Turismo encarga a Tragsa por 5,9 millones la reparación de las playas dañadas por el temporal

VALÈNCIA. Turisme Comunitat Valenciana ha adjudicado un contrato de 5,9 millones de euros -IVA excluido- a Tragsa para reparar las infraestructuras turísticas dañadas por el temporal Gloria que azotó las costas de la autonomía el pasado mes de enero. Unos trabajos que, según consta en la resolución del organismo publicada en la Plataforma de Contratación del Estado, se centrarán en los espacios que son propiedad de la entidad y tendrán que estar finalizados antes del 31 de diciembre de 2020. 

En este punto, conviene apuntar que la arena y el paseo marítimo de las playas es una competencia que pertenece a la Dirección General de Costas -dependiente del Ministerio de Transición Ecológica-. Sin embargo, el mantenimiento del resto de elementos como pueden ser las papeleras, parques infantiles o bancos, entre otros, corresponde a Turisme Comunitat Valenciana. 

Así, el órgano que dirige Francesc Colomer expone en la resolución que los daños más importantes "se han producido en las estaciones de bombeo de agua tratada de mar para lavapiés, sus sistemas de captación, las correspondientes canalizaciones para abastecer los lavapiés y sus cimentaciones, áreas de juegos infantiles y juveniles, áreas biosaludables y juegos deportivos como vóley playa y fútbol playa". Unos daños significativos por los que Turisme considera "urgente, perentorio y necesario la reparación, reubicación o retirada" de todos los desperfectos. 

Los motivos para ello no son otros que la seguridad, el interés público y por razones medioambientales. En primer lugar, la resolución especifica que algunos de los elementos estropeados o averiados presentan "elementos agudos o cortantes" que pueden ser "peligrosos para los usuarios o visitantes de las playas".

Respecto al segundo, Turisme Comunitat Valenciana detalla que es necesario acometer estas reparaciones "ante la inmediatez de apertura de la época de uso turístico de las playas, agravadas en estas fechas por las consecuencias económicas en el sector turístico de la crisis del coronavirus, que aconseja la adecuación del recurso turístico que suponen las playas de la Comunidad Valenciana, para siquiera coadyuvar a la más pronta recuperación del sector".  

Por último, y atendiendo al criterio medioambiental, la resolución describe que la ruptura de algunos elementos ha dejado "restos sobre todo de carácter plástico" por la playa. Ahora, Tragsa deberá realizar estas tareas de adecuación por 5,9 millones de euros sin impuestos y, mensualmente, deberá remitir certificados con los trabajos realizados a Turisme Comunitat Valenciana. 

La previsión, explican desde el organismo de Colomer, es que el 85% de las playas estén preparadas la primera semana de julio para la temporada de verano. Sin embargo, explican que están sufriendo retrasos para estar a punto en la temporada estival porque antes de que Tragsa realice estos trabajos de reparación es necesario que Costas acondicione la arena y paseos marítimos dañados de cada una de ellas.