BARCELONA. Los resultados del tercer trimestre del año, que publicará pasado mañana, se verán afectados aún más si cabe por la menor actividad como consecuencia de la caída del precio del petróleo, dado que en torno al 40% de sus ventas están ligadas a este sector.
Pero, además, Tubos Reunidos (TRG) no gozará de la cartera con la que acabó 2014 y que le ha cubierto parte de los resultados durante el primer semestre del presente ejercicio. Así, prevemos una fuerte ralentización del crecimiento en ventas y con un margen Ebitda muy modesto, que nos llevaría a caídas de Ebitda del 45,7% en el trimestre.
Además, la debilidad del petróleo entre julio y septiembre pasado, y que en buena medida se mantiene, hace que las previsiones para los próximos trimestres sean más negativas de lo previsto.
Con esto, todo apunta a que -de ver una recuperación en resultados- ésta no será antes del segundo trimestre del próximo año.
Esto hará que salvo un repunte pronunciado del petróleo tengamos que revisar nuestras estimaciones a la baja. El Ebitda para 2016 podría situarse sobre los 35 millones de euros e incluso inferior si el precio del petróleo no rebota en el primer trimestre de 2016. Todo esto añadirá más presión sobre el valor.
Aprovecharíamos el rebote de los últimos días, por la subida del petróleo, para vender. Insistimos en la idea de que la demanda solo se estimulará de verdad en niveles de petróleo superiores a los 70 dólares/barril durante un periodo prolongado, lo que no esperamos en 2015 y 2016. Así, los movimientos por debajo de este nivel son prácticamente 'estériles' para los resultados de TRG.
________________________________
Francisco Rodríguez es analista del Banco Sabadell