The Baker, el horno vegetariano con raíces Israelíes

El día que me dijeron que gran parte de la repostería se hacía con manteca de cerdo, se me fastidió el asunto. Y es que hoy en día está presente en la mayoría de los productos dulces que puedes encontrar en un horno, y en los no tan dulces. Si amas las ensaimadas y están sumergido en el vegetarianismo, siento tener que darte esta mala noticia. No son vegetarianas. Pero ni ellas, ni los hojaldres. ¿Quién iba a pensar que ambas masas llevarían grasa de cerdo? Y no solo ellas. También los polvorones, mantecados (de su nombre algo podemos deducir), bizcochos y la mayoría de bollos que se esconden detrás de las vitrinas de cualquier horno. La verdad es que actualmente es difícil encontrar productos en los que no se recurra a la grasa animal. Es por ello que el público vegetariano y vegano tiene que tener 4 ojos e ir leyendo todo el etiquetado, incluso terminamos convirtiéndonos en los preguntones de turno allá por donde vamos desmigando las recetas de los restaurantes, ya que es muy habitual que se pasen por alto y que ni ellos mismos caigan en la cuenta de que su producto lleva grasa animal.

Esto claro, redujo mis visitas y las de cualquier vegetariano por los hornos tradicionales. Pan y nada más, gracias. Hasta que me encontré con The Baker, un horno de Ruzafa que promete ser exclusivamente vegetariano. Allí la manteca de cerdo no existe, no se huele. Al ser vegetariano sí que usan mantequilla y leche, pero aún así han tenido en cuenta ofrecer también opciones veganas.

Ellos son Omer y Hava, que junto a su hijo Amit y su perro Jeanne vinieron a España desde Israel hace tres años para traernos los sabores de su cultura. Omer lleva en el oficio desde hace más de 10 años. 10 años dedicados a mezclar, amasar y hornear maravillas en su horno, donde le encontrarás la mayoría del tiempo. Aunque durante unas horas suele ausentarse de allí ya que todas las mañanas sale con su bici a llevar los panes recién horneados a restaurantes como Kukla, Holbox, Brunch Corner, beGreen o Baalbec. En muchos casos los panes más tradicionales y en otros especialidades Israelíes.

Los panes

Son especialistas en panes de masa madre y trabajan sin ningún tipo de levadura ni azúcar, utilizando siempre los productos más frescos. Omer elabora con sus propias manos más de 15 tipos de pan. Entre ellos panes de cebolla, de tomate seco, de espelta, calabaza, pan bio de Kamut o sus tradicionales panes israelíes, el pan de pita y el pan Jalá. El pan jalá es un pan judío tracional, parecido al pan brioche pero sin leche y cubierto de sésamo o semillas. Este pan es una maravilla con forma de trenza tostada por fuera y tiernísimo por dentro. Me flipa pedirlo en el restaurante Kukla donde lo sirven con su famoso Shakshuka.

Si seguimos con el mundo de lo salado, tienen 7 tipos de focaccia diferentes. Es verdad que el pan es un compañero necesario en la mesa, pero oye, que un día mojar focaccia en lugar de pan, ojo. Y más si es una de estas porque las preparan con tomates cherry, champiñones, romero, pesto y varias más con especias. Si vas de invitado a casa de alguien o si eres anfitrión, es un verdadero puntazo aparecer con un par de estas bajo el brazo. Apuesta ganadora.

También puedes encontrar recetas turcas como las Buriquitas, una especie de empanadillas pero de procedencia judía serfardí que sirven rellenas de 4 tipos de quesos. También sirven las clásicas pizzas de tamaño individual pero eso sí, todas vegetarianas. Y por último, mi favorito, los bagels. Esos panes redondos con un agujero en el centro que si cortas por la mitad los puedes rellenar de todo lo que pilles en la nevera. Algo que me parece fantástico si tienes prisa y pasas de comer aburrido. Es fácil, es resultón y está delicioso.