Tradición e innovación, los baluartes de los bodegueros ante el coronavirus

Mientras el mundo entero se preocupa por las últimas noticias de la Covid-19, los viñedos siguen su ciclo y muestran una tranquilidad absoluta. Atrás quedaron los días de ajetreo de la poda y ahora toca esperar hasta que la vid despierte de su letargo invernal y comience a florecer. En junio será con la poda en verde, que luego dará lugar a la vendimia. Mientras tanto, se seguirá hablando de la situación del sector del vino, perjudicado por el parón de la hostelería, las incógnitas sobre la reactivación del consumo a medio plazo, del aumento de los aranceles extraordinarios establecidos por Estados Unidos o de la incertidumbre generada en torno al Brexit. Pese a ello, se seguirá priorizando a la vid y a ese diálogo que luego se verá reflejado en los vinos que degustaremos

Con esa calma y madurez aprendida en las vides, los bodegueros y enólogos analizan y afrontan la actual situación impulsando acciones innovadoras y nuevos modelos de negocio. También viendo oportunidades a las nuevas realidades que han surgido porque, si bien es cierto que las ventas a nivel nacional e internacional han bajado —especialmente en el canal Horeca (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías)—, hay un ligero aumento de ventas online y del consumo en casa. Lo hacen siendo conscientes de la calidad de sus productos y de la fuerza de la DO Utiel-Requena: “Nuestros vinos están elaborados en total sintonía con el hombre y la naturaleza para que las personas puedan disfrutarlos, pues el vino siempre ha estado en los momentos felices o de mitigar las penas”, comenta Daniel Expósito, enólogo de Dominio de la Vega, una bodega familiar que elabora vinos (DO Utiel-Requena) y espumosos de calidad (DO CAVA) de manera tradicional, persiguiendo en ellos tanto su personalidad propia como la máxima expresión del terroir.

Catas online y experiencias más personales

En medio de una situación “difícil y complicada” Daniel Expósito hace acopio de ese sosiego aprendido trabajando las vides: “El sector de la agricultura-viticultura está muy acostumbrado a tener años muy malos por culpa de la Naturaleza, y esto nos da esa madurez y calma tan necesarias en estos días para poner en marcha medidas”. Una de ellas es la venta online pues se ha convertido en una tendencia “en aumento” y que ha venido “para quedarse” porque constituye un nuevo canal de venta que genera confianza. En el caso de Dominio de la Vega, las ventas de vinos y cavas a través de su portal han aumentado en un 30% y la previsión es que ese porcentaje vaya en aumento. “Es curioso que las ventas se disparan en el fin de semana”, comenta Expósito resaltando que los más vendidos son los vinos Paraje Tornel (tinto), Recuérdame (blanco) o el cava Brut Reserva Especial

En la misma línea se muestra Manuel Olmo, propietario de Sierra Norte, que incluso avanza que en estos días han dado un impulso al mercado 2.0: “Es cierto que siempre hemos tenido esa vía operativa pero es ahora, y debido al aumento de la demanda por el estado de alarma, cuando nos hemos planteado la venta online como una opción real y la hemos potenciado”. Igualmente, enfatiza que se está produciendo un cambio en los consumos porque en el canal de alimentación se están aumentando las ventas, aunque sostiene que “es necesario esperar para ver si esta tendencia se consolida”. Concretamente, la compra de vino aumentó un 37,7% y, según los datos de Gelt, en la última semana de confinamiento el vino aumentó en un 62,27%. Sin embargo, en su opinión, es necesario esperar para ver si esta tendencia se consolida.

En ese aumento de las ventas los bodegueros también ven una oportunidad para que el consumo del vino se consolide en los hogares. “A raíz de la crisis sanitaria se está recuperando esa tradición de acompañar los buenos momentos con un vino o un cava, lo que puede hacer que muchas personas mantengan esa tradición cuando finalice el confinamiento”, comenta Daniel Expósito resaltando que “siempre hay que beber con moderación”. Manuel Olmo camparte la opinión y va más allá: “es una excelente oportunidad para que las personas conozcan nuestros vinos porque en España los hay muy buenos y con una excelente calidad-precio”.

