VALÈNCIA. El incremento del presupuesto por parte de la Generalitat Valenciana a la Agencia Valenciana de Turismo (AVT) para 2018 ha sido un espaldarazo en toda regla el sector. El organismo, dirigido por el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ha visto incrementado su presupuesto en un 31,68%, llegando a los 59 millones de euros. 14,2 millones más que se suman a la configuración de la estrategia turística valenciana y de los que, según explican desde Turismo, esperan que alrededor de nueve millones vayan destinados a la desestacionalización.
Lo harán a través de promoción y creación de producto ya que el plan inicial previsto por la AVT para repartir a los turistas por la Comunitat Valenciana durante la temporada baja con subvenciones a paquetes turísticos específicos era inviable. Sin embargo, el dinero no se ha eliminado de los presupuestos y será repartido condicionando ayudas y convenios a la introducción de estrategias para la desestacionalización.
Entre las partidas del presupuesto que han incrementado su importe se encuentran las ayudas a entidades locales para proyectos turísticos, que ha crecido en dos millones llegando a más de cinco. También ha aumentado el presupuesto para los planes de gobernanza desarrollados entre el sector y las mancomunidades y para el mantenimiento y mejora de playas, por ejemplo. Por otro lado, el gasto de personal de la AVT para 2018 se ha incrementado en un 8,87% hasta los 9,1 millones mientras que las inversiones reales han aumentado a 11,9 millones, un 29,54% más.
El capítulo IV, donde se engloban las transferencias corrientes, se ha incrementado de 5,7 millones en 2017 a 10,1 millones en 2018, prácticamente el doble. No solo han aumentado las acciones de promoción, también la colaboración con las universidades a través de la línea "Fomento de la investigación, la innovación turística y transferencia de conocimientos al sector turístico de la Comunitat Valenciana", a la que se ha destinado un total de 410.000 euros.
Las empresas - a través de las asociaciones- son un elemento central en las políticas turísticas y, evidentemente, se benefician del incremento del presupuesto. Asociaciones de todo tipo, desde viajes a hostelería pasando por hoteleras, recibirán subvenciones enfocadas a la promoción turística y mejora de productos. Ahora, el presupuesto se ve incrementado en un marco donde se debate si la tasa turística debe o no formar parte de los ingresos turísticos de la Comunitat Valenciana.
A pesar de que Podemos quiso imponer el impuesto como una exigencia para aprobar los presupuestos de 2018, de momento el asunto se ha suavizado pero el debate no ha concluido. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, admitía este martes en la rueda de prensa tras la entrega de los presupuestos que la posibilidad de establecer una tasa turística en la Comunitat no está "ni de lejos cerrado, ni en un sentido ni en otro".
En busca de un punto de encuentro, Soler señaló que el problema del turismo no es la tasa turística, y ha resaltado que se trata del mayor sector productivo de los valencianos, por lo que "hacer cosas contra el criterio del sector no es la mejor manera de comenzar". La voluntad del conseller es trabajar la cuestión, pero sin demonizar el impuesto sobre el alojamiento.
Mientras, desde Podemos reconocían que Compromís está "bastante de acuerdo" con su propuesta sobre la tasa mientras que el PSPV tiene otra, y se está trabajando en ver cómo se llega "a una propuesta que satisfaga" a todos, aunque teniendo claro que habrá una propuesta sobre la mesa. La secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, aseguraba que se podrían ingresar entre 39 y 48 millones de euros anuales, lo que supondría un 80% del presupuesto actual.