Considera que la región tiene una situación presupuestaria débil y una reducida capacidad para reducir los gastos
MADRID, (EFECOM). La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha ratificado la deuda a largo plazo de Cataluña y Valencia en bono basura y ha rebajado un escalón la de Aragón a aprobado bajo. Asimismo, S&P ha decidido mejorar la perspectiva de Baleares de estable a positiva, aunque mantiene la calificación de su deuda en BBB- (aprobado bajo), mientras que mantiene para Canarias su nota en un aprobado alto (BBB+), con perspectiva estable.
La agencia mantiene para Valencia la nota en BB (bono basura), con perspectiva estable, debido a que la región tiene una situación presupuestaria débil y una reducida capacidad para reducir los gastos en comparación con otras autonomías del régimen común. No obstante espera que esta comunidad siga reduciendo sus déficits durante el periodo 2016-2018 gracias a la favorable situación económica, pero a un ritmo más lento del previsto inicialmente.
La perspectiva estable que le otorga está motivada por la expectativa de que la situación económica y presupuestaria continúe mejorando y por el apoyo financiero que la autonomía recibirá del Gobierno central.
La agencia mantiene la calificación de la deuda de Cataluña en BB- (bono basura) y la pone bajo vigilancia (CreditWatch) para una posible nueva rebaja, una decisión que prevé tomar en dos semanas. El pasado 9 de octubre S&P empeoró su calificación de la deuda de Cataluña, que ya se encontraba en bono basura, por la tensión política entre el gobierno autonómico y el central.
Según explicó entonces, el empeoramiento de la nota de la región (de BB a BB-) obedecía a que las diferencias entre ambos ejecutivos podían afectar al acceso a la financiación de Cataluña por parte del gobierno central mediante el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
S&P rebaja la calificación de Aragón de BBB a BBB- por una previsible ralentización en la contención del déficit y el endeudamiento, aunque mantiene su perspectiva en "estable", al contemplar un gradual descenso de dicho déficit y una estabilización de la deuda.
La única de las comunidades analizadas que ha mejorado su perspectiva es Baleares, que según S&P podría llegar a elevar su nota si en los próximos dos años mejora la relación del peso de su deuda respecto de sus ingresos.
En cuanto a Canarias, la agencia le otorga la misma calificación que a España (BBB+ o aprobado alto tras la revisión del 2 de octubre pasado) y la misma perspectiva (estable), al considerar que la autonomía no tiene unas características de crédito distintas a las del Estado en un escenario de estrés.
Asimismo, añade que su economía está muy correlacionada con la de España y que recibe gran parte de sus ingresos mediante transferencias gestionadas por el ejecutivo central.