VALENCIA. La histórica papelera cántabra se disparó ayer un 9,71% cerrando en los 0,576 euros -llegó a tocar los 0,628 euros durante la sesión, nivel que no tocaba desde primeros de febrero de 2013- lo que la llevó a liderar los avances de todo el Mercado donde cotizan un centenar de compañías. Lo hizo tras intercambiar de manos 7,66 millones de títulos, duplicando el volumen que movió el pasado viernes.
Sniace, uno de los 'chicharros' que hacía furor a finales de los 80 y principios de los 90 en la bolsa española, ha triplicado ya su capitalización en las ocho sesiones que lleva cotizando desde que volvió al parqué el pasado 22 de marzo. "Es más de lo mismo: especulación pura y dura sobre un valor tan estrecho y que históricamente se ha prestado a ello", apuntan desde una mesa de intermediación bursátil consultada por este diario.
"Ya advirtió la CNMV el riesgo que la compañía no está para tirar cohetes pese a haber logrado salir del concurso, pero la especulación se ha cebado y no le recomendaría al pequeño inversor entrar en este juego porque tiene mucho más que perder que ganar", recomiendan.
Y no les falta razón porque el organismo presidido por Elvira Rodríguez advirtió el pasado Lunes Santo -la víspera del levantamiento de la suspensión- sobre la viabilidad futura y los riesgos e incertidumbres asociados a la situación patrimonial y de liquidez de la papelera presidida por Blas Mezquita.
En concreto, la CNMV se refería al plan de pagos presentado por Sniace, incluido en la propuesta de convenio, así como la situación financiera y patrimonial actual de la compañía y su grupo y las perspectivas futuras recogidas en el plan de viabilidad correspondientes a los próximos dos ejercicios.
Además, el supervisor incidía en los riesgos a los se enfrenta la compañía, entre los que se incluyen el de la posibilidad de liquidación, el de la no obtención de los fondos necesarios para la viabilidad del grupo, el de la no materialización de los acuerdos con determinados acreedores para la reestructuración de la deuda concursal, el de incumplimiento del plan de viabilidad y el de su situación patrimonial.
Pero lo cierto es que el valor sigue 'volando' en bolsa y ha puesto tierra de por medio de los 0,193 euros a los que fue suspendido el 6 de septiembre de 2013, cuando se declaró en concurso. Pese a todo, y a la explosiva subida que lleva, la compañía vale algo menos de 45 millones de euros, lo que la convierte en una de las más estrechas de todo el parqué. Pero la especulación es la especulación.
