La técnica Rezum y el láser verde son dos de las mejores alternativas para tratar la hiperplasia benigna de próstata. ¡Conócelas!
VALÈNCIA. La técnica Rezum y el láser verde se perfilan como dos de las mejores alternativas para tratar la hiperplasia benigna de próstata, una patología que afecta a más del 50% de los varones a partir de los 50 años y a un 80% de los hombres mayores de 80.
La próstata es un órgano glandular que forma parte del aparato reproductor masculino y cuya función principal es producir líquido prostático, que luego se secreta a la uretra y que forma parte del semen. Además, el segmento de uretra que atraviesa la próstata es el que actúa como cámara de alta presión donde se unifican los espermatozoides provenientes de los testículos, con los fluidos de vesículas seminales y próstata, para ser proyectados en el momento de la eyaculación.
Durante la juventud, la próstata tiene forma de castaña y el tamaño de una nuez. Sin embargo, conforme pasan los años, se va agrandando. El problema es que, si crece demasiado, puede ocasionar problemas de salud que afectan, fundamentalmente, a la micción y a la eyaculación.
El agrandamiento desproporcionado de la glándula prostática es lo que se conoce como hiperplasia benigna de próstata (HBP), y puede producirse por diferentes causas. Las más habituales son los factores genéticos y raciales, el envejecimiento, determinados estilos de vida o los factores hormonales y dietéticos.
Respecto a los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata, suelen presentarse de manera progresiva, e incluyen problemas a la hora de ir a orinar como urgencia e incontinencia, lo que provoca la necesidad repetitiva de acudir al baño por las noches.
Algunos hombres también sufren infecciones urinarias recurrentes y sangrado al orinar asociadas a la HBP.
Si la hiperplasia benigna de próstata no se trata a tiempo, puede derivar en patologías más graves como litiasis vesical, insuficiencia renal, infecciones severas o retención de orina, que obliga al paciente a portar una sonda de manera permanente.
En Quirónsalud Valencia realizamos diferentes técnicas para operar la hiperplasia benigna. Una de ellas es el sistema Rezum que, tal y como nos explica el Dr. Monserrat, es "un tratamiento endoscópico y mínimamente invasivo que utiliza vapor de agua".
La técnica se realiza a través de la uretra mediante un dispositivo que inyecta vapor de agua directamente en el tejido prostático, provocando su necrosis inmediata. Posteriormente, la zona tratada se reabsorbe de forma espontánea con vapor de agua.
"Los que hacemos es inyectar el vapor por vía transuretral y directamente en el tejido hiperplásico para reducir el tamaño de la próstata, provocando la necrosis del tejido. El cuerpo absorberá y eliminará de manera natural el tejido sobrante, con el consiguiente aumento del calibre de la uretra. Asimismo, la energía que desprende el vapor del agua coagulará los vasos sanguíneos con la consiguiente ausencia de sangrado".
El perfil idóneo para someterse a esta técnica son "pacientes con síntomas urinarios leves o moderados, o con problemas para tolerar la medicación de la próstata; pacientes con hiperplasia benigna de próstata leve o moderada; próstatas mayores de 30 cc y menores de 80 cc; pacientes interesados en conservar la eyaculación; y pacientes de edad avanzada con elevado riesgo quirúrgico".
La técnica Rezum para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata es completamente indolora.
"Al tratarse de una técnica poco agresiva se realiza de forma ambulatoria, con sedación, por lo que una vez finalizada la intervención el paciente puede volver a su domicilio en el mismo día", añade el Dr. Monserrat.
La duración de la intervención es de aproximadamente 25 minutos.
El urólogo de Quirónsalud Valencia también añade que la ausencia de sangrado es solo una de las múltiples ventajas de la Técnica Rezum para la próstata. Y es que, a diferencia de otros tratamientos o técnicas quirúrgicas convencionales, no se pone en riesgo la continencia urinaria ni la función sexual masculina (eyaculación retrógrada, disfunción eréctil…). Es decir, que no afecta ni a la erección ni a la eyaculación, algo que preocupa a los pacientes más jóvenes.
Además, la recuperación con Rezum es más rápida y causa menos molestias que con otros procedimientos, ya que los pacientes pueden abandonar el tratamiento farmacológico tras la intervención y menos del 5 % de los pacientes requieren volver a hacer este tratamiento "antes de los 4 años".
Respecto al postoperatorio, "el paciente debe mantener una sonda vesical tras la intervención entre 3 y 7 días y que le será retirada en el mismo centro hospitalario. La mejoría se experimentará transcurridas dos semanas, siendo progresiva hasta los 3-6 meses del mismo, cuando se consigue el máximo resultado".
El láser verde (Green Light XPS o láser de próstata) es otra de las técnicas puntas de Quirónalud Valencia para el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata o adenoma de próstata.
"En este caso", comenta el Dr. Monserrat, "el tratamiento endoscópico se lleva a cabo a través de la uretra, sin incisiones, y consiste en la aplicación selectiva de energía láser que vaporiza el tejido prostático de manera rápida y efectiva, consiguiendo la disminución de la obstrucción prostática y de los síntomas del tracto urinario inferior".
Al igual que la técnica Rezum, la intervención con láser verde es rápida (treinta minutos), mínimamente invasiva e indolora, y no requiere anestesia general. Además, la operación tampoco afecta a las erecciones o a la continencia.
Sin embargo, en este caso sí que se necesita ingreso hospitalario, aunque sea de 24 horas.
Según el Dr. Monserrat de Quirónsalud Valencia, el láser verde se recomienda a "cualquier paciente con mala tolerancia al tratamiento farmacológico o cuando, a pesar de este, se aconseje un tratamiento más efectivo, y para hombres mayores que padecen otras patologías (diabetes, cardiopatías, etc.), especialmente si reciben tratamientos anticoagulantes y antiagregantes".
Respecto a la recuperación, es bastante rápida, ya que "el alivio de los síntomas (mejoría del flujo urinario) es inmediato y los síntomas obstructivos desaparecen de manera definitiva", y el paciente puede volver a su vida normal en 2-3 días "aunque sin hacer grandes esfuerzos al principio".
Los urólogos recomiendan a todos los hombres hacerse chequeos de próstata regulares a partir de los cincuenta años para evitar patologías como la hiperplasia benigna de próstata. Esta se diagnostica con pruebas como historia clínica del paciente, exploración general, análisis de orina y urocultivo, análisis sanguíneo con PSA y otras pruebas complementarias como "flujometría, PSA y ecografía de aparato urinario".