VALÈNCIA. Continúa la polémica sobre la absorción de la plantilla de la Banda Municipal por parte del Palau de la Música. Tras las protestas de la banda ante una situación que, consideran, solo conseguirá “precarizar las condiciones laborales actuales”, la concejala y presidenta del Palau Gloria Tello ha aseverado en unas declaraciones para Culturplaza que “esto es una situación propia del desconocimiento a nivel técnico y jurídico de la banda”.
Según dice la concejala, está previsto que la semana que viene los secretarios del Ayuntamiento se reúnan con los representantes de la banda para “resolver todas las dudas que puedan tener”. Sin embargo, apunta que los miedos de la plantilla son infundados, “no se ajustan a la realidad y nacen fruto del desconocimiento de un proceso así”. También ha querido dejar claro que “esto es una reorganización de todo el Ayuntamiento, no solo de la banda”, sobre la cual lo que se pretende es “que funcione de una forma administrativa mucho más eficiente” y que “no haya ninguna pérdida de ningún derecho laboral”.
Algunos de los temores de la Banda Municipal giran en torno a la situación en la que quedarían los interinos. La plantilla, compuesta por 80 músicos, integra a 26 interinos que llevan trabajando desde 2003. Estos pasarían a ser contratados laborales por el Organismo Autonómico Municipal (OAM), al contrario que la mayor parte de sus compañeros, que son funcionarios municipales. Sobre esto, Tello indica que “no habría ninguna diferencia si permanecieran en el Ayuntamiento”. Expresa que “lo que está claro es que las administraciones públicas no pueden tener interinos” y que, “además, hay nuevas leyes estatales que dicen que todo esto se debe ir funcionarizando, al igual que ocurre con el Cor de Les Arts”. En cualquier caso, la concejala también apunta que su pretensión es que “esa experiencia les puntúe” y que el hecho de que la banda pase a ser gestionada desde el Palau “tampoco quiere decir que el proceso vaya a ser más rápido”. “No cambia nada”, sentencia.
Sobre la convocatoria, la concejala asegura que “estamos hablando de un asunto que no tiene nada que ver con el hecho de que administrativamente se gestione desde el Palau o desde el Ayuntamiento”. Recuerda que el Palau “no es una fundación, sino un organismo autónomo” y que, “como organismo autónomo, tienen cláusulas que en el caso de que en el futuro a algún gobierno le diera igual el Palau de la Música, habría unas leyes que obligarían a que el personal de la banda fuera absorbido por el Ayuntamiento”. Resalta que en ningún caso el personal “puede ir a la calle, puesto que tiene la misma seguridad que si trabajara en una concejalía”.
En cualquier caso, los técnicos del Ayuntamiento y la Banda Municipal se verán las caras la semana que viene para ahondar en el asunto. “Quiero que los juristas indiquen a la banda que esos miedos que tienen son imposibles. Más bien al revés. Ellos incluso van a ganar”, sentencia Tello.
La concejala asegura que la situación administrativa será mucho más eficiente, pero las dudas sobre esta afirmación parten del hecho de que el auditorio lleva cerrado al público desde 2019. Asumir la adscripción de la banda supondría aumentar en buena medida el peso administrativo del consistorio.
Foto: KIKE TABERNER 
