VALENCIA (VP). La agencia internacional de medición de riesgos Standard & Poor's (S&P) ha elevado un peldaño el rating de Bankia, desde 'BB' a 'BB+' y, además, mantiene la perspectiva positiva. Pero, pese a ello, sigue en 'bono basura' aunque solo sea un escalón por debajo.
A finales de febrero pasado fueron los analistas de Fitch los que elevaron la calificación de la deuda a largo plazo de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, al sacarla del temido 'bono basura' y otorgarle una nota de 'BBB-'.
S&P basa su decisión en que la entidad ha conseguido mejorar su posición de liquidez, estrechando su brecha comercial, ha aumentado la venta de activos problemáticos y ha mejorado su financiación, además de reducir su dependencia del Banco Central Europeo (BCE).
La agencia señala que al cierre de 2015 la financiación del BCE supuso 19.500 millones de euros para Bankia, algo menos del 10% del total de sus fondos, frente a los 74.300 millones de euros a finales de 2012.
Asimismo, prevé que la financiación total a corto plazo, incluyendo los acuerdos de recompra, represente alrededor del 10%-15% del total de la base de financiación del banco en 2016, un nivel "manejable".
S&P señala que, a pesar de las provisiones que se han tenido que realizar para hacer frente a las demandas por la salida a Bolsa de 2011, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri presentó al cierre de 2015 unos resultados sólidos.
No obstante, advierte de que los bajos tipos de interés, la disminución de la contribución de la cartera de renta fija a los ingresos del grupo y de la cartera de bonos podrían provocar una "cierta reducción" de la rentabilidad operativa de la entidad en 2016, pero augura que su ROE (rentabilidad sobre recursos propios) se mantendrá entre el 8% y el 9%.
Por otra parte, la agencia espera que la tasa de morosidad del banco continúe en descenso durante los dos próximos años mientras la economía española se mantenga en la senda del crecimiento.
