¿Tiene posibilidades València de acoger Eurovisión 2023?

VALÈNCIA. Quedan unos días para que celebre la gran final de Eurovisión 2022 y las esperanzas de España por alzarse con el triunfo son las más altas de lo que va de siglo. Aunque el triunfo se debate entre no pocos países y el pescado todavía está por vender, lo cierto es que tras años de fracasos en las votaciones, la candidatura española se sitúa por primera vez en mucho tiempo entre las favoritas para alzarse con el micrófono de cristal, un triunfo que ha hecho soñar a los eurofans y, también, a algunas instituciones. Que Chanel y su ‘Slo Mo’ triunfen el sábado es todavía un misterio, pero no son pocos los que dan por sentada su victoria y ya quieren agilizar las conversaciones ante la posibilidad de que España acoja por primera vez en medio siglo el certamen. 

“Si Chanel gana propondré formalmente a València para que sea la ciudad que acoja la próxima edición”. Estas palabras las firmaba hace apenas unos días el alcalde de València, Joan Ribó, que se ofrecía para acoger el festival, a través de un mensaje en el que también bromeaba con la letra de la canción que nos representa este año: “Es una cuestión de voluntad, no 'monetary'”. Con la propuesta de Ribó puesta sobre la mesa se ha abierto un debate que va más allá de rumores o de habladurías de pasillo, ¿está València preparada para acoger Eurovisión 2023? Y, también, ¿tiene posibilidades? Lo cierto es que el proyecto del Benidorm Fest acercaría el certamen a València, un nuevo modelo de preselección que ha resultado en todo un éxito de audiencia y repercusión para RTVE. Y aquí hay una pieza clave, pues el certamen nacional se ha podido llevar a cabo gracias al presupuesto asignado por el Ayuntamiento de la ciudad -en menor medida- y la Generalitat Valenciana, que ha destinado un millón a la edición de 2022 y se ha comprometido a seguir haciéndolo.

Sin embargo, aunque esto allana el camino lo cierto es que no asegura nada. Ante las dudas despertadas por las declaraciones de Ribó, la propia RTVE ha salido al paso a dar algunas pistas sobre cómo sería el mecanismo que activaría en caso de que España gane Eurovisión, un plan que pasa por un proceso abierto en el que las distintas ciudades interesadas en ser sede del festival deberían presentar su propuesta el ente público, una convocatoria a la que se tendría que enfrentar València como primer filtro. Así lo aclaraba María Eizaguirre, Directora de Comunicación y participación RTVE, y Eva Mora, jefa de Delegación de Eurovisión de RTVE, en una nota publicada por la propia RTVE esta semana.

En ella la primera declaraba: “La ciudad anfitriona tiene que ser una ciudad muy potente, hay una serie de requisitos que son imprescindibles que los marca la propia organización como tener un aeropuerto cercano, tener una determinada capacidad hotelera en dicha ciudad, espacios… Una serie de condiciones importantes para que se pueda realizar […] Hay varias ciudades que ya nos han mostrado su deseo de albergar Eurovisión”. Efectivamente, València no es la única que se ha postulado. La alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, también ponía negro sobre blanco esta semana su interés por acoger el certamen: "Creo que sería, sin duda, una oportunidad para el conjunto de la Costa del Sol y muy especialmente para esta ciudad, que tiene todos los mimbres para ser sede del Festival de Eurovisión", aseguró durante la presentación del Pride de Torremolinos, en declaraciones recogidas por Europa Press. 

València tiene muchos puntos a favor para convertirse en posible sede, pero no todos. De hecho, el más importante es el que más dudas plantea: el escenario. La falta de un gran contenedor, a la espera de la construcción del Casal España Arena de València, es la gran piedra en el zapato para una soñada edición de 2023. “La Fonteta se quedaría un poco justa y Feria València no sería adecuada. Una vez se abra el estadio, València lo tiene hecho: el recinto debe tener capacidad para 10.000 personas (lo supera con creces); una sala de prensa para 1.500 periodistas (que se podría situar en l'Alqueria del Básket) y capacidad hotelera para unas 10.000-15.000 personas”, explica Luis Fuster, periodista y colaborador del blog Wiwibloggs, uno de los más influyentes de la ‘constelación’ eurovisiva. 

Todo esto será, claro, si Chanel gana Eurovisión 2023, porque la realidad es que de momento todas estas propuestas son bajo un supuesto que no parece tan claro. “No me gustaría ser aguafiestas, pero las posibilidades no son demasiado altas”, explica Fuster. “‘SloMo’ no es un tema tan potente por sí mismo, aunque la actuación compensa. Cabría la posibilidad de que, en un año abierto sin un claro favorito como este, un país inesperado acabara llevándose el gato al agua. España parece uno de los candidatos a ese título, aunque es complicado”. Actualmente ‘SloMo’ se nada en la quinta posición en las casas de apuestas de pago, una posición mucho mejor que en años anteriores, aunque superada por Ucrania, Reino Unido Italia o Suecia. Sean casas de apuestas o deseos propios, nada de eso ahora es real hasta que no llegue el ‘eurosábado’ y con él la identidad del ganador o ganadora de Eurovisión 2022. Y con él, claro, la sede.