Fuentes de la inmobiliaria confirman que han retirado los anuncios de la venta del solar y que ya no está disponible, tras la publicación de las informaciones de ‘Valencia Plaza’
VALÈNCIA. El sueño de algunos amantes del patrimonio cultural ha saltado por los aires. La Ceramo ya no está en venta. Apenas ha estado disponible unas semanas y tan sólo unas horas desde que Valencia Plaza se hiciera eco de la denuncia de la asociación Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio. A mediodía de este martes, desde la inmobiliaria confirmaron que el inmueble ya no estaba disponible y habían comenzado a desaparecer los anuncios. “Hoy me indica que no se puede vender”, explicaban los operadores de la empresa.
Solvia, la división inmobiliaria del Banco de Sabadell, había puesto a la venta la parte de La Ceramo que era de su propiedad. Ofertaba por 800.000 euros una parcela de 573 metros cuadrados con una edificación en su interior “a demoler”.
En concreto lo que los anuncios brindaban a los posibles compradores era “suelo urbano residencial esquinero en Benicalap”, junto a la Avenida de Burjassot, en una “zona consolidada, con todo tipo de servicios y bien comunicada con el centro de la ciudad mediante transporte público”.
En dichos anuncios se destacaba que el solar tiene una edificabilidad de 2.870 m2 de techo y que se podía construir un edificio residencial de cinco alturas. En los anuncios se resaltaba además que era una “oportunidad”, ya que la venta se realizaba “sin comisiones”.
Si bien en las publicidades de Solvia se utilizaba la fachada principal de La Ceramo como reclamo, lo que realmente vendía la inmobiliaria era el solar de la parte trasera, donde se encuentran los hornos cerámicos, la parte que patrimonialmente tiene más interés.
Pese a lo que indicaban los anuncios de la inmobiliaria, las posibilidades de derribar esa parte de la fábrica son inexistentes, según explicó este martes el concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, ya que los cambios realizados en el PGOU habían puesto en valor los hornos como parte indispensable del Bien de Relevancia Local.
Como contraprestación, se acordó una permuta de terreno con la entidad en el mismo barrio de Benicalap. El retraso en la firma del convenio es lo que ha provocado esta situación absurda.
En declaraciones a Valencia Plaza, Sarrià no quiso darle más importancia al frustrado intento de venta y aseguró que el convenio con la inmobiliaria para la permuta del terreno estaba ya en Madrid, a la espera de que los responsables del banco firmaran el acuerdo. En cuanto lo hagan toda la Ceramo será de propiedad municipal y no volverá a correr el riesgo de ser malvendida