VALÈNCIA. El Cor de la Generalitat vuelve a ser noticia por una cuestión que poco tiene que ver con el desempeño de su labor artística. Tirón de orejas de Hacienda al Institut Valencià de Cultura (IVC). El informe de auditoría correspondiente al ejercicio de 2019, publicado recientemente, desvela distintas cuestiones que no se ajustan a la normativa, entre las que destaca una: el organismo cultural cuenta con un director de más. Según reza el escrito, la entidad tiene suscrito un contrato de alta dirección con el director del Cor de la Generalitat, puesto ocupado desde hace años por el músico Francisco Perales que, sin embargo, no cuenta con la autorización del Consell.
La clave de este conflicto está en agosto de 2016. Apenas un año después del cambio de Gobierno de la Generalitat, el Consell del Botànic aprobó el decreto que limitaba el número de directivos que podrían tener las empresas públicas: ninguna sociedad podría sumar más de tres en nómina. Concretamente, cada una de ellas tendría, en función de su tamaño y objeto social, entre uno y tres altos directivos. Una limitación que, según el informe de auditoría de la cuenta general de 2019, el Institut Valencià de Cultura ha sobrepasado.
Según el decreto de Hacienda, el IVC no podría contar con más de tres directivos. Actualmente, en plantilla se encuentra el director general, Abel Guarinos; el director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía, José Luis Moreno; la directora adjunta de Música y Cultura Popular, Marga Landete; el director adjunto de Artes Escénicas, Roberto García; y el director del Cor de la Generalitat, Francisco Perales. Aunque en total son cinco, Guarinos no contaría como directivo sino como máximo responsable de la institución, por lo que en total, el IVC cuenta con cuatro cargos directivos, una circunstancia sobre la que los auditores han puesto especial atención en su último informe. "Este puesto, con sus características actuales, no está previsto en el Reglamento Orgánico y Funcional de la Entidad, ni cuenta con la autorización del Consell", expresa el documento.
Pero no es la única salvedad que censura la auditoría. También alerta sobre el hecho de que sus retribuciones superen el máximo legal permitido. Actualmente, en el puesto que ocupa, Perales tan solo podría optar a tener un sueldo equivalente a una subdirección general, tal y como recoge el decreto aprobado en 2016. Ahora bien, la norma establece una excepción y permite al conseller del ramo -en este caso Vicent Marzà- autorizar que su nómina se equipare a la de un director general, que ahora mismo percibe un salario de 60.110 euros. Sin embargo, para cobrar más que esto -como es el caso-, la propuesta debería pasar por un pleno del Consell. Así, Perales percibe un sueldo de 66.222 euros -cuantía superior incluso a lo que cobra un secretario autonómico, segundo escalón del Ejecutivo-, sin que esta cuestión haya sido sometida a votación en un pleno del Gobierno valenciano.
Por su parte, en declaraciones a este diario, desde el Institut Valencià de Cultura apuntan que está "todo el procedimiento en marcha para subsanar" esta cuestión, un proceso de tramitación en el que ya se estaría trabajando con los diferentes departamentos del organismo. Así las cosas, desde la Conselleria de Cultura se comprometen a solventar la cuestión en este mismo año 2021, ejercicio en el que pasará la propuesta para ser aprobada por el Pleno del Consell. Hasta ese momento, en cualquier caso, el puesto tal y como está concebido no se ajusta a la normativa contable, tal y como reza el informe de auditoría.
El objetivo ahora es, "en principio", mantener el puesto de Dirección del Coro en similares condiciones, aunque "adaptado a la nueva legislación", un procedimiento que, una vez sea aprobado por el Pleno del Consell, permitiría mantener la retribución actual sin problemas. De esta forma, el IVC plantea generar una excepción por la que en lugar de contar con tres puestos directivos pasasen a ser cuatro. Desde la Administración pública, además, inciden en el hecho de que un salario como el que actualmente percibe el director del coro no es elevado en el mundo de la ópera y se remiten a los casos del Teatro Real y del Liceu. En el ámbito de la cultura valenciana, el salario que percibe actualmente Perales es similar al del director del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) y algo superior al de los director adjuntos del IVC, que se mueven entre los 50.000 y los 60.000 euros, y al del mismo director general Abel Guarinos, que percibe 63.685,74 euros.
La Intervención General censura también el procedimiento de contratación del IVC y, especialmente, el pago de 1,35 millones de euros a compañías y profesionales artísticos contratados por entidades locales adheridas al programa Circuit Cultural, "sin tramitar el oportuno expediente administrativo". Según el informe, "estos pagos se realizan sin contraprestación a favor del IVC, ya que los servicios artísticos se prestan a las entidades locales que organizan y contratan las representaciones artísticas". Así, "los pagos realizados por el IVC no están respaldados por un convenio administrativo o un acuerdo de concesión de subvención a favor de la entidad local que contrata estos servicios".
Por ello, la Intervención concluye que la entidad "debe revisar el procedimiento seguido para el pago de los gastos derivados del programa Circuit Cultural.