Betoret, García, Mompó y Mazón, claves en la operación para el PP de Valencia. Foto: VPVALÈNCIA. Las maniobras se han acelerado en las últimas horas para cerrar cuanto antes el futuro del PP de Valencia, que se encuentra comandado por una gestora desde hace tres años y sin celebrar un congreso desde hace ocho.
Tal y como informó Valencia Plaza, los acontecimientos se han precipitado con una convocatoria del cónclave que se ratificará este lunes en la Junta Directiva Nacional del PP y que ha provocado diversas reuniones y contactos al más alto nivel en las últimas horas.
Así, la opción más probable y ya asumida por buena parte de los sectores del partido es la de situar al alcalde de Gavarda, Vicente Mompó, al frente de la formación popular en la provincia de Valencia. Una vía respaldada por el secretario general del PP, Teodoro García Egea, a propuesta del ex presidente provincial y diputado nacional Vicente Betoret. Esta maniobra también cuenta con el apoyo del presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, que se perfila como nuevo líder provincial del PP en esa demarcación y que, además, vería así allanado un posible salto para convertirse en presidente regional del PPCV en sustitución de Isabel Bonig.
Precisamente la líder regional, según aseguraron fuentes populares, habría aceptado el movimiento para la provincia de Valencia sin oponer resistencia, lo que evidencia la imposibilidad de la dirigente para controlar el partido y debilita sus opciones de cara a intentar ser reelegida como presidenta del PP de la Comunitat Valenciana. Es más, el golpe de mano ejecutado desde Génova -dirección nacional- ha sido doble dado que Bonig venía defendiendo que, antes de acometer los congresos provinciales, tuviera lugar el cónclave regional de su reelección.
No obstante, con esta cesión, Bonig gana algo de tiempo a la espera de que pudiera producirse a medio plazo algún giro nacional que le beneficiara o, al menos, suaviza la relación con Madrid de cara a una futura salida digna si es que, como parece, no será reelegida al frente del PPCV cuando llegue el siguiente congreso.
En cuanto a los otros grupos de poder, la portavoz en al Ayuntamiento de València, María José Català, también ha cedido a la imposición de Mompó al frente de la provincia. De su visto bueno se desliza que ella tendrá vía libre para liderar en València ciudad -que celebrará también su congreso local en breve- y recibirá garantías del control en el Cap i Casal.
Más reticencias existen en el grupo de la diputada nacional Belén Hoyo, muy próxima a Pablo Casado, así como del senador y magistrado, Fernando de Rosa, quien estaba dispuesto a ofrecerse como una opción de consenso para liderar el PP en la provincia de Valencia. El sector de la dirigente valenciana fue uno de los que primero apoyó a Casado en la batalla de las primarias nacionales cuando el ahora presidente ni siquiera era favorito, por lo que esperaba mayor atención a la hora de diseñar el futuro de la provincia de Valencia. En este sentido, el malestar en este grupo era patente durante este sábado, si bien no se aclaró si se acataría la imposición o si se maniobraría ya fuera mediante una llamada a la reflexión de Casado o a través de una candidatura alternativa.
Quien apunta a seguir este camino es el exdiputado nacional Juan Vicente Pérez, quien ya anunció meses atrás que se presentaría para liderar el partido y que podría seguir adelante con sus planes tras el consenso "forzado" para que Mompó lidere el partido
Por otro lado, fuentes populares señalaron que incluso en las últimas horas ya se vienen manteniendo algunas conversaciones sobre como sería el diseño de la futura Ejecutiva que acompañaría al presidente Mompó. En este sentido, todo apunta a que se apostaría por una dirección coral en la que existiera representación de las distintas 'familias' populares con peso en la provincia en los puestos importantes.
Unas conversaciones que se acelerarán en los próximos días dado que la intención es celebrar el congreso antes de que concluya el mes de julio.
