Atún salvaje del mediterráneo y la mano ejemplar de Diego Laso, ¿qué más se puede pedir?
Atún salvaje de Tarragona de la pescadería Martin y Mary (proveedores de Momiji, a tres pasos del restorán) y la técnica ejemplar con el corte del pescado de Diego Laso, el samurái. Conocí a Luis Lázaro —pescadero— hace ya muchos años, en aquellas catas mágicas del Enópata; un buen tipo, obsesionado con la perfección del producto y la pesca sostenible.
Y sin embargo, tengo la sensación de que Momiji no termina de despegar. Curioso, porque todo funciona: hay producto, hay cocina (kaiseki), hay cabeza y hay corazón. Siempre he comido bien aquí —quizá sea el local, que no termina de cuajar en ese espacio un poco de nadie; en todo caso, la barra sigue siendo fantástica y este tartar de atún rojo uno de los mejores tartares de la ciudad. Sin ninguna duda.