Tres fondos norteamericanos reclaman un puesto en el consejo de Grifols

VALÈNCIA (EP). Los fondos norteamericanos Flat Footed, Mason Capital Management y Sachem Head Capital Management, que suman un 7,72 % de los derechos de voto de Grifols, han reclamado un puesto en el consejo de administración para tener un papel más activo de cara a la opa que la familia prepara con Brookfield.

Este grupo de inversores ha remitido una carta al consejo de administración de Grifols en la que informa de que, según contempla el artículo 243 de la Ley de Sociedades de Capital, va a ejercer su derecho a designar un consejero que ocupe uno de los dos puestos que están ahora vacantes, según el comunicado remitido este jueves por estos fondos.

Para llevar a cabo este movimiento, estos accionistas han procedido a agrupar un total de 32,77 millones de acciones de las que son titulares directos, con un valor nominal conjunto que asciende a 8,1 millones de euros, representativas del 7,69 % del capital social con derecho a voto.

Paul Herendeen representará a los fondos

Paul Herendeen, que cuenta con experiencia como presidente, director financiero y miembro del consejo de administración de diferentes empresas farmacéuticas como Zoetis, Endo, Bausch Health y Elanco, es la persona que han elegido para representar los intereses del grupo.

Herendeen, que ocuparía un puesto como consejero dominical, "aportará una gran experiencia y perspectiva que creemos que será de extraordinario valor para el consejo y para todos los accionistas de Grifols", apunta la carta.

Los fondos reclaman que el consejo nombre a Herendeen "inmediatamente" y que el cargo sea ratificado en la próxima junta general de accionistas, o que se convoque una junta para que los minoritarios cubran una de las dos vacantes "mediante el ejercicio de su derecho de representación proporcional".

En la misiva, los fondos norteamericanos sostienen que "es fundamental potenciar la profesionalidad y la experiencia del consejo de administración de la sociedad" y subrayan que el movimiento que han realizado no implica "una actuación concertada en relación a la sociedad".

Así, apuntan que su finalidad no es "establecer o implementar ninguna política común en relación con la estrategia o gestión de la sociedad" y que cada accionista miembro del grupo "tiene libertad para ejercer sus derechos políticos y de voto inherentes a las acciones que posee".

Estos accionistas aseguran que tienen el objetivo de "maximizar el valor y mejorar el gobierno corporativo de la compañía, en beneficio de todos los accionistas minoritarios".

A juicio de este grupo de inversores, las acciones de Grifols están ahora "infravaloradas", teniendo en cuenta "el potencial de mejorar" del flujo de caja libre y las perspectivas de reducción de la deuda.

En esta línea, sostienen que "cualquier adquisición debería plantearse a un precio que sea justo para todos los accionistas y tenga en cuenta la actual desconexión de valoración del mercado".

Este grupo lamenta además que los inversores minoritarios "han sido testigos de una importante destrucción de valor para el accionista debido a las decisiones adoptadas por el consejo de administración a lo largo del tiempo".

La familia Grífols y el fondo Brookfield estudian desde este verano una opa y la exclusión de bolsa de la multinacional como movimiento para evitar las consecuencias de ataques en bolsa como los que ha recibido por parte de Gotham City Research.