VALÈNCIA. La alcaldesa de València, María José Catalá, calificó este lunes de "chasco" el encuentro de la pasada semana entre representantes del Ministerio de Transportes y el Ayuntamiento para avanzar en el soterramiento de las vías de Serrería. Una cita donde no se alcanzó ningún acuerdo sobre cuál de las tres alternativas posibles se debería desarrollar. El Ayuntamiento de València exige desarrollar la opción que más superficie liberaría y afeó que el Ministerio optar por la que mantiene las vías en superficie. Algo que niega el departamento del Gobierno que encabeza Óscar Puente, donde se manifiestan "abiertos a hablar" sobre la alternativa 'intermedia'.
El estudio informativo que está elaborando el Ministerio de Transportes plantea tres alternativas diferenciadas: la primera, conocida como "integración blanda", supone mantener las vías ferroviarias en superficie y construir dos pasos superiores para los coches en la Avenida Francia y en la Alameda; una segunda, la intermedia, que soterraría la infraestructura del tren unos 900 metros hasta superar el barrio de Moreras; y una tercera maximalista con un túnel ferroviario de 1,6 kilómetros hasta el encuentro con la CV-15. Actuación que supondría un coste de 100 millones, 150 millones o 200 millones respectivamente.
Desde el Ministerio de Transportes rechazaron que la postura del Ejecutivo sea la primera opción necesariamente: "Nuestra opción puede ser la segunda, estamos abiertos a hablar sobre esa alternativa". "Lo que no vamos a hacer es elegir una opción que es un negocio urbanístico y que estrangula el tráfico de trenes en dirección al Puerto de València", explican en ese sentido, en referencia a la tercera alternativa. El Ministerio se refiere a los problemas técnicos sobre la alternativa 3 que se reflejan en el estudio informativo, pero que según el gobierno municipal el Ministerio no les ha trasladado formalmente.
Según el estudio, la opción que defiende el consistorio tendría una pega en relación al tráfico de mercancías, como publicó Valencia Plaza, tras analizar la compatibilidad de las opciones con "una posible futura duplicación del ramal de acceso al puerto de València que evite el cizallamiento y mejore la funcionalidad". Así, teniendo en cuenta este nuevo ramal, que cruzaría la línea ferroviaria "a distinto nivel para permitir la conexión directa con la vía izquierda y el acceso al Puerto", la alternativa 3 "no permite" que esta nueva vía tenga "los parámetros compatibles con los tráficos de mercancías" en lo referente a la pendiente, lo que supondría su estrangulamiento.
Transportes se acoge a esta dificultad técnica para desechar la tercera opción, que al mismo tiempo es la que más esfuerzo inversor requiere para todas las administraciones, y plantea negociar así sobre el segundo proyecto. Esta opción intermedia permitiría soterrar parte de las vías y sustituir el actual 'scalextric' de coches de Moreras por un enlace en superficie como una glorieta, además de liberar espacio urbanizable tanto en el PAI del Grao como en el antiguo cauce del Túria, como exige el Ayuntamiento.
El gobierno municipal, sin embargo, se niega a renunciar al soterramiento completo por unos obstáculos técnicos que dice no haber visto. Ya la pasada semana, tras la reunión con el Ministerio, el edil de Grandes Proyectos, José Marí Olano, aseguró que desde el Ministerio "no se han enviado otros documentos que digan que hay impedimentos técnicos para la alternativa 3". En ese sentido, señaló que el estudio técnico "no se ha comunicado al Ayuntamiento, al que tampoco se le ha consultado". "Hasta que no me digan otra cosa, nosotros seguimos con la alternativa 3", insistió en ese sentido.
La posibilidad de llegar a un punto de encuentro con la segunda alternativa, en ese sentido, queda lejos. Al respecto, Olano dijo que "solo podría plantearse estudiar una alternativa 2 si técnicos independientes -no del Ministerio- dijeran que la tercera es inviable, cosa que hoy no ocurre". Motivo por el cual el edil de Grandes Proyectos de València calificó de "decepcionante" la reunión con la secretaria general de Transporte Terrestre, Marta Serrano, otrora gerente de la EMT de València el pasado mandato. El Gobierno, como ya ha adelantado al respecto de la financiación que se debería aplicar lo previsto en la nueva Ley de Movilidad Sostenible, en trámite en el Congreso de los Diputados.
En ella se deja claro que para el soterramiento de vías ferroviarias en operaciones de integración urbanística, Adif financiará "hasta un máximo del 30% del coste" de los elementos estructurales y la ejecución de la urbanización sobre la losa deberá establecerse "mediante convenio" con los "condicionantes necesarios que permitan garantizar la integridad y el mantenimiento de dicha losa, y la correcta explotación ferroviaria del nuevo túnel ferroviario generado". El 70% restante, lo deberían financiar las administraciones locales: bien el Ayuntamiento en exclusiva, o junto con otras administraciones como pudiera ser la Generalitat Valenciana o el Puerto.
La alcaldesa de València, María José Catalá, manifestó este lunes su intención de entrevistarse "personalmente con el ministro", Oscar Puente, para hablar del soterramiento dado el "verdadero chasco para todos" de la última reunión. En ese sentido, Catalá insistió en que la primera alternativa "no es razonable" porque supone "mantener la cicatriz ferroviaria en la zona de Penyaroja/Natzaret y sobre todo la zona del Grau" y así lo han manifestado las asociaciones vecinales y la Federación de Asociaciones de vecinos, según ha explicado.
"Tampoco es aceptable que la secretaria general del Ministerio nos diga que no hay ninguna prisa, que no es ninguna prioridad para el Ministerio" porque "para los vecinos de València sí que es una prioridad". A su juicio, la secretaria general "no ha sabido o no ha podido desbloquear" la situación, por lo que ella ha de actuar y por eso ha solicitado la entrevista personal con el ministro para desbloquear la situación. Así, recordó que el ministro le trasladó el pasado marzo " no fue lo que pasó en la reunión de la semana pasada" y ha dicho que entonces le aportó "tranquilidad y disposición" y por tanto, va a "buscar a ese ministro que en marzo dijo que esto era viable".