MADRID. La Audiencia Nacional ha suspendido una semana el juicio a Francisco Camps por el caso Gürtel debido a problemas de acceso a documentación por parte de las defensas de los acusados. Esta causa es una de las seis piezas separadas en las que se dividió la trama valenciana del caso Gürtel –el cual se inició hace 15 años– y se celebraba a partir de este lunes.
Un total de 27 personas serán juzgadas por la investigación relativa al trato de favor a siete empresas del cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa. Entre 2004 y 2009, recibieron varios contratos menores por valor de más de 1,8 millones de euros. Entre los que se sentarán en el banquillo se encuentran Camps y los exconsellers Alicia de Miguel, Luis Rosado y Manuel Cervera.
Será el segundo juicio por Gürtel para el expresidente de la Generalitat después del conocido como "caso de los trajes", en el que fue absuelto tras dimitir su cargo. Hasta la fecha se han producido varias confesiones por las conformidades alcanzadas con la Fiscalía. Entre ellas, la del máximo responsable de Orange Market, Álvaro Pérez 'El Bigotes'.
Las sesiones se celebrarán hasta finales de mayo, pero las de esta semana han quedado suspendidas debido a que los abogados de los acusados no han podido acceder a parte de la documentación que obra en la causa.
Pese a que ha habido defensas que han pedido seguir avanzando en el juicio al margen de este hecho, el tribunal lo ha rechazado porque ha considerado que puede provocar "indefensión" de los acusados. "Es peor que se declare una nulidad" de todo el juicio por este motivo, ha expresado el presidente del tribunal.
El abogado de Camps ha relatado que a algunas partes les había resultado "imposible el acceso" a parte de la documentación relativa al proceso. "Hay documentos a los que no podemos entrar", ha dicho.
A lo que se añade que entre la documentación que recientemente ha sido incorporada, se encuentra un escrito de conclusiones provisionales de la Generalitat, que se encuentra personada en la causa. Lo ha presentado este lunes, a las puertas del juicio, para incrementar las peticiones en concepto de responsabilidad civil y solicitar intereses acumulados. El tribunal ha decidido entonces dar a los abogados "tiempo de acceder a la oficina".
El expresidente de la Generalitat ha asegurado, a la entrada de la Audiencia Nacional, que no se llevó "un solo euro al bolsillo" por las actuaciones de la trama. En declaraciones a los medios, ha mostrado su intención de regresar a la primera línea política una vez cese lo que considera una "pesadilla muy larga" orquestada por la Fiscalía, a la que ha acusado de intentar "destruir" su trabajo como presidente regional.
En este juicio, el Ministerio Público pide imponer dos años y seis meses de cárcel al que fuera jefe del Consell. "Estamos hablando de 70 contratos menores. Aquí nadie de las personas que están siendo juzgadas se ha llevado un solo euro al bolsillo. No hay malversación, enriquecimiento injusto o dinero para el PP. Son contratos que la Abogacía de la Generalitat ya dijo en su momento que estaban bien hechos", ha sostenido Camps.
En este contexto, ha incidido en que ya fue juzgado por estos hechos "en la causa de los trajes". "No se qué hacen mis compañeros de gobierno ni qué hago aquí hoy en este nuevo juicio. Confío en la Justicia y, como las otras nueve causas, que acabe en la absolución", ha añadido.
Camps ha afirmado que siempre ha contado "la verdad" y ha señalado a otro presunto responsable de su persecución: el presidente valenciano Ximo Puig. A su juicio, si éste consiguió llegar a la Generalitat fue porque fue tras él "de manera histérica y brutal".
"Sería un buen día para que le preguntaran si va a dar la cara de lo que está apareciendo de la causa de Puig en valencia con la hipotética falta de transparencia de la financiación del PSOE, de su campaña personal y de las cosas que han ocurrido", ha apuntado.
Por otro lado, Camps también ha criticado el pacto "espurio" de algunos de los acusados con la Fiscalía antes del inicio de la vista oral. "Las conformidades no tienen ningún tipo de valor probatorio. Fiscalía fijó que no aceptaría la conformidad que atacase a otro imputado siempre que no se presentase otra prueba", ha aseverado.
En esta línea, el exjefe del Consell ha afirmado que tanto las conformidades como los escritos de reconocimiento de hechos "son relatos absurdos y que no tienen ningún tipo de sustento". "Son una tontería, sino fuera una tragedia porque aquí estoy. Es una suma de absurdeces, de lugares comunes y cuestiones que no tienen valor desde el punto de vista documental", ha apostillado. Con todo, ha mostrado su "tranquilidad absoluta" en que los jueces no le vayan a "hacer caso a estas conformidades" que, desde su punto de vista, solo tienen "valor" mediático.