VALÈNCIA (EFE). El rojo "pasión" de los trenes de Iryo añadirá desde esta semana más colorido al paisaje de la alta velocidad ferroviaria en España, al sumarse al blanco de los AVE de Renfe y de los convoyes de Ouigo, que llevan dibujados también grandes círculos en rosa y azul, así como al morado de los AVLO, la marca de bajo coste del operador público español.
Iryo, participado por Air Nostrum, Globalvia y Trenitalia, operará en España con una flota de veinte trenes totalmente nuevos ETR 1000 –el conocido Frecciarossa (flecha roja) italiano– fabricados entre Italia y España por Hitachi Rail en colaboración con Bombardier Transportation (ahora grupo Alstom), en la que ha invertido 800 millones de euros.
Mañana, cuatro días antes del arranque de sus operaciones comerciales el próximo viernes 25 de noviembre, Iryo hará un viaje inaugural entre Madrid y Valencia, convirtiéndose en el tercer operador del transporte ferroviario de viajeros en España, tras su apertura a la competencia hace casi dos años.
El sector se liberalizó oficialmente el 14 de diciembre de 2020, pero la irrupción de la pandemia retrasó unos meses la entrada del primer competidor de Renfe, Ouigo (SNCF), hasta el día después del levantamiento del estado de alarma.
Aunque Iryo circulará mañana entre Madrid y Valencia, esta no será la línea de su estreno comercial, sino la que enlaza Madrid con Barcelona, en la que también inauguraron sus servicios Ouigo, el 10 de mayo de 2021, y AVLO, el 23 de junio del mismo año.
No obstante, a diferencia de AVLO y Ouigo, que tardaron ocho y diecisiete meses, respectivamente, en llegar a su segundo destino, Valencia, Iryo lo hará casi inmediatamente, el próximo 16 de diciembre, para, posteriormente, el año que viene, seguir inaugurando más conexiones en nuestro país.
Así, Iryo prevé llegar a Andalucía (Sevilla, Málaga, Antequera y Córdoba) el próximo 31 de marzo y, a Alicante, el 2 de junio de 2023, mientras que las fechas en las que lo harán AVLO y Ouigo aún no se han concretado.
Iryo subraya que viene con una propuesta complementaria a la actual "de gran calidad, con unos precios competitivos y con un número suficiente de frecuencias, para intentar ser una de las compañías favoritas para los que viajan tanto por ocio como por negocio".
Mientras que el estreno de Ouigo y AVLO estaba marcado por la crisis sanitaria, el de Iryo lo está por el precio de la energía, que se ha disparado, pasando de representar entre un 7 y un 8 % de sus costes a un 16 % y, en el caso del operador francés, un 25 % (por su modelo de ajuste de los costes).
Las tres compañías aseguran que no pueden repercutir este sobrecoste a los clientes porque "sería parar en seco la liberalización" y consideran que "ante momentos temporales extraordinarios, están las medidas extraordinarias".
Por ello, piden al Gobierno una regulación que acabe con la volatilidad del precio de la energía ya que, si no, "uno de los objetivos de la liberalización, que es la descarbonización, puede no ser tan efectiva como se hubiera esperado".
"El sector nace, hagamos que no muera antes de nacer", ha alertado recientemente el director general de Iryo, Víctor Bañares.