Vacaciones de vinos y cómics

TBOs que te TBbes

Es viernes de hacer el equipaje y partir hacia el descanso de los guerreros. A la playa o a la montaña, pero con la maleta bien rellena de mucho vino y lecturas que alimentan

| 30/07/2021 | 4 min, 1 seg

Que hoy la cosa va de libros y comer, sí, pero no de novelas, recetarios o ensayos, sino de un puñadito de cómics recopilación de la casa. Pequeñas obras de arte cada una a su modo, pero todas en torno a la buena mesa. A copa y a plato lleno. Con letras y sus ilustraciones saltando de Francia a Japón con paradita simpática en España. Y con una selección de botellas de las que nos gustan sin orden ni concierto, que estamos de vacaciones y no tenemos mayores pretensiones que las de pasar un rato divertido y mucho mejor si es contigo descorchando unas gurbujas. Las del Robert Barbichon Blanc de Noirs (Robert Barbichon) que tiene esas chispitas pequeñas que se integran en nuestro yo al que le gusta jugar al yoyó. Frutos rojos con la claridad de decir las cosas claras. Que es elegancia con sencillez pero con fuerza. Matices relucientes que iluminan las miradas que desean ser besadas. Y mientras eso ocurre o no, abrimos ‘A comer y a beber’ (Guillaume Long) por la página con las instrucciones para hacer la pasta fresca con navajas, ajo y perejil.

Nos quedamos en país galo, en el Jura, zona querida hace mucho y gracias a aquellos que nos enseñaron tanto. Con el Caveau De Bacchus Savagnin Reserve Du Caveau 2011 (Lucien Aviet) que nos ofrece recuerdos con el velo bien puesto y la fogosa energía de la juventud. Identidades complejas que descolocan a ratitos y que a la vez son de agradar. Y nos lo pimplamos tan naturales dando un buen repaso a ‘Los Ignorantes’ (Éttienne Davodeau) con unos magníficos quesos.

Continuamos en Madrid con garnacha de las ricas, la del Bernabeleva Carril del Rey 2018 (Bernabeleva) y su pizarrosa expresión, chimpón. Recorrido por el monte en plan me desmayo de la emoción. Timidez y austeridad que se pasa después de una mañana entre riscos. Inmutable hasta parecer frío nos conquista seriecito y elegante. Y nos convence de volver a París con ‘En la cocina con Alain Passard’ (Christophe Blain) y su torta de patata con salsa de ajos frescos.

Saltito al País Vasco con el Vino Atlántico Península Txakoli 2018 (Península Vinicultores). Txacolí de los que sí, con la acidez controlada y longitudes bien largas. La tensión de que te digan “Artola” sin saber lo que vendrá, aunque viendo que algo bueno será. Complejo y consistente del que se siente. Nervio decidido que se decide por regalarnos la serie de nuestra vida, ‘Oishinbo’ (Tetsu Kariya y Akira Hanasaki) acompañada de unos omubusi variaditos.

Volvemos a Sanlúcar (ays) para revivir Maína con el Cernícalo Primilla 2019 (Xpertvinum). Palomino con seis meses bajo flor bichosa que la hacen hermosa. Albariza con toda su tiza. Suelo tan reconocible que nunca nos cansaremos de pisarlo y mucho menos de saborearlo. Querida delicia que tomamos con un saikyôyaki de pez mantequilla plateado, el de ‘Mibu-El Bulli’ (Arado Yakimono).

Los pajarillos salen a hacer de las suyas con el Viña Zorzal Nat Cool 2019 (Viña Zorzal & Matías Michelini). Graciano navarra de frutillas frescas y divertidas. Glugluglú que fluye  por los ríos moviditos hasta reposar en manantiales. En la orilla y hasta a morro para compartir con unos cuantos, pero también con uno mismo. A la sombra, con la maravilla que es ‘El Gourmet Solitario’ (Jiro Tamiguchi y Masayuki Kusumi) y unos sanuki udon con huevo y nabo.

Volamos ahora a Manchuela sin mancha que lo manche con el Ponce 2018 (Bodegas y viñedos Ponce). Porque es bobal y moravia agria de limpia nitidez. Recatada a la entrada en escena que, cuando coge confianza, nos llena de fuerza. Flores que crecen vivaces y sagaces en el jardín de estar contigo leyendo sin prisas ‘Las Gotas de Dios’ (Tadashi Agi y Shu Okimoto) mientras pensamos en el filet mignon que nos vamos a zampar.

Nos despedimos en confianza para darnos un descanso en Gredos con el Toros de Guisando Syrah 2012 (Bodega Finca Fuentegalana). Camino con curvas de agradables vistas a campos plagados de violetas grandotas y oscuras. Cesto de recoger bayas sabrosas que dejan la boquita sedosa. Disfrutez para todos, que no debería perderse nadie comiendo croquetas de jamón y empanadillas de bonito, las dos con huevo duro, y la lectura de ‘Croqueta y empañadilla’ (Ana Ocaña). Y con esto y un bizcocho de postre decimos hasta luego con deseos de un verano rejapi.

Comenta este artículo en
next