VALÈNCIA. Dice la canción que Love is all around, pero no solo el amor está en todas partes, también el diseño. Este fin de semana se celebra el séptimo Encuentro Nacional de Asociaciones de Diseño (ENAD), un evento que aterriza en Murcia tras dos años en València, pues así lo determina la entidad organizadora, READ (Red Española de Asociaciones de Diseño). La cita, claro, llega con la resaca de la designación de València como Capital Mundial del Diseño, siendo la primera ciudad española -tras el intento frustrado de Bilbao- en conseguirlo, un hito que salpica un ENAD que llega con lema claro: Somos cultura, hacemos economía. Sobre esto y más hablamos con la presidenta de READ, Teresa Jular.
-"El diseño aun no es bien entendido en nuestro país", ¿qué hace falta explicar?
-Somos muy conscientes de que hay un déficit de comunicación. Las razones son varias. Una de ellas es que nuestra disciplina evoluciona muy deprisa, surgen muchas actividades y maneras de entender el diseño diferente. Por otro lado, es cierto que su cualidad de transversal hace que a veces no solo no sea bien entendido por la sociedad sino que entre los propios diseñadores haya ciertas discrepancias. En este encuentro, con este lema -somos cultura, hacemos economía-, queremos explicitar que nos englobamos en el sector de las industrias creativas pero también estamos junto al empresariado y las administraciones que impulsan la innovación. Hace falta divulgar.
-En el pasado ENAD, celebrado en València, ya se hablaba sobre esa necesidad de contar con estudios, de poner sobre la mesa la cuestión económica. ¿Cuáles son las necesidades?
-Una muy clara es la cuantificación. En este sentido, desde el 6º ENAD, ha ocurrido algo extraordinario, pues ya hemos puesto en marcha el proyecto 'Ecosistema del diseño'. Ya hay una primera cuantificación, aunque debemos seguir mejorando. Esto es un arranque. Probablemente estos datos también hablarán a la sociedad, al empresariado, que es también con quien debemos trabajar de cerca. No se trata de llamar al final para resolver los temas de comunicación, sino de contar con los diseñadores desde el principio.
-Algunas de estas cuestiones, como la referida a la cuantificación, quedaron plasmados en la Proposición No de Ley (PNL) aprobada en el Congreso, ¿qué balance hace?
-Fue un hecho histórico en el Congreso. No debemos olvidar que fue aprobado por unanimidad por los cuatro grupos políticos presentes en ese momento. Tuvo su desarrollo en el 6º ENAD con una serie de conclusiones trabajadas por más de un centenar de profesionales y, ahora, tendrá una segunda vuelta. Queremos aterrizar estos 'ítems de trabajo', generar una hoja de ruta que llevar al Gobierno. Hay que recordar que no hemos tenido un gobierno estable desde la PNL. Pero también es cierto que hemos conseguido interlocutar como nunca antes con ciertos ministerios, como Ciencia, Cultura o Industria. Lo ideal es que este ENAD sirva para dar un paso más y que nos permita, cuando haya gobierno, sentarnos y trabajar sobre lo concreto.
-Hace unos días entrevistamos a la presidenta de la World Design Organization (WDO), Luisa Bocchietto, y no decía que el gran reto del diseño es la sostenibilidad.
-Estoy de acuerdo. De hecho, el arranque de nuestra jornada es con una pequeña declaración al respecto, a la agresividad del clima y sus razones y cómo los diseñadores queremos comprometernos en la búsqueda de soluciones. Tenemos claro que la prosperidad es para todos.
-València será Capital Mundial del Diseño, siendo la primera ciudad española en conseguir esto, ¿qué supone para los profesionales del ámbito nacional?
-Nosotros, que además tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano lo que suponía para México ser Capital Mundial del Diseño, tenemos muy claro que si el diseño va bien en València también le irá bien en Murcia. Que sea Capital Mundial del Diseño es una oportunidad para todos, no se quedará solo en la ciudad. Habrá que concretar y ver qué 'pasarelas' de trabajo establecemos. No tengo ninguna duda de que para 2022 también READ pondrá de su parte para que haya un antes y un después.
-En ENAD se encuentran distintos casos del sector, ¿cuál es el punto en común?
-Esta pregunta me la he hecho muchas veces a mí misma. Lo que tenemos es la pertinencia del discurso. No trabajamos solo para los socios, siempre lo hacemos con el ecosistema. Si conseguimos hacer proyectos es por esa pertinencia, que tiene que ver con la dignificación de la profesión y con nuestras ganas de mirar hacia afuera, de influir y hacer.