MADRID. El Banco de Sabadell puede estar poniendo en cuestión la recuperación que iniciaba desde mediados de 2013 tras las fuertes pérdidas acumuladas desde los máximos alcanzados en el pasado año 2007.
En el primer gráfico vemos como tras haber alcanzado máximos en la zona de los 2,28 euros en los años 2014 y 2015, el precio ha experimentado una corrección durante la cual ya se ha comido gran parte del terreno ganado desde su recuperación.
En el segundo gráfico vemos como el valor asiste a una sucesión decreciente de máximos y mínimos relativos (marcado en círculos naranjas), que tiene lugar hasta finales del presente año 2016, momento a partir del cual en el precio de la acción empieza a darse una posible formación de suelo redondeado que podría poner fin a las caídas y retomar la recuperación que se iniciaba en 2013. Este suelo lo detectamos al comenzar a observase una sucesión de mínimos y máximos crecientes (marcado en verde).
Además, se daba una divergencia alcista observando la sucesión de los máximos en el precio marcados entre los meses de febrero, marzo y abril, comparado con los dados en el MACD en el mismo periodo (de tendencia bajista), lo que técnicamente apoyaba la continuidad en la recuperación. Junto a a ello Sabadell nos ha dejado una directriz alcista principal de medio plazo, que pasa en la actualidad por los 1.48€ (marcada en azul) y una segunda directriz acelerada que sirvió de soporte al precio en el pasado mes de mayo.
Ahora bien, la vela que dejaba Sabadell en la sesión del martes suponía la pérdida a la baja de la directriz acelerada alcista y hay que tomarlo como una primera señal de debilidad en el valor. De no asistir a una inmediata recuperación del nivel de 1,56 euros, lo más probable es que el precio vaya a buscar apoyo a su directriz alcista que se viene formando desde febrero y que pasa en la actualidad por los 1,44 euros. Este nivel es el principal soporte del valor, de perderlo se anularía la estructura de suelo redondeado que viene formando y podría dirigirse al nivel de 1,37 euros. Por debajo de el, los mínimos de 2013.
Como indicábamos, una recuperación rápida de los 1,56 euros sería la mejor señal de fortaleza. Mientras no se produzca confiamos en la continuidad de la formación de suelo, para lo que pedimos al precio que siga desarrollando una sucesión de mínimos crecientes. Tan sólo la superación de los 1,75 euros abre le camino, con fiabilidad de alcanzar los máximos previos registrados en octubre de 2015 de 1,96 euros.
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Ignacio Zarza es analista de Auriga Global Investors