VALÈNCIA. (EP) El conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha vuelto a defender que "no hay que demonizar la tasa turística", un impuesto que a su juicio no supone ni un mal o una "tormenta" para el sector ni una "panacea" universal. Por eso ha pedido que el debate no se centre "en el sí o el no", sino en cómo aplicarla y a qué destinar la recaudación.
Así ha contestado el socialista a una interpelación del PP en el pleno de Les Corts sobre este impuesto consensuado entre los socios del gobierno valenciano (PSPV-Compromís-UP), de entre 0,5 y 2 euros por día a partir de 2024 en los ayuntamientos de la Comunitat que decidan implantarlo.
Soler, tras remarcar que la postura de la Generalitat no ha variado y que respetan la "independencia" de los grupos parlamentarios, ha abogado por que la tasa esté "al servicio del turismo" y no se plantee de forma transversal para no afectar a destinos de sol y playa como Benidorm.
Además, ha señalado que es un impuesto que se aplica en ciudades de "todo el mundo" gobernadas por varios partidos, ha pedido seriedad --"nadie va a dejar de ir a Ibiza"-- y ha recordado que estaba incluido en el acuerdo de gobierno PP-Cs de 2019 en Granada.
Dicho esto, Soler ha reconocido que no es una cuestión prioritaria para el Botànic, ya que llevan cinco años tratando de regular la tasa y de lo contrario ya estaría implantada, porque en la situación actual hay "otros problemas" como la recuperación económica.
Por su parte, el 'popular' Manuel Pérez Fenoll ha urgido al tripartito a "rebobinar" su intención de aplicar este impuesto, advirtiendo que puede poner en peligro las buenas perspectivas del sector, y ha reiterado que es "una tasa ideológica, una broma de mal gusto sin análisis previo ni un destino finalista claro".
Este diputado por Alicante ha destacado que "todas las asociaciones empresariales están en contra", así como alcaldes socialistas y el propio secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, por lo que se ha preguntado por qué el PSPV se "empecina" en apoyarla y "obliga a votar a favor" a su grupo.
En otra interpelación al conseller, el representante de Cs Carlos Gracia ha reiterado sus críticas a la tasa turística, ha exigido al Botànic que "deje de jugar con la reactivación del sector" y ha propuesto un PERTE (proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica) específico para el turismo valenciano.
Vicent Soler ha defendido al respecto que el plan estratégico del turismo hasta 2025 está consensuado con el sector y basado en la consolidación del empleo o la desestacionalización. "Eso es política turística", ha resumido, y ha afeado a la oposición que utilicen la tasa como "demonio que sacar a pasear" en lugar de presentar propuestas.