Cerrar las fundas con candado, repartir las distintas piezas en diferentes estuches o aumentar el nivel de vigilancia en lugares transitados son algunos de los consejos para evitar el robo de instrumentos
VALENCIA. Es habitual leer en las redes sociales mensajes de grupos de música que denuncian haber sido víctimas del robo de instrumentos, ya sea en su local de ensayo o durante una gira, donde los extravíos son muy comunes. En muchas ocasiones, se trata de material profesional de un alto valor económico, de manera que su hurto puede suponer un duro revés para la trayectoria de algunos grupos.
Existen algunos consejos que, aunque en ocasiones parezcan obviedades, pueden evitar que se produzca el robo del producto más preciado para un músico. En primer lugar, es importante no dejar los instrumentos solos cuando se sale a tocar fuera, aun cuando se encuentren en un espacio cerrado, especialmente en momentos críticos como el de la cena, cuando la vigilancia disminuye.
Otras pequeñas acciones como cerrar las fundas (preferentemente rígidas) con un candado u ocultar la marca, especialmente si se trata de una firma cara, pueden evitar la sustracción de los instrumentos. Además, si el instrumento es desmontable, se recomienda distribuir las distintas piezas en estuches diferentes con el objetivo de preservar siempre al menos alguna de las partes.
Algunos espacios como los coches y las furgonetas resultan poco seguros, ya que es fácil identificarlos y forzar el maletero o las puertas. Los hoteles y los espacios desconocidos, y también los grandes eventos como los festivales, hacen disminuir la precaución a los músicos en gira, normalmente con una agenda muy apretada, poniendo los instrumentos en una situación de mayor riesgo.
Algunos músicos aconsejan otros trucos como informarse bien de las necesidades técnicas de cada concierto para llevar solo el material estrictamente necesario. En ese sentido, cuando se comparte escenario con otros grupos, es recomendable compartir parte del equipo siempre que se de la posibilidad. Por otro lado, es aconsejable, como medida preventiva, hacerle una marca identificativa al instrumento para poder reconocerlo con mayor facilidad en una situación de robo.
Además, existen empresas de seguros que ofrecen servicios específicos para instrumentos musicales. Un ejemplo es la start up valenciana Wiquot.com, que trabaja con músicos particulares, bandas de música, conservatorios y orquestas. Estas empresas, que se pueden contratar de manera puntual, ofrecen coberturas con unas características particulares adaptadas a los músicos y aseguran una indemnización al propietario de los instrumentos en caso de percance.
Por último, con el objetivo de no alimentar el robo de material, se recomienda comprar siempre instrumentos que lleven su correspondiente certificado, aunque pueda resultar complicado en ocasiones, para asegurarse de que su procedencia es legal. Solo alguien que se dedica a la música puede entender la frustración y la impotencia que produce el hurto de lo que más se parece a una extensión del propio cuerpo.
