VAlÈNCIA. Algunos lectores han puesto en mi conocimiento que, tras la lectura de mis crónicas, han llegado a padecer los síntomas del síndrome de Stendhal por mi narración promiscua y colectiva sobre nuestras cuestiones sociales.
El libre mercado recomienda, para esto del cotilleo mundano, unos objetivos claros. Especialmente, abandonar las viejunas consideraciones morales de educar al lector. Que así sea: adoptemos la brevedad del tweet como una bondad del milenio.
No a las relativas subordinadas. Queremos clics y “me gusta” en nuestros vínculos. Sí a ser enlazados y rebozados en nuestra red social. Qué importa que muchos “me gusta” se den por aburrimiento: viva la pornografía.
Refugiados en Los Jerónimos
Entre las actividades de la actual edición de interiorismo de Casa Decor 2017, que ha tenido lugar en la calle Antonio Maura 8 del elegante barrio de Los Jerónimos de Madrid, se coló el miércoles una interesantísima tertulia titulada “Héroes” sobre la situación de los refugiados. La instigadora fue Paloma Aznar “Vampirella” que, con sus tacones, su cabellera rubia y sus ojos azules, viajó el año pasado a Grecia como free-lance para ser testigo de cómo se vive en un campo de acogida donde personas, como usted que me está leyendo, pasan de la noche a la mañana al shock de tener que abandonar su vida entera y esperar, en condiciones infrahumanas, a que se le asigne una nueva existencia en otro lugar, a partir de cero.
Como el colectivo de periodistas está en precario, la joven reportera Bea Ribera también cuenta su testimonio: en vez de coger las bicicletas e ir con su pareja, Ignacio, de vacaciones, decidieron pasarlas ayudando y contando cómo es la vida en un campamento, junto con Diego Velasco, integrante de una pequeña ONG de bomberos gallegos, A.I.R.E.
En la guerra civil de Siria, que dura ya seis años, la ONU ha dejado de contar víctimas mortales desde hace dos. Lo que no se reporta no existe. Sabemos de alrededor de 460.000 muertos, millones de heridos, 5 millones de desplazados de Kurdistán, Afganistán, Iraq, Libia.
La satisfacción de una buena obra
Emiten un pequeño video -financiado por una conocida marca de bebidas alcohólicas- sobre el pueblo de pescadores griego que se dedicó a salvar a las avalanchas de personas que llegaban como podían a sus costas con un chaleco salvavidas. “Pescábamos gente, era increíble”. “Nos llaman héroes pero, ¿quién no hubiera hecho lo mismo que nosotros?”.
La vida de muchas de estas personas está en manos de voluntarios. De Óscar Camps, el socorrista de Badalona que con su dinero fundó Proactiva Open Arms, al ver la imagen de uno de los niños que llegó muerto a las playas de Turquía. En las últimas horas ha rescatado ya a 800 personas. Una asociación de dentistas catalanes, Ohana, se dedica a curar la dentadura de los desplazados, con su propio dinero, y lo mismo hace en los barrios pobres de Barcelona. Saul Sancho instaló una peluquería en Lesbos cuando se enteró de que rapaban la cabeza a los niños para desparasitarlos, como en un campo de concentración.
Periodismo sin medios
Debemos exigir un periodismo con medios. El fotógrafo Olmo Calvo no puede acudir a esta charla: está ingresado en el hospital Clínico por una infección que le sobrevino en uno de sus viajes. Él se embarcó mezclado entre un grupo de refugiados que cruzó de Turquía a Grecia para tomar testimonio real de su calvario.
Una crónica de estas se puede llegar a pagar a 50€. Sin cobrar por las fotos, que con un fotógrafo sale más cara. Se podría hablar de pobres cuidando de pobres. De periódicos que anestesian a sus lectores. De niños que se ríen cuando les llegan unos payasos al campamento. De que el dinero no llega. De que se hace negocio con la tragedia. De que la gente se forra con el drama. De que algún conseller de Cooperación invirtió la ayuda humanitaria desviándola para comprar pisos.
El desencuentro de las pequeñas ONG´s con ACNUR, que es un organismo dependiente de la ONU, es evidente. Muchos hablan de la falta de escrúpulos de este organismo que antes paga cumplidamente a sus dirigentes que ayuda a los necesitados. De que su marca va sobre cualquier ayuda pequeña. Afortunadamente, mucha gente solidaria logra que la cosa no sea aún peor, como los de la organización Trip Drophttp://www.trip-drop.com/ que se ocupan de las necesidades reales, no monetarias, de personas sin medios en cualquier lugar del mundo. La propia organización Casa Decor, que toma un edificio y lo decora con la ayuda de interioristas profesionales, donará parte de sus beneficios a la lucha contra el cáncer.
Entre los organizadores de la charla, la periodista Ángeles Villacastín, Cuca Guisera, Vicky Hombravella, Daniel Losada Casanova, de Deep Planet o el entre muchas otras cosas, mítico amigo de Salvador Dalí, Javier Muñiz. Emocionante.
El Ángel de lo Extraño
No es extraordinario que Pilar López de Haya, de la distribuidora de vinos Lavinia, me cuele en algún acto de postín en Madrid. Lo que es realmente curioso es que me invite al exclusivo Club Matador donde se presenta del libro “Los nuevos viñadores” del amigo Luis Gutiérrez y, primero, me encuentre allí, de sorpresa, con Pablo Calatayud y Javier Revert, de Celler del Roure.
Pablo estaba allí presentando sus vinos en cata y alguna novedad porque el crítico para Robert Parker de The Wine Advocate, Luis Guitiérrez, ha recorrido España con el fotógrafo Estanis Núñez visitando a los nuevos bodegueros que están recuperando las vides y variedades autóctonas de sus regiones.
Segunda cosa extraordinaria, que me dé cuenta de que una de las etiquetas del vino de Sara Pérez, Mas Martinet, está hecha con el trazo inconfundible de Paula Bonet y que Sara haya sido una de las musas asesoras de los vinos de Pablo Calatayud.
Y tercero, que la encargada de diseñar el cartel de la próxima fiesta de verano del club sea ni más ni menos que Carmen Calvo. Una carambola perfecta.
Allí estaban el director Pau Andrés, Víctor de la Serna, elcrítico gastronómico español bisnieto de la escritora Concha Espina y nieto del escritor Víctor de la Serna, Ricardo Palacios, Íñigo Gómez, que me dio recuerdos para Emiliano García,Yanet Acosta, que acaba de escribir el libro de gastronomía y misterio “Matar al padre”, Álvaro Vázquez Losasa, Claudia Morgana de la Academia de las Artes Escénicas, el escritor y artista Aelfrich Sparemberg, César Muñoz, de La Tintorería, o la especialista en moda Blanca Zurita Suarez-Guanes.
Peleas en el Centre Cultural El Carme
La semana pasada me di una vuelta por el museo del Carmen y pude disfrutar del duelo de pelota en exposición y en pelotas, con cabeza de ave, de Vinz Feel Free y Txema Rodríguez: JOC, una reflexión sobre este juego popular organizado por el Consorcio de Museos, dirigido por José Luis Pérez Pont, y patrocinada por la Fundación Aguas de València, que dirige mi querido compañero de colegio Dionisio García-Comín, con la colaboración de la Dirección general de Deporte, el promotor de arte Miquel Piqueras, el subastador de pulgas Doctor Cáspulo y Cervezas Turia. La utilización del espacio y las imágenes merecen la pena.
¡El Rialto en llamas!
El edificio-cine diseñado por Cayetano Borso di Carminati rebosa tanto de actividades que ningún cronista podría contar sus eventos sin la ayuda de varios escribas egipcios. La semana pasada se juntaron los Premios de la Asociación de Diseñadores de la Comunidad Valenciana, la exhibición de una película enrevesadísima de arte y ensayo, “Oleg y las raras artes”, del venezolano Andrés Duque dentro del Festival la Ploma y, además, el festival Tercera Setmana con el ballet “Shy Blue”, de Elías Aguirre. Esto último creo que me lo he inventado, pero queda bien para mostrar un Institut Valenciá de Cultura efervescente y en un perpetuum móbile, esperemos que no circular.
Fue por eso, y no porque en los Premios ADCV hubiera una sección dedicada a las drogas de diseño que, en la recepción, se mezclaron y entrecruzaron en la escalera todo tipo de personalidades:
Carmen Amoraga, Directora General de Cultura y Patrimonio; la periodista Amparo Panadero; el director de actividades del Patronato Martínez Guerricabeitia, José Pedro Martínez; la teniente alcalde Sandra Gómez, y el concejal y portavoz de Compromís Pere Fuset, Isabel Lozano, concejala delegada de Igualdad y Políticas Inclusivas, Glòria Tello Company (Company es el segundo apellido, no significa que haya montado empresa) concejala de Cultura, Sandra Gómez, del PSOE, primera teniente de alcalde, el empresario Antonio Almerich, Andrés García Reche, el diseñador Modesto Granados hecho un figurín, José Luis Cueto Lominchar, decano de la Facultad de Bellas Artes, Lucía Vilar y Cristina Chumillas de Pepita Lumier, Ramón Colomer, diseñador, el querido y divertido Ramón de la Calle, Cueto y Nuria Rodríguez, Nacho Navarro de Docs València y el diseñador de su cartel, Quique Correcher con su esposa, Alicia García, Rosa Domínguez, María Lapiedra de Lelien, Ramón Colomer, Ángel Martínez, de Diseño y Comunicación, Enric Pastor, director de la Revista AD, el mítico dj de la discoteca Chocolate José Conca, Paco Ballester de DissenyCV y mi antagonista Begoña Clérigues.
También estaban los chicos de Empaperart, María Gozalno, Lorena Sánchis, Enric Alemany, MAyte Royo y Marcos Tomás, diseñadores de interiores en papel, categoría aún no existente para ser premiada, que habían confeccionado un escenario de resmas de papel blanco que reflejaban como en las grutas del teatro del XVIII la iluminación de los focos de colores. Hizo las fotos Eva Máñez.
Todos los concejales y consellers iban un poco perdidos preguntándose si había o no protocolo. Un señor muy raro con una cámara profesional iba muy enfadado preguntando por la edil de Igualdad, Isabel Lozano. Presentó con mucha entereza y un bonito traje marinero María Navarro, la gerente de la asociación, demostrando en un momento de confusión que los diseños los tienen que hacer profesionales y las presentaciones también.
Carlos Garsán hizo un detalle pormenorizado de los ganadores y que sin embargo no alcanza a nombrar a cada uno de los componentes y trabajadores de los estudios de diseño. ¿Es el mérito de esa idea genial, premiada, del creativo o de la empresa que le acoge? Por supuesto, del creativo que trabaja la idea, y sin embargo… ay. La guapísima Sonia Rayos, esposa del multipremiado Ibán Ramón Rodríguez, salió muy contenta con seis tablillas de fresno para poner el sushi o sujetar puertas.
Ya en la fiesta, entre bocatines de tortilla y jamón, Florencio Pérez, Norma de Autónomos Suicidas y My Artist Lab, Carla Covas y Antonio Marzal de Kids, Sara Revert, María Marcos y Enric, mucha gente jovencísima, camisetas con logos,y un disc jockey con ipad que nos retrotrajo a tiempos arcanos cuando la técnica no había tenido tiempo de evolucionar.
Cata de Pazo de Rubianes
En la cata del albariño de excelencia que se cría entre camelias, Pazo de Rubianes, coincidimos Ricardo Galeote (!!!) el sumiller de Zalacaín, Raúl Miguel Revilla, Adolfo Gatell, director general de la guía Peñín, Martínez Soler Luis, de viajes Irbis, Pablo Barrera, Martín Hermo, Gonzalo de distribuciones Rodríguez, Alberto Granados de Aquí en la Onda y Ramoncín, que es más educado que muchísima gente que conozco que se tiene a sí misma por educada.
Con el niño que cuida mis vacas
El próximo día 23, enmarcada en esos festejos mezcla de cuentos de Hoffman con bar de chaperos baratos (el Día del Orgullo de Madrid), tendrá lugar la exposición El Deseo y la Realidad en homenaje a Leopoldo Alas, en el bar La Realidad, donde recitarán Paco Clavel, Ajo, Vampi, David Hermoso, Fernando Bardon, Miguel Ángel Torresano y la actriz Ruth Toledano.
Tendré ocasión de recibir aquí en la capital a todos los valencianos, ya de Compromís o del PP que se hacen los mustios desde su nacionalismos respectivos pero vienen a festejar la gloria de la carne al amparo del anonimato, donde todo el mundo es follable. Ya les contaré cómo sucede, sin duda desde el Orgullo alternativo, el intelectual reivindicativo anti petardo que es la parte díscola de la fiesta, con su parte pornográfica social, más interesante.