La ‘alerta antifascista’ ya no cuela para ganar elecciones. A ella se apuntan los abajofirmantes, titiriteros y sindicalistas a sueldo del Régimen. La verdadera amenaza es el fascismo de izquierdas.
Cautivo y desarmado ha quedado el elector que alguna vez votó al Pepé. ¡Qué espectáculo el protagonizado por la derecha finolis! No hay quien nos defienda de la tiranía amable que dirige el país. Se impone el exilio interior o la Resistencia en estos tiempos recios
Algo se mueve en la política nacional. Cientos de miles de votantes del PSOE, desengañados del Gobierno calamidad, se pasan a las derechas. Es un movimiento del que apenas se habla, lento pero continuo, como una lluvia fina que acabará en una riada de votos. Son los rojos que han cambiado de bando
La izquierda está triste... ¿qué tendrá la izquierda? Los partidos que la representan sufren un ataque de melancolía. En la peor crisis económica que se recuerda, han sido incapaces de ganar apoyos entre los suyos. Es la consecuencia lógica de hacer políticas superfluas que no llegan a la mayoría