Mi periplo por el arenal de El Recatí tiene los días contados. Se acerca el final del verano. A la vuelta de las vacaciones nos toparemos con una ciudad pirotécnica con la pólvora mojada. Un Cap i Casal que verá arder los monumentos falleros de la paciencia y de la pandemia. Esta semana los vecinos de la pedanía de El Perellonet esperaban con ganas el paso de la serpiente multicolor que pedalea la península. La visita de la Vuelta Ciclista a España era un buen escaparate para denunciar la falta de inversiones en un distrito más de la ciudad. Así fue. Nadie debe escandalizarse. En el pasado los que ahora gestionan la ciudad utilizaron la mascletà de altavoz para ser escuchados. Se apellida democracia. La crítica constructiva es vital para seguir creciendo. E incluso aplicar en algún momento de la vida un capítulo de la Desobediencia civil de Thoreau.
Hacía al mediodía y de manera espontánea en la rotonda de acceso al casco urbano apareció un pancarta reivindicativa con la siguiente leyenda: Sr Ribó El Perellonet existe. Fue retirada unas horas después por el cuerpo de Bomberos escudados por agentes de la Policía Local de València. Entre el gentío se encontraba Yolanda Beltrán, Presidenta de la Asociación de Vecinos de El Perellonet. Justo hace una calenda que tomó posesión del cargo. Incasable, la mujer está luchado al costat de un grupo de vecinos por el reconocimiento de las exigibles demandas.
El calor pesaba sobre nuestra piel, y pese a ello decidimos sentarnos en una butaca a pie de carretera, esperando a los ciclistas para charlar un rato sobre la injusta situación en la que se encuentra la pedanía. Llevaba bajo el brazo una sandía de arena con “denominación de origen de El Recatí”. Yolanda se sentía muy preocupada por la situación del consultorio. Para que se hagan una idea, si aparece un guionista de Cuéntame, no le importaría grabar entre las cuatro paredes del centro de salud alguna escena de la serie de TVE. Le extraña mucho que triplicándose la población en verano, el centro no disponga de médico de urgencias 24 horas o del servicio de pediatría.
Por el contrario si que existe un gran refuerzo policial en gran parte de la franja horaria que ocupa un día en el calendario. E incluso con algún control que otro nada más y nada menos que a las ocho de la mañana, horario que muchos de los segundos residentes y lugareños acuden a la ciudad a trabajar. Yolanda se siente desesperada por el mobiliario urbano del entorno. Población situada en pleno Parque Natural y no adaptada a la estética que por el contrario si disfrutan los vecinos El Saler. Por no decir que en lado derecho de la CV-500 los usuarios de la EMT no disfrutan de marquesinas para protegerse del sol por un problema verde que tiene solución.
Y eso que El Perellonet recauda en impuestos muchos billetitos que engordan la arcas del Consistorio. Hay censadas en el padrón municipal más de 4000 viviendas. También es incompresible que el carril bici se haya estrellado sobre el asfalto. Y eso que según cuentan los vecinos, el Concejal de Movilidad vivió un tiempo por aquí. El Perellonet se encuentra cercado por cuatro Administraciones y eso complica aún más solicitar cualquier licencia. Con alguna de ellas te estrellas. Hablamos largo y tendido de la situación de las playas, de la falta de aparcamiento y del empleo juvenil. Pero el tiempo se estrechaba cada vez más. Nos levantamos y nos saludamos codo con codo. Nos volveremos a ver. Decidí continuar mi camino para encontrarme la semana que viene con Miguel Fos un destacado padrino de la conversión de El Perelló en Entidad Local Menor.