VALÈNCIA (EP). La irrupción de la covid-19 hizo crecer la tasa de absentismo en 2020 hasta el 5,2% (+0,4 puntos porcentuales más que el año anterior). Aún así, es cuarta tasa más baja de todas las autonomías, por detrás de Extremadura (4,9%), Andalucía (4,9%) y Castilla-La Mancha /4,8%) e inferior a la media nacional (7,1%), según los datos del X Informe Adecco sobre 'Empresa saludable y gestión del Absentismo'.
El estudio señala que la Comunitat Valenciana es una de las cuatro autonomías donde el tiempo perdido es menor de 80 horas anuales de absentismo por trabajador en 2020: 78 horas (en 2019 fueron las mismas horas perdidas por absentismo al año por cada asalariado). A nivel nacional se ha pasado de 91 a 108 horas perdidas por absentismo por persona y año.
En 2019 las horas pactadas efectivas en la Comunitat Valenciana fueron 1.609 horas anuales. En 2020 se ha pasado a tener una jornada pactada efectiva menor en la región, con 1.492 horas al año.
La tasa de absentismo en España se disparó hasta el 7,1% en 2020 por la pandemia, lo que hizo que alcanzase un nuevo máximo histórico. Adecco ha recordado que en 2019 la tasa de absentismo alcanzó el 5,5% en España y que este era el dato más elevado en los últimos 20 años, pero que la irrupción de la Covid disparó esa tasa hasta el 6,3% en el primer trimestre de 2020 y hasta el 8,9% en el segundo trimestre.
La cifra registrada en 2020 del 7,1% es 1,6 puntos porcentuales superior a la de 2019 y supone un nuevo máximo histórico. No obstante, Adecco ha resaltado que los datos de 2020 están sesgados al alza en lo que a absentismo se refiere.
Teniendo en cuenta el número de horas pactadas y horas no trabajadas por incapacidad temporal, la cifra de hroas perdidas en 2020 llegó a casi 1.700 millones de horas, frente a las 1.460 millones de 2019.
Sin embargo, Adecco apunta que en esta cifra, que también marco un nuevo máximo histórico, no se tienen en cuenta las horas no trabajadas por razón de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
El director de Adecco Group Institute, Francisco Javier Blasco, ha explicado que teniendo en cuenta las horas pactadas anuales (1.801 por trabajador en 2020) se calcula que los 1.700 millones de horas perdidas equivalen a 937.000 asalariados.
Además, al considerar el coste medio de hora de trabajo, el coste bruto para el conjunto de la economía es de 36.900 millones de euros, lo que equivale al 3,3% del PIB. No obstante, Blasco ha señalado que el dato está algo "hinchado", porque el PIB de este año está menguado por la caída del 10%.
Por regiones, Andalucía, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura, Madrid y Navarra fueron las comunidades en las que se registró la mayor tasa de absentismo desde 2000.
Sin embargo, la mayor tasa de absentismo se dio en País Vasco, que pese a haberla reducido, se sitúo en un 9% en 2020. Le siguieron Canarias (7,8%) y Baleares (7,7%).
Por otro lado, sobre el teletrabajo, el 23% de las compañías han señalado que tienen la intención de mantener o de implementar el teletrabajo tras el fin de la pandemia. Además, aquellas que no prevén ningún uso de esta opción de flexibilidad laboral ha bajado del 30% al 21%.
El 63% de las compañías tienen una percepción positiva o muy positiva de la productividad en el teletrabajo y tan solo un 9% lo ve como algo negativo.
Preguntadas sobre cuántos días a la semana ven positivo el teletrabajo, las empresas (44%) han señalado que dos días de teletrabajo a la semana sería "lo ideal en el futuro".
El estudio también apunta que ha aumentado la percepción del presentismo (o tecno-presentismo) hasta el 16% en 2020. De hecho, la dedicación a las tareas domésticas sin recuperar el tiempo de trabajo se ha alzado como una de las causas principales del tecno-presentismo.
Sobre la salud laboral en el futuro, el 55% de los encuestados ha identificado ya los problemas mentales y cognitivos (estrés o ansiedad) como la segunda causa percibida como factor de riesgo e incapacidad tras la pandemia. La primera de las causas es los problemas posturales y los trastornos músculo-esqueléticos (63%).
Según Adecco, en la prevención de riesgos laborales tras el coronavirus, las personas trabajadoras seguirán demandando medidas de cuidado de la espalda y aspectos musculoesqueléticos (65%), así como apoyo psicológico (52%) por parte de las empresas.