VALÈNCIA. Sala Russafa ofrece el 1 y 2 de marzo, dentro de su programación familiar, el espectáculo Martina i el bosc de paper, que lleva más de una década plantando la semilla de la conciencia ecológica en los pequeños. Una historia llena de ternura y humor, donde la naturaleza y los animales se convierten en aliados de su protagonista. En 2013 Pau Pons y Sergio Martínez crearon y codirigieron este montaje de la compañía valenciana L’Horta Teatre, Premio Nacional de Artes Escénicas para la infancia (2024). Una pieza que no ha parado de girar por España y la Comunitat Valenciana desde entonces, que este fin de semana alcanza las 300 representaciones y que ha vividonumerosas anécdotas, como una versión en euskera ante la gran demanda en el País Vasco o haber sobrevivido a la Dana.
“Cuando L’Horta me invitó a crear una propuesta de teatro familiar me vino a la mente hacer algo donde la materia tuviera mucha presencia, que fuera orgánico y tuviera vida. Empecé a trabajar con Sergio, quien conoce muy bien el tema de los títeres, y se nos ocurrió hacer una muñeca de papel” comenta Pons. A partir de ahí fue surgiendo la casa donde vive, de cartón. Y el resto de los elementos de la historia, el bosque y los animales, también de cartón, que se montaban sobre el escenario conforme avanzaba el espectáculo.
Por eso la dramaturga recibió como una señal de que la obra tenía que seguir sobre los escenarios, a pesar de haber superado los 10 años de vida, cuando la riada del 29 de octubre llegó a parte de las instalaciones y espacio de almacenaje de L’Horta Teatro, pero no destruyó a Martina. “Al ser de papel, se hubiera deshecho totalmente con el agua y el barro, hubiera sido irrecuperable. Fue una suerte que el espectáculo estaba fuera de Valencia y se pudo salvar”, comenta Pons sobre esta casualidad que trajo algo de alegría a momentos muy complejos.
La trama de esta pieza que encandila y divierte a espectadores a partir de 3 años es una sencilla fábula. Una niña se pierde en el bosque al seguir a una mariposa. Y lo que hasta entonces era desconocido o podría generar miedo, se convierte en un lugar de aprendizaje y descubrimiento gracias a los animales que va encontrando, quienes la guían en su regreso a casa. “El público se va dando cuenta de cómo la naturaleza ayuda a la protagonista. No se lanzan proclamas ecologistas, si no que se presenta una relación de respeto y colaboración con el medioambiente”, describe la coautora del espectáculo, donde también van apareciendo de manera natural temas como la autoestima o valores como la amistad, además de ir identificando las diferentes estaciones del año en el transcurso de esta aventura.
Los intérpretes Laura Valero y Pau Blanco son los encargados de animar a Martina y a otros personajes, como un temeroso elefante, una presumida jirafa o un espabilado ratón, en una propuesta que supuso el inicio de la colaboración de Pons con esta compañía, para los que ha creado otras piezas como las familiares Horta y Croma, o el espectáculo para adultos Família normal, que pasó por Sala Russafa en 2022.

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L'últim ball
En la programación para adultos del teatro de Ruzafa, segunda semana en cartel para L’últim ball, también de L’Horta Teatre. Esta comedia escrita y dirigida por Carles Alberola ofrece del 27 de febrero al 2 de marzo cuatro nuevas funciones dentro del XIV Cicle de Companyies Valencianes.
Cuenta la historia de dos viejas glorias del teatro valenciano que, después de 10 años sin actuar juntos, reciben la propuesta de participar en un homenaje póstumo a un compañero de profesión. Van surgiendo afinidades y diferencias entre ambos, conforme deciden si salir o no al escenario y hacer, en palabras de los personajes, “allò que val la pena”. Es decir, actuar. Una pasión por la interpretación que los ha llevado a vivir en su carrera mil y una anécdotas que repasan, realizando un retrato lleno de humor, crítica y cariño del mundo de las artes escénicas.
Alfred Picó y el propio Alberola comparten una vez más reparto en este espectáculo que juega con lo metateatral. Y regresan al escenario de Sala Russafa, donde Picó ha formado parte del elenco de la producción de Arden 8 Reinas. Y Alberola protagonizó la producción de Albena Teatre Waterloo.
Su cercanía, a escasos dos metros del patio de butacas, facilita la complicidad buscada por esta comedia que habla de las cosas que dan sentido a la vida como puede ser una vocación, una profesión o una amistad. También de temas como el edadismo, que expulsa del ámbito laboral y de decisión a las personas de mayor edad. Además de reflejar la importancia de las segundas oportunidades, de concederse a uno mismo y a los demás la ocasión de equivocarse, de tratar de solucionarlo, de - ¡¿por qué no?! - intentarlo de nuevo.