Adicción a los tacos, se llama nuestra enfermedad; y en La Llorona los bordan
Con los tacos nos pasa como con First Dates o las “papas” Lolita: se llama adicción. Y es que cuando el virus de los tacos te ataca, ya no hay marcha atrás —y cada semana has de alimentarlo con nuevos y más drásticos sabores. O taco o nada.
Me gustan mucho los de José Gloria en su Llorona (Pintor Salvador Abril, 29) pero si tengo que elegir uno (aunque, ¿por qué narices sólo uno?) me quedo con el de cochinita pibil: cerdo en Achiote, frijol, cebolla encurtida. Droga dura.