VALÈNCIA (EP). La startup valenciana Fibsen, acelerada en Col·lab, está trabajando en la implantación de su tecnología en Grecia tras proclamarse ganadora del programa 'Innowise Scale Water Scarcity', lanzado por Climate-KIC para encontrar soluciones innovadoras a la escasez de agua en el sur de Europa.
Fibsen trabaja con la Compañía Municipal de Suministro de Agua y Alcantarillado de Pylaia (DEYAPH), que le ha facilitado espacio y recursos para probar y adaptar sus soluciones, según ha explicado el centro de innovación Las Naves en un comunicado.
La tecnología de sensores de fibra óptica inteligente de la startup permite monitorizar la calidad del agua y el deterioro de las infraestructuras en tiempo real, con diagnósticos predictivos y reduciendo el volumen de inversiones y costes de mantenimiento.
Los países del Mediterráneo son los que más están sufriendo el impacto del cambio climático sobre sus recursos hídricos, con largos periodos de sequía que provocan problemas de abastecimiento, que se acentúan en las épocas de flujo turístico.
Además, el 30% del agua de las redes de abastecimiento en núcleos urbanos se pierde, en términos medios, por deterioro de las redes, fugas o usos indebidos. En este contexto, Climate-KIC (iniciativa europea de innovación contra el cambio climático) lanzó el programa 'Water Scarcity'.
El fundador y CEO de Fibsen, Javier Sanz, detalla que "la mayor eficacia en prevención, detección, mantenimiento y reparación de las instalaciones que aporta Fibsen reduce los costes para las administraciones responsables y, con ello, también, para el usuario, al tiempo que mejora la calidad del agua".
Una propuesta que le valió ser seleccionada entre las startups que presentaron su tecnología en el el South Summit 2022 (en junio, en Madrid), el mayor evento anual de emprendimiento en el sur de Europa, que reúne a emprendedores, inversores, startups y grandes empresas mundiales.
Con la iniciativa de Grecia, Fibsen escala su propuesta a nivel internacional. Actualmente, está trabajando en varios proyectos en la Comunitat Valenciana, apoyados por entidades públicas y privadas, como la Agència Valenciana de la Innovación (AVI), el Ayuntamiento de València, la Universitat Politècnica y Global Omnium, y está recibiendo "contactos de diferentes ciudades españolas", precisa Javier Sanz.
"Aportamos tres valores clave: precisión -con un margen de aproximadamente dos metros de error en el caso de fugas o averías, muy por debajo de los sistemas actuales-, un bajo consumo energético -nuestros sensores tienen capacidad para cubrir hasta 100 kilómetros de infraestructuras hídricas con un consumo energético equivalente al de un ordenador portátil- y una mejora en la calidad del agua, al encontrarse la red en mejor estado", apunta.
Fibsen se unió a la aceleradora pública de Las Naves, Col·lab, en su quinta edición y forma parte de las startups de la sexta edición del programa de Scale-Up. "Participar en Col·lab nos ha permitido desarrollar el proyecto, reforzar la parte de gestión, estrategia y comunicación, y generar nuevas alianzas, gracias al apoyo de todo el equipo y del resto de emprendedores", destaca Sanz.
Entre los proyectos en los que está trabajando, están el desarrollo tecnológico de nuevas soluciones en el marco de un proyecto de I+D cofinanciado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), o la creación de unos sensores de presión de agua y una plataforma cloud de datos, de alta seguridad, para mejorar la sensibilidad de los sistemas de detección de fugas, subvencionado por el Ayuntamiento de València.
La firma trabaja, también, en la sensorización de la calidad del agua a través de sistemas de fibra óptica, junto a la Universidad Politécnica de Valencia y Global Omnium.