Como suele pasar en estos casos, después de días de intensidad informativa sobre el terremoto de Marruecos… llega el silencio. Un silencio que viene de la mano de la falta de información al respecto pero que no va ligado a que el drama haya acabado. De hecho las entidades valencianas siguen trabajando en el terreno y se sigue necesitando la solidaridad de la ciudadanía.