análisis vp - punto de inflexión en la carrera política de la delegada del gobierno

Sánchez ensalza el papel de Pilar Bernabé ante la crisis de la Dana

12/11/2024 - 

VALÈNCIA. La situación del Consell presidido por Carlos Mazón es precaria. Tal y como ha ido informando este diario, varios miembros del Ejecutivo valenciano están en el alambre por la gestión de la catástrofe provocada por la Dana y, el propio jefe del Gobierno valenciano, se encuentra cuestionado tanto por su formación política, el PP, como por la opinión pública.

No obstante, hay otros dirigentes a los que también les está tocando asumir un papel complicado bajo el abrasador foco de una crisis que ha dejado hasta ahora 214 fallecidos. Es el caso de la delegada del Gobierno, la socialista Pilar Bernabé, que se enfrenta a un momento decisivo en su ascendente carrera política pero cuya gestión, cuenta con el aval del mismísimo Pedro Sánchez, quien este mismo lunes se encargaba de destacar en rueda de prensa su "extraordinario trabajo": "Desde el primer minuto de la tragedia está dando lo mejor de sí misma, está a la altura de sus responsabilidades y representa al Gobierno de España de una manera rotunda en cuanto a valores, dedicación y compromiso con la Comunitat Valenciana", recalcó Sánchez, quien volvió a referirse a ella en otro momento de la rueda de prensa para recalcar su "extraordinaria diligencia" en la gestión.

Bernabé, vinculada al asociacionismo vecinal y los movimientos sociales, desde 2006 viene ejerciendo distintos cargos vinculados a la política a través de su militancia en el PSPV-PSOE. Así, fue asesora de la mesa en les Corts, asesora en el Ayuntamiento de València y jefa de gabinete de la exvicealcaldesa Sandra Gómez. Además, fue concejal y cuarta teniente de alcalde del consistorio en el pasado mandato, hasta que fue reclamada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, para convertirse en delegada del Gobierno, un puesto de máxima representatividad que tiene la función de ejercer de voz y mando del Ejecutivo central en la Comunitat Valenciana. Al mismo tiempo, Puig la designó vicesecretaria general del partido, un puesto que mantuvo hasta la llegada de la ministra Diana Morant como líder del PSPV, siendo resituada como secretaria del área Institucional.

En los momentos previos de ese congreso extraordinario, celebrado en marzo en Benicàssim, Bernabé llegó a sonar como posible sucesora de Ximo Puig, si bien la dirigente fue de las primeras en respaldar a Morant cuando se constató que el deseo de Pedro Sánchez era impulsar a la ministra como nueva secretaria general.

 
En los últimos meses, la hoja de ruta dibujada desde el entorno de la líder del PSPV se encamina a que Bernabé termine siendo la candidata a la Alcaldía de València, con el paso previo de ser designada secretaria general del partido en la capital. Un movimiento que, tal y como ha informado este diario, todavía no está resuelto dado que el actual portavoz en el consistorio, Borja Sanjuán, y el grupo de los denominados 'pelayos' -con la exvicealcaldesa Sandra Gómez como otro de sus referentes- no están conformes con una designación predeterminada para el liderazgo orgánico de la ciudad desde la cúpula del PSPV y confían en el propio Sanjuán para asumir el mando.

Con estos antecedentes, la catástrofe de la Dana, con el dolor de los familiares de la víctimas, la desolación de tremendos daños materiales y el horizonte de una durísima reconstrucción, también genera paralelamente un escenario político para los distintos dirigentes y partidos. Es por ello que Bernabé se encuentra en un punto de inflexión de su carrera, dado que por su cargo forma parte del Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi) encargado de dar respuesta a las emergencias, cuya primera reunión se produjo el martes de la catástrofe a las 17 horas. Un órgano, cabe recordar, donde está integrado el Gobierno de España en primera instancia a través de la delegada (desde hace unos días con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska también incluido), pero donde el mando para la toma de decisiones finales recae sobre la Generalitat.

Hasta el momento, Bernabé ha sabido capear los momentos críticos mejor que el Consell debido a que mostró mayor conciencia de los peligros que podía conllevar la Dana. Cambió su agenda el día de la crisis al recibir la alerta roja de Aemet a las 7.30 y a primera hora mantuvo una reunión con algunos responsables de Emergencias de su equipo y de la UME, además de hablar telemáticamente con varios alcaldes sobre la situación, según informó la Cadena Ser días atrás.


A partir de ahí, además de emitir desde la delegación las 8.30 algunos tuits de advetencia a la población, también realizó tres llamadas a lo largo de la mañana a la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, responsable de Emergencias de la Generalitat, para advertirle de la situación de peligro e instarla a la intervención de la UME, dado que debe ser el Ejecutivo autonómico el que solicite los recursos a la delegada. Finalmente, la responsable autonómica le solicitó a mediodía la intervención de la UME en la zona de Utiel. Además, Bernabé fue la encargada de transmitir la llamada de la alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, en plena reunión del Cecopi cuando la inundación irrumpió en este municipio, uno de los más afectados, lo que contribuyó a convencer de la necesidad de enviar la alerta masiva a los móviles que, no obstante, llegó demasiado tarde para miles de valencianos.

Más allá de estos momentos clave, resulta relevante el reconocimiento público de Sánchez en su comparecencia de este lunes, puesto que revela una destacada confianza en la dirigente valenciana, tanto en la gestión de esta crisis como de cara a responsabilidades futuras.

Ahora bien, resulta evidente que todavía quedan por conocerse muchas de las conversaciones y posturas que tuvieron lugar en la reunión del Cecopi que se inició a las 17 horas del fatídico 29 de octubre y el papel concreto que desempeñaron los distintos participantes de un encuentro donde las decisiones principales, a todas luces, tardaron demasiado en adoptarse. Hasta ahora, la principal damnificada es, además de Mazón, la responsable de Emergencias, Salomé Pradas, pero parece obvio que la lupa seguirá fijada principalmente en aquella reunión y en sus actores principales, lo que sitúa en una posición de tensión y posible desgaste a todos los participantes, incluida la propia delegada del Gobierno, aunque no fuera responsable de las decisiones finales.

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