Un boca a boca que también circula por la red gracias a las iniciativas que las bodegas lanzan desde sus redes sociales o páginas web. Sin ir más lejos, Dominio de la Vega ha lanzado catas online para que sus clientes puedan disfrutar de una mañana diferente: “Antes de realizar la cata por videollamada les proponemos un maridaje para que lo hagan en casa y, así, el día de la cata lo tienen listo”, explica Daniel enfatizado que “llevamos la cata que haríamos en nuestra bodega al terreno online y más personalizada”.

Una vuelta de tuerca a esas catas que se realizaban tras visitar los viñedos y que en estos días se están reconfigurado para que la experiencia sea aún mayor y más personal. En Dominio de la Vega se apostará por visitas con grupos reducidos y más interactivas: “En Requena hay mucho enoturismo y desde Dominio de la Vega nos vamos a distinguir por grupos más reducidos y experiencias, más allá de la vendimia o de hacer una cata rodeado de vides centenarias”, explica Daniel abriendo las puertas a elementos visuales aún por definir.

Por su parte, bodegas Sierra Norte también apuesta por catas online y por ese proyecto que se vio paralizado debido a la crisis sanitaria del coronavirus: la rehabilitación de la Casa Calderón. “Tenemos previsto la rehabilitación de Casa Calderón, una bodega de 1900 que fue referente en toda la comarca —está anexa a la bodega— y en la que habrá un museo, un amplio patio ajardinado y habitaciones que se habilitarán pensando en alojamientos turísticos”, describe mientras muestra la recién inaugurada bodega, con una amplia sala de barricas, sala de catas, tienda, nave de elaboración, zona de embotellado, laboratorio, área de almacenaje y oficinas. Sin ser igual la experiencia, en su página web proponen visitas virtuales.  

Flexibilidad en el trabajo

Ambas bodegas pertenecen a la DO Utiel-Requena, que en total integra a 107 bodegas y 5.107 viticultores que trabajan una superficie de 32.560 hectáreas de viñas, distribuidas en nueve términos municipales. Una DO que en 2019 batió un récord propio en volumen de venta de vino embotellado de la última cosecha. Así, el Consejo Regulador cerró 2019 con un total de 34.079.124, un 14,6% más con respecto a 2018. Estas cifras confirman el crecimiento sostenido de los últimos años y la proyección de los vinos de la Denominación de Origen.

La exportación sigue siendo el principal destino de los vinos elaborados en Utiel-Requena, y en estos momentos dos de cada tres botellas de vino producidas se consumen fuera de España.

En el caso de bodegas Sierra Norte, el 80% de su producción mira hacia el extranjero, concretamente a 36 países. “La exportación se ha frenado mucho pero se ha mantenido levemente ya que hemos podido trabajar con todos o casi todos los países", explica Manuel Olmo detallando que en las últimas semanas los países nórdicos, Rusia o incluso China  “han empezado a arrancar”.

Más allá de las actividades propias a la vid, las bodegas tienen una actividad que se ha visto modificada por la crisis de la Covid-19, pues se han visto obligadas a reorganizar sus equipos: “Para mantener las medidas de seguridad marcadas por el Gobierno hemos diseñado distintos turnos y dividido las tareas para que no haya contacto entre los trabajadores”, expresa agradecido por la actitud de sus trabajadores. Ambos bodegueros coinciden en afirmar que es un momento de “apoyar a nuestros trabajadores y mantener una actitud proactiva”. En lo que al mercado internacional se refiere, Dominio de. La Vega también sigue funcionando “con algunos pedidos y algo más lento”.

Pero si algo trae consigo esta crisis es la reflexión hacia el sector y aquellos aspectos que pueden mejorarse para que los vinos españoles estén en la posición que se merecen. Una de esas iniciativas que suenan con fuerza es crear una marca España que aglutine a todas las DO españolas: “La gastronomía española tiene hoy mucha fuerza porque todos los cocineros se levantaron y reivindicaron la gastronomía mediterránea. En el sector del vino deberíamos hacer lo mismo para poner en valor nuestros vinos y competir con más fuerza con mercados como el francés o el chileno”, resalta Olmo. De la misma opinión es Expósito, que enfatiza: “ojalá que esta situación nos una y consigamos tener una marca que nos represente y avale”.

Y con esa misma calma miran hacia a sus campos, donde la vid sigue su ciclo, ajena a lo que ocurre en el mundo. Y lo hacen con optimismo porque “vamos a salir de esta”.