VALÈNCIA (EP). El Tesoro Público ha decidido no convocar la subasta de bonos y obligaciones del Estado que estaba prevista para el próximo 22 de agosto, según ha informado este viernes el organismo dependiente del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
De esta forma, en el mes de agosto el Tesoro prevé convocar un total de tres subastas, como suele ser habitual cada año. En concreto, el día 1 se subastarán bonos y obligaciones del Estado; el 6, letras a 6 y 12 meses y el 13, letras a 3 y 9 meses.
De cara a la próxima emisión del 1 de agosto, el Tesoro ya ha anunciado las cuatro referencias de bonos y obligaciones que se subastarán.
En este sentido, se emitirán bonos del Estado a 3 años, con cupón del 2,50%; obligaciones del Estado indexadas a la inflación y una vida residual de 3 años y 4 meses, con cupón 0,65%; obligaciones del Estado a 10 años, con cupón 3,45% y obligaciones del Estado con una vida residual de 20 años y 3 meses, con cupón del 5,15%.
Esta subasta será, además, la primera que se celebrará tras la última reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), en la que se decidió mantener sin cambios los tipos de interés, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación continúa en el 4,25%, la tasa de depósito en el 3,75% y la de la facilidad de préstamo al 4,50%.
En conjunto, la estrategia de financiación del Tesoro de 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción 10.000 millones respecto a las de 2023.
Por su parte, la emisión bruta prevista ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023 debido al incremento de las amortizaciones, y el grueso se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Dentro de la estrategia del Tesoro para 2024 está previsto recurrir nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de obligaciones del Estado.
Otros de los objetivos para 2024 será mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles.