El síndic de Ciudadanos, Toni Cantó, en su domicilio. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El pasado 14 de abril Ciudadanos llegó a un acuerdo en Torrent, la ciudad más poblada de l'Horta Sud, para integrarse en el Gobierno municipal del socialista Jesús Ros. Fue el primer hecho que evidenció que la sintonía entre el partido naranja que encabeza Toni Cantó en la Comunitat y el PSPV que lidera Ximo Puig empezaba a mejorar significativamente respecto a la legislatura anterior. Un pacto en plena crisis sanitaria que escoció especialmente a Compromís, socio de gobierno en el Botànic.
El cambio de talante y tono entre Ciudadanos y PSOE, no obstante, no se ciñe al ámbito de la Comunidad Valenciana. El partido de Inés Arrimadas ofreció al Gobierno central la semana pasada los votos de Cs para prolongar el estado de alarma: desde la formación insisten en que es un voto para salvaguardar la salud de los españoles y no es un voto a favor de Pedro Sánchez. Sin embargo, este gesto que podría interpretarse como la primera línea divisoria entre la formación que quiere construir Arrimadas y la que en su día llevó Albert Rivera. De hecho, después de que Cs anunciara su apoyo a la prórroga del estado de alarma, el exlíder compartió en su twitter una cita -"la recalcitrante defensa del estado de alarma por el Gobierno lo es de una situación de anormalidad institucional, de restricción generalizada de los derechos hasta extremos insoportables, sin sostén suficiente en la legalidad constitucional"- de la que podía desprenderse que no estaba de acuerdo con la decisión de su sucesora, si bien no la criticó de manera directa.
Valencia Plaza entrevista al líder de Ciudadanos en la Comunitat Valenciana, Toni Cantó, para analizar el acercamiento de estas dos formaciones, los recelos que esto ha provocado en los socios del Botànic, el resultado de la V Asamblea de Cs que se celebró la pasada semana de manera telemática y por la que se incorporan 17 nuevos miembros en el Consejo General del partido -la mayoría afines a Cantó-, o su futuro orgánico en la formación en el ámbito autonómico, entre otras cuestiones.
-Su formación se ha acercado en las últimas semanas al PSPV e, incluso, han cerrado pactos de gobierno en uno de los municipios más importantes de la provincia de Valencia. ¿Cómo es ahora la relación con el PSPV?
-Estoy muy contento del acuerdo que conseguimos con el Partido Socialista en Torrent, porque al fin y al cabo hicimos lo que venimos mucho tiempo pidiendo: atraer hacia el centro al PSOE de Sánchez, que se ha podemizado y que aquí yo le llamo el PSC valenciano porque cuando tiene que elegir siempre prefiere a Compromís que a nosotros, o al menos lo había preferido hasta ahora. Y bueno, nos sorprendió gratamente ver que había un acercamiento en Torrent. Estuve pendiente de la negociación y fui consultado, pero me gustó mucho ver que al final esa negociación llegaba a buen puerto. Es cierto que recibido también muchos recados del PSC valenciano en cuanto a llevar a cabo esa negociación, también en otros lugares como la Diputación de Alicante o el Ayuntamiento de Alicante. Pero yo también les digo que no me parece el momento de romper ningún gobierno, pero sí que les he invitado a que se unan a nosotros porque, tal y como dice Aguado en Madrid e Inés en el Congreso de los Diputados, o yo le he transmitido muchas veces al señor Puig, creo que esto lo afrontaremos mucho mejor con un gobierno de concentración de PP, Ciudadanos y PSOE que con un PSOE que va de la mano del nacionalismo y del populismo. Yo lo que hago es invitar al PSOE a que se una en el Ayuntamiento de Alicante, en la Diputación de Alicante, pero también que nos permita unirnos la Comunidad Valenciana.
-¿Invitan al PSOE a que se integre en el Ayuntamiento de Alicante?
-Yo invito al PSOE a un pacto global para que nos integremos en el Ayuntamiento y Diputación de Alicante y en el Gobierno autonómico. Yo estaría encantado. Yo lo pedí en el Congreso de los Diputados hace ya años y en varias ocasiones le he dicho a Puig que cambie de socios. Yo no se lo había oído nunca a Isabel Bonig y el otro día se lo oí por primera vez. Yo creo que Ximo Puig lo tiene facilísimo si quiere. Si quiere un gobierno de concentración mucho más amplio que el que tiene ahora y quiere contar con la experiencia de partidos como el nuestro o el Partido Popular en la gestión y hacer una gestión bastante más centrada y seria económicamente, lo tiene fácil.
-¿Ese modelo de PP, Cs y PSPV en Alicante y en la Generalitat?
-Sí, yo creo que afrontaremos mucho mejor la enorme crisis que estamos viviendo, que viene y que vamos a tener que sufrir durante bastantes meses.
-¿Ha trasladado ese planteamiento a Ximo Puig en privado más allá de haberle pedido en sus intervenciones en Les Corts que cambie de socios?
-Sí, yo he tenido la oportunidad de hablar mucho con él. Y ya te digo, le agradezco al president haber podido hablar en varias ocasiones con él por teléfono, mandarnos mensajes por WhatsApp, hacer videoconferencias no sólo con el resto de síndics, sino únicamente él y yo.
-¿Y cuál ha sido la reacción?
-Se lo he trasladado también en Les Corts. Yo creo que él no lo quiere. Creo que en el Botànic están muy atados entre ellos. Si se sueltan, temen que se caiga todo el castillo de naipes. Pero francamente, lo que sí que veo es un tono muy distinto de su síndico y de sus socios mucho más beligerante de lo que somos nosotros, la oposición, que me indica que lo que hay es también mucho miedo en Compromís y Podemos a que de repente el Partido Socialista pueda virar y cambie de socios. Percibo mucho nerviosismo, porque si no, no entiendo que tras los discursos que estamos haciendo, completamente responsables, constructivos y tendiendo la mano desde la oposición, luego salgan ellos y sean tan agresivos con nosotros.
-¿Cuando dice ellos se refiere solo a Compromís y a Podemos o también al PSOE?
-A veces al PSOE también, algún parlamentario se le escapa, pero menos. Yo sé que esto es temporal. Hoy han sido elegantes con nosotros porque ayer les votamos a favor, pero ya se lo decía Inés Arrimadas a Adriana Lastra: ya sabemos que esto es temporal y no nos ha tocado, pero su ira llegará mañana.
-¿Se puede esperar de este acercamiento a partir de ahora que Ciudadanos tienda más la mano a las iniciativas del Botànic? ¿Favorece esto la negociación por ejemplo de la reforma de la Ley electoral al 3%?
-Yo la reforma de la ley electoral estoy esperando a que me la presenten. Yo ya les dije que si avanzábamos en la proporcionalidad y conseguíamos para que los valencianos, los alicantinos y los castellonenses fueran lo más iguales posible sin tener que tocar el Estatuto para que la cosa no se eternice, podían contar con nosotros. Creo que pensaban proponer algo durante esta legislatura. Espero que se den prisa y que no hagan como el año pasado, cuando quedaban cinco o seis meses, cuando ya no había tiempo.
-¿No piensa Ciudadanos llevar la voz cantante quizá o hacer una propuesta al respecto?
-La verdad es que ahora mismo no entra dentro de mis prioridades, pero podría darle una vuelta. Aunque ahora mi prioridad es otra y tiene que ver con toda la crisis que estamos viviendo.
-¿Cómo es la relación con el PP en Alicante?
-Yo no la vivo, la sigo por lo que me comentan mis compañeros. Pero creo que es una relación correcta entre dos socios que trabajan juntos y lo único que tienen que hacer es recordarse de vez en cuando que hay que cumplir con el contrato.
-Inés Arrimadas ofreció los votos de Cs a Pedro Sánchez para prorrogar el estado de alarma. Parece que la línea divisoria entre el Cs de Albert Rivera y el suyo ya comienza a pronunciarse. ¿Entra esto dentro de la estrategia de reconquista del centro?
-Yo no veo estrategia. No votamos a favor de Sánchez, votamos a favor de la salud de los españoles, a favor de la protección de nuestro personal sanitario, de nuestros mayores y de los grupos de riesgo. Lo que intentamos es ser útiles, puesto que sus socios le abandonaban nosotros no íbamos a abandonar a los españoles. Para nosotros, que pasado mañana se abrieran las puertas de golpe era absolutamente irresponsable. Sin haber visto cuáles son las repercusiones de haber abierto hace tres días los paseos a los niños o a los abuelos, abrir de golpe el sábado me parece de responsabilidad. Y luego no nos parece bien que esto se conduzca continuamente de forma unidireccional, sin contar con la oposición. Le hemos arrancado al Gobierno una reunión semanal, le hemos obligado a algo que ahora estaba unido al estado de alarma que es que se alargue fuera del estado de alarma los ERTE y ayuda a las empresas. Desde luego, vamos a seguir vigilando y siendo muy críticos con el gobierno, pero negociando bajo qué condiciones creemos que es más seguro salvar vidas y sobre todo también salvar empleos. Ya hemos visto que a la primera de cambio, cuando los españoles lo han necesitado, Esquerra y Bildu han saltado por la borda y al final hemos tenido que ser nosotros los que echáramos un cable. Pero repito: votamos a favor de la salud de los españoles, no de Sánchez, sobre el que tenemos la misma opinión que hace uno o dos meses.
-Este apoyo al estado de alarma ha ocasionado bajas en el partido. ¿Qué opinión le merece?
-Como siempre que hay alguna baja, y sobre todo si además tengo relación personal con esas personas a las que tengo cariño, lo único que puedo decir es que me entristecen.
-La V Asamblea se ha zanjado sin realizar una reflexión sobre la debacle electoral que vivió Ciudadanos en noviembre. ¿Cree que no era necesario analizar los motivos de esa caída de votos?
-Yo creo que las reflexiones, como decimos a menudo desde los estrados se demuestran con hechos, no con deliberaciones o con discursos que a veces no llevan a ningún lado. No creo que haya ningún partido que haya adoptado de la misma forma que nosotros las responsabilidades por lo que pasó. Yo creo que es obvio que la mayor parte de nuestros votantes se quedó en casa porque dejamos de ilusionar o dejaron de percibirnos como algo útil para ellos. Y gente importantísima del partido, empezando por el presidente del partido y siguiendo por Girauta, Fran Hervías o Fernando de Páramo, todos dimitieron de sus responsabilidades y abandonaron la política. No recuerdo ningún ejemplo parecido en la historia democrática de este país.
-Pero tampoco el informe de gestión de la anterior ejecutiva no hacía ningún tipo de autocrítica ni mencionaban que quizá fue un error aguantar hasta la repetición electoral y no ceder los votos a Sanchez, ¿cree que se equivocan al no hacer autocrítica? ¿O que no era necesario hacer esa reflexión colectiva en una asamblea sobre los motivos que usted me está diciendo?
-Creo que se hizo al establecer un documento nuevo en el que aportar, y que tiene que ver con la estrategia política y con los estatutos, ahí está la reflexión. Leyéndolos uno se da cuenta de esa reflexión. Esa percepción que tuvo el votante de falta de ilusión tuvo que ver con nuestra estrategia y quizá nos faltaba algo que tienen los partidos grandes que tiene que ver con nuestra forma de organizarnos y nuestra implantación.
-El Consejo General renovó este fin de semana a parte de sus miembros. De los 17 que incorporó la Comunidad Valenciana más de la mitad son afines a usted. ¿Lo considera un espaldarazo que le acerca a convertirse en el coordinador autonómico en breve?
-Yo estoy contento con el Consejo General, sobre todo con la asamblea telemática que por primera vez en este país se hizo en un partido del tamaño del nuestro, un partido grande. Era un reto tecnológico. Yo estoy convencido de que harán un gran trabajo. Ahora viene vienen los comités autonómicos, provinciales, las agrupaciones, etcétera, y lo único que haré es todo lo posible para que allí estén los mejores. Y ya veremos quién decide que son los mejores en la ejecutiva. En la ejecutiva en la que yo estoy no soy el único valenciano, también está María Muñoz y Fernando Giner.
-¿Peleará por ser el coordinador autonómico?
-Yo no he escondido que me encantaría si el partido así lo decide. Sería un honor si eso sucede e intentaría merecerlo día a día y comportarme como es debido con los afiliados y con la ejecutiva. Pero no es algo que me preocupe ahora mismo. En lo que estoy pensando ahora mismo es en el trabajo parlamentario, en lo que estamos haciendo en las Cortes y en lo que se nos viene encima. Hay veces que me tengo que pellizcar para recordarme lo que estamos viviendo, porque es muy grave y tiene una dimensión enorme, y a veces parece que se te puede incluso olvidar.
-¿Existen fechas para conformar los comités autonómicos?
-No, no, no existen. En principio yo espero que esté todo solucionado antes de verano para que en septiembre podamos estar trabajando a tope ya, porque yo creo que llevamos mucho tiempo paralizados y sin este tipo de organismos que son importantes para el día a día, para la implantación, movilizar a afiliados, reunirnos... Pero no han parado de suceder cosas que han retrasado esta toma de decisiones. Estoy seguro de que faltan muy poquito; semanas.
