VALENCIA. La polémica en torno a la ‘Normativa de protocolo y actuación para las falleras mayores de Valencia y sus cortes de honor’ no cesa, un documento que ha pasado de ser defendido a capa y espada por Junta Central Fallera (JCF) a ser vapuleado por la vicepresidenta de la Genereralitat, Mónica Oltra, para, finalmente, ser suspendidas hasta nuevo aviso las reglas con respecto a la indumentaria de calle de las chicas. “Desfasada” y necesitada de actualización, según indicó el concejal de Cultura Festiva y presidente de JCF, Pere Fuset, la pasada semana, el edil de Compromís también quiso atajar la polémica en torno al texto declarando que se trata de un documento que lleva “décadas oculto en los cajones”. El origen del mismo se ha convertido en la última guerra del actual equipo de gobierno con la anterior cúpula. Si bien Fuset apuntaba que la redacción del mismo le había venido dada, cinco expresidentes de JCF y cuatro exsecretarios generales del organismo hicieron público ayer un comunicado en el que se desentendían de la normativa impulsada el presente ejercicio.
“Nunca ha existido documento alguno aprobado por la Junta Central Fallera –ni por ningún otro organismo de la fiesta-, ni normas impuestas en ningún sentido de obligación que regulase la ropa a vestir o la prohibición de usar determinadas prendas”, reza el comunicado enviado por los expresidentes de la JCF Enrique Real Martínez (1979-1991), Santiago Cerviño Guimerá (1993-1995), Alfonso Grau Alonso (1995-2003), Félix Crespo Hellín (2003-2011) y Francisco Lledó Aucejo (2011-2015); y los exsecretarios Pere Maroto Borrego (1980-1986), Donis Martín Albizúa (1995-2003), Vicente Fayos Benedito (2003-2012) y José Luis Vaello Mira (2012-2015). A este documento se sumaba una carta dirigida a los medios de comunicación firmada por las falleras mayores de Valencia desde 1980 a 2015 –con la excepción de Susana Remohí (1998) y Gloria Martínez (2008)- en la que también se desmarcan negando la existencia de cualquier norma de este tipo.
“El contenido del supuesto documento –de cuya existencia nunca hemos tenido la más mínima constancia- de ser cierto, resultaría a todas luces discriminatorio, vejatorio e indignante, dado que no preserva la imagen real de las mujeres valencianas […] No hemos tenido nunca constancia de ninguna Directiva de JCF que haya adoptado y aprobado normas de protocolo que hayan pretendido regular estos aspectos, ni por supuesto ha habido obligación de firmar documento alguno que impusiera cualquier tipo de instrucción”, reza el texto remitido por las falleras mayores de Valencia en el que, además, afirman que “es rotundamente falso el argumento que se está utilizando de que estas normas existían hace muchos años, y si éramos sus destinatarias sería de un completo sinsentido que no se nos hubieren entregado”.
Sin embargo, reunidos “con carácter de urgencia”, el equipo de Fuset quiso sacar un as de la manga con el que contrarrestar ambos comunicados haciendo públicos los diferentes manuales normativos que se utilizaron durante la última década, en concreto los de 2007, 2009, 2013 y 2015. El comunicado de los expresidentes de JCF, en especial de los populares Felix Crespo y Francisco Lledó, al frente en los períodos donde se habrían confeccionado tales textos, choca así con lo declarado por el propio concejal de Cultura Festiva, que ya afirmó hace semanas que el texto actualizado por su equipo se basaba en uno anterior. La ‘guerra’ se centra principalmente en los puntos que se refieren a la indumentaria de las chicas, que tras la polémica de las últimas semanas fueron suspendidos el pasado viernes hasta la celebración el próximo martes 22 de noviembre de una asamblea, en la que se compondrá una comisión "para la redacción ágil de un nuevo documento que contará con la colaboración de los servicios de Igualdad del Ayuntamiento de Valencia".
Si bien, el documento normativo del año 2007 ya se refiere a este asunto de la siguiente manera: “en los actos a los que tengan que acudir de particular, recibirán información de cómo deberán de vestir (siempre asesoradas por J.C.F.) En todos los actos donde se tenga que desfilar y/o subir a un escenario, no será conveniente utilizar prendas excesivamente cortas o llamativas. Como máxima representación de la fiesta fallera, las Cortes de Honor deben dar la imagen que de su cargo se espera”. Este documento orientativo se amplió considerablemente en el año 2013, donde ya aparecen las indicaciones que JCF ha usado de nuevo este año, puntos en los que se pide a las falleras que eviten “las transparencias y los escotes excesivos”, utilicen preferentemente colores sobrios y vistan faldas de longitud, como mínimo, por encima de la rodilla; eviten bolsos de grandes dimensiones y complementos extravagantes; usen tacón y restringe el pantalón vaquero a aquellos actos en los que sea autorizado previamente.
Las normas a este respectivo vienen, además, acompañadas de fotografías como ejemplo de lo que es considerado adecuado o no por parte de la directiva de Junta Central Fallera. Si bien, los documentos hechos públicos hablan de “patrones”, siendo la delegación de Protocolo y Relaciones Públicas la que indique la norma de vestimenta que hay que seguir en cada caso. Uno de los puntos novedosos que sí aparece este año es, precisamente, uno de los que más polémica ha generado, el referido a la capacidad de los miembros de JCF de obligar a las chicas a cambiarse de ropa. Dice así el artículo 5.38: “Si la indumentaria que llevan se considera indecorosa o no apropiada al acto al que se asiste, el acompañante que las recoja tendrá la facultad de obligarles a cambiarse y en caso de negativa, y previa consulta con la Vicepresidencia correspondiente, dejarlas en sus domicilios”.
Este aspecto fue duramente criticado por la vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, que afirmó que la frase "pone los pelos de punta" y que es "incompatible" con la ley. "Quién es el acompañante para decirle a una mujer que tiene que ir a cambiarse. Entra en cuestión de supremacía sobre la mujer", criticó. Con respecto al uso de redes sociales, el documento del ejercicio 2014-2015 ya invitaba a las falleras a "supervisar la privacidad" de su perfil; a cuidar la imagen evitando subir "fotos comprometidas" y publicando comentarios "que puedan interpretarse de forma errónea o maliciosa".
De esta forma, la 'Normativa de protocolo y actuación para las falleras mayores de Valencia y sus cortes de honor de 2016-2017' expresan así esta cuestión: "Durante todo el año de reinado, fuera de los actos oficiales, se sigue representando a Junta Central Fallera, por ello se ruega ser extremadamente cuidadosa con las actitudes y conductas que tenemos en público y por ende, las fotografías y/o videos que pueden tomar y publicar terceros en cualquier momento. Pueden afectar al derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen de niñas/señoritas". Además también se especifica que los derechos de imagen de las chicas son propiedad de JCF, estando prohibido el uso de su nombre como "reclamo publicitario". Será mañana cuando se genera la prometida comisión que sea la encargada de revisar y modificar el documento que ha incendiado al colectivo fallero y no fallero.