VALÈNCIA (EFE). Un grupo de activistas de la plataforma Tanquem Cofrents ha realizado una acción de protesta en la sede de Iberdrola en València disfrazados de cavernícolas para denunciar que "la energía nuclear es prehistórica”.
Este grupo ecologista advierte en un comunicado de que "los residuos altamente radioactivos que produce la central de Cofrentes permanecerán en dicha central por lo menos 80 años, pero seguirán siendo peligrosos y por tanto tendrán que estar permanentemente controlados durante centenares de miles de años".
"Además de los conocidos desastres nucleares de Chernobil y Fukushima todas las centrales nucleares no dejan de tener averías y mal funcionamientos que pueden desembocar en otro desastre nuclear. La central de Cofrentes ha sufrido a lo largo de su construcción y funcionamiento inundaciones, vertidos de agua radioactiva al exterior, explosiones y averías repetitivas", advierten.
"Sólo en el año 2023 se han producido en la central de Cofrents 25 ocasiones en que se ha detectado un incumplimiento de las normas y protocolos establecidos, y se han producido dos paradas no programadas por averías", señalan desde Tanquem Cofrentes.
La plataforma ha reclamado el cierre inmediato de Cofrents y demás nucleares del estado español y "acelerar la necesaria transición a un sistema energético 100 % renovable que nos permita evitar lo peor de un cambio climático cuyas consecuencias iniciales ya son evidentes para todo el mundo".