Teatre El Musical: doce años de incógnitas paso a paso

VALENCIA. 2004, 2012, 2015. La historia del Teatre El Musical (TEM) es la de los cierres y reaperturas. Puesto en marcha hace ahora doce años, los problemas económicos y políticos han resultado en la existencia de un contenedor en constante búsqueda de su identidad y cuyo recorrido ha ido a trompicones. De Tornaveu a José Luis Moreno para, ahora, confirmarse la gestión municipal. Habiéndose publicado ayer en el Boletín Oficial de la Provincia (BOPV) la convocatoria para la contratación de un coordinador artístico, tras meses de incógnitas sobre la resolución de cada uno de los flecos por resolver, la cuenta atrás para que el contenedor eche a rodar ha comenzado. Será en septiembre cuando, también, el nuevo equipo de comunicación y antes de noviembre cuando la cafetería se ponga en marcha, siendo esta una de las condiciones para ser sede del congreso International Network for Contemporary Perdorming Arts (IETM).

Una vez formalizados los contratos la tercera versión de contenedor cultural iniciará una nueva andadura tras meses de incertidumbre y una reapertura en 2015 en clave política. Tras la llegada al gobierno formado por el tripartito (Compromís, PSOE-PSPV y València en Comú) y como parte de las acciones llevadas a cabo en torno a un barrio que supuso la resistencia a las políticas de Rita Barberá, con la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez como protagonista, se apresuró la apertura de la puerta más grande de Valencia como símbolo de la regeneración del Cabanyal-Canyamelar. Ahora todos los ojos están puestos sobre quién será la persona seleccionada por la concejalía de Acción Cultural, con María Oliver a la cabeza, y cómo será su proyecto, el nuevo, el de la tercera reapertura.  

2004-2012. Inicio con Tornaveu

Construido sobre un antiguo cine, el Teatre El Musical reabrió sus puertas en el año 2004 para dotar al Cabanyal de un contenedor cultural que supusiera la dinamización del barrio. La gestión de la programación de la primera etapa del teatro municipal de Valencia fue encargada a Tornaveu, empresa que agrupaba a cuatro compañí­as teatrales valencianas de solvencia, Albena, la Pavana, Teatro Olympia y Studio. En 2012, y sin tener todavía empresa que le relevara en el puesto, la compañía abandonó el teatro y un proyecto en el que habían trabajado durante ocho años. Tras su marcha el teatro quedó vacío, momento en el que el entonces vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, declaró que se plantaba la posibilidad de alquilarlo por un periodo y sacarle rendimiento hasta que se adjudique su gestión, aunque esto no se llegó a cumplir. 

Febrero de 2013. José Luis Moreno entra en escena

Tras siete meses cerrado, la firma Crystal Forest, S.L., del ventrílocuo y empresario José Luis Moreno, se hizo con la gestión del TEM frente a las otras dos opciones: Olympia Metropolitana, de la familia Fayos, que actualmente dirige el Teatro Olympia de Valencia y el Auditori de Catarroja; e Iniciativas Teatrales, perteneciente al empresario madrileño Enrique Cornejo. Los problemas, sin embargo, no tardaron en llegar. Con un contrato de cuatro años, el coitus interruptus entre el empresario y el Ayuntamiento de Valencia llegó en 2014. Poco después de formalizar el contrato, la corporación municipal dejó de abonar el canon correspondiente debido a las deudas que la mercantil mantenía con la Seguridad Social. 

El 6 de junio de 2014 la Junta de Gobiero Local acordó iniciar las actuaciones en orden a la resolución del contrato para la gestión y explotación del TEM lo que, pese a las alegaciones, supuso la salida definitiva de José Luis Moreno del teatro. El incumplimiento de contrato, las clausulas "abusivas" de sus acuerdos con las compañías y las críticas a la programación llevada a cabo por el empresario. Entre algunos de los disparates de esa época, el proyecto inconcluso de emitir un reality en Internet sobre el día a día del teatro o sus declaraciones en torno a la posibilidad de hacerse con los estudios cinematográficos de la Ciudad de la Luz. 

Fue precisamente desde Compromís desde donde se batalló contra la gestión del TEM apuntando a los impagos y, también, a la contratación de Felipe del Baño como gerente lo que, tal y como denunció en su día la concejal Consol Castillo, "demuestra la connivencia de esta empresa con el PP. Felipe del Baño ha sido asesor de Eduardo Zapalana, concejal en Sant Antoni de Benageber i assesor de Teatres de la Generalitat". Si bien Moreno inició su andadura en Valencia con Peter Pan on Ice, finalmente hubo de cortar de forma prematura para dejar cerrado un espacio que no abrió su portón hasta que Rita Barberá dejó la alcaldía.

Noviembre de 2015. Reapertura política

Pasaban pocos meses desde que el tripartito formado por València en Comú, Compromís y PSOE-PSPV acabara con más de dos décadas de mandato de Rita Barberá. Con su llegada y la urgencia de votantes y votados por apresurar los cambios, la concejalía de Acción Cultural, liderada por María Oliver y encargada de la gestión de las artes escénicas, organizó una mediática reapertura que se percibió como un guiño a un barrio en el que se jugaban -y se juegan- el éxito político. Tras la derogación del Plan Especial de Protección (Pepri) del Cabanyal, que contemplaba la polémica prolongación de la avenida Blasco Ibáñez, y el anuncio de un plan de urgencia que incluía aumentar la presencia de Policía Local y reubicar equipos de limpieza para aumentar su acción en la zona, el 'nuevo' TEM se convertía en el tercer pilar de una estrategia global del gobierno local para el Cabanyal-Canyamelar.

El equipo de gobierno casi al completo y representación empresarial, artística y vecinal, entre ellos de Salvem el Cabanyal, acudió a una gala de reapertura con la que no se cerraron todos los capítulos de su historia. Aunque en abril de 2015 la Junta de Gobierno Local aprobó contratar la gestión y explotación del teatro por un importe máximo anual de 450.000 euros, el traspaso de poderes entre PP y el trío Compromís-València en Comú-PSPV puso en pausa el proceso para después renunciar a su externalización. Durante meses la idea de mantener el concurso sobrevoló el tejado del teatro aunque, finalmente, Acción Cultural optó por municipalizar el teatro durante toda la legislatura.   

Agosto 2016. En busca de coordinador artístico

Aunque anunciado hace algunas semanas, ayer se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia (BOPV) el concurso para la contratación del coordinador artístico del TEM, que finalmente se centrará solo en el teatro y no será una figura de coordinación con Las Naves y Espai Rambleta. Con un contrato de dos años, que puede prorrogarse uno más, se dota a esta figura con un sueldo bruto anual de 38.826,86 euros, incluidas dos pagas extraordinarias. El coordinador artístico se encargará entre otras cosas de dirigir e impulsar las actividades de este espacio, después de que el Ayuntamiento de Valencia acordara hacerse cargo de la gestión con los votos favorables de los tres grupos del equipo de gobierno  en contra del PP y de Ciudadanos.

Como méritos, deberán acreditar una trayectoria y experiencia significativas de coordinación o gestión de espacios de este tipo; experiencia en programación artística; conocimiento de otros idiomas oficiales, habilidades propias de liderazgo y se valorará estar en posesión de un máster en gestión cultural. La selección del candidato se realizará a través de una comisión de valoración, integrada por un presidente, tres vocales y un secretario, cuya identidad todavía se desconoce. Una vez analizada toda la documentación hará una propuesta que, tras publicarse y resolverse las reclamaciones, se elevará a la Junta de Gobierno Local. Nueva etapa en el TEM, nuevas incógnitas.