VALÈNCIA. Los cuatro aspirantes a decano del Ilustre Colegio de Abogados de València (ICAV) se batieron este miércoles en duelo dialéctico en su primer debate público organizado por la Asociación de Juristas Demócratas este miércoles en la Facultad de Derecho. Auxiliadora Borja, Héctor Paricio, Rebeca Lino y Jorge Muñoz presentaron sus líneas maestras a los asistentes. El siguiente asalto antes de las elecciones del próximo día 5 de diciembre será el próximo miércoles en el salón de actos del ICAV.
Los líneas maestras de las candidaturas recordaron, y mucho, a los presentadas en ocasiones anteriores por otros aspirantes en otras elecciones: Mejoras en el turno de oficio, mayor transparencia por parte del colegio, reducciones en las cuotas e incremento en la formación fueron los temas fundamentales de las cuatro candidaturas.
Sin embargo, había un ‘enemigo’ a batir entre tres de los candidatos y era Auxiliadora Borja. Su pertenencia a la junta del colegio hasta hace dos años fue tema común a la hora de explicar que todos los demás son nuevos y, por tanto, sus retos y programas representan un cambio sobre el "inmovilismo" del que todos se quejaban. Es más, cuando fue el turno del público, fue la única que recibió preguntas dirigidas en exclusiva a ella.
El primero en hablar fue Héctor Paricio quien explicó: "Proponemos un cambio en el colegio frente a la candidatura continuista y oficialista". Entre los puntos clave de su programa estaba “un ICAV más cercano en el que la palabra de todos los colegiados cuente y cambiarlo de arriba a abajo. Una mