VALÈNCIA (EP). El Banco Nacional de Suiza (BNS) ha decidido este jueves reducir el tipo de interés oficial en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 1,5%, lo que supone la primera rebaja del precio del dinero en el país helvético desde 2014 y convierte a la entidad en el primero de los grandes bancos centrales en iniciar la reversión del ciclo de restricción monetaria.
"La flexibilización de la política monetaria ha sido posible gracias a que la lucha contra la inflación durante los últimos dos años y medio ha sido eficaz", ha defendido el banco central.
La decisión de bajar el tipo de interés de referencia, efectiva a partir de este viernes, supone que los depósitos a la vista de los bancos en el BNS se remunerarán al tipo de interés oficial hasta un determinado umbral y al 1% por encima de este. Asimismo, el banco central suizo ha reiterado su disposición a participar activamente en el mercado de divisas como sea necesario.
En un comunicado, la institución ha explicado que ha tomado en consideración la reducción de la presión inflacionaria, así como la apreciación del franco suizo en términos reales durante el año pasado, añadiendo que el recorte de la tasa de interés oficial también respalda la actividad económica y contribuye a garantizar que las condiciones monetarias sigan siendo apropiadas.
En cualquier caso, el BNS ha subrayado que seguirá de cerca la evolución de la inflación y ajustará su política monetaria nuevamente si es necesario para garantizar que la subida de los precios se mantenga dentro del rango compatible con la estabilidad a medio plazo.
"Desde hace algunos meses, la inflación ha vuelto a situarse por debajo del 2% y, por tanto, en el rango que el banco central equipara con la estabilidad de precios. Según las nuevas previsiones, también es probable que la inflación se mantenga en este rango durante los próximos años.
En la primera reunión desde que a principios de marzo la entidad anunciase la marcha a finales de septiembre del presidente de su junta directiva, Thomas Jordan, que capitanea la institución desde 2012, el banco central suizo ha vuelto a ser pionero en política monetaria, después de haber introducido tipos negativos en 2014 o suprimido el tope al canje del franco suizo en 2015 o salir en 2022 de tipos negativos con un alza de 75 puntos básicos de la tasa de referencia.