desbordados en plantas como la tercera, destinada a personas con esta patología, o la cuarta, que tiene las alas primera y segunda también con enfermos por coronavirus.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) señalaba que, además de personal escasea también el material. Y es que en el ala 1ª de la tercera planta únicamente hay dos enfermeras para atender a 34 pacientes en el turno de noche. "Además de preparar y repartir la medicación, medir las constantes y realizar un control exhaustivo de esos pacientes ingresados, han tenido que llevar a cabo casi una treintena de analíticas, gasometrías o sondajes en su jornada", señalan desde el sindicato. "En ese turno han llegado a disponer de tres profesionales de enfermería y ahora, en plena tercera ola de la pandemia, cuentan solamente con dos".
El sindicato señalaba que estas profesionales van desbordadas, vestidas con los equipos de protección individual durante horas sin poder parar y se encuentran, también, con falta de material básico como lancetas o goteros que les impiden desarrollar su labor con los medios necesarios.
CSIF apunta que la situación de falta de personal se reproduce en otras plantas, como la cuarta, donde en el ala primera solamente cuentan con dos técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) para atender de la habitación 402 a la 418, en las que se hallan ingresados 17 pacientes encamados, que no se pueden mover y necesitan atención constante, además del acompañamiento emocional en la situación de soledad y enfermedad que sufren.
La central sindical avisa del “desgaste físico y emocional de los profesionales”, una situación que se agrava ante el incremento de pacientes y la escasez de medios personales y materiales. El sindicato reclama refuerzos urgentes y lamenta, en este sentido, la rescisión de contratos el 31 de diciembre que provocó la pérdida de plazas de profesionales de la sanidad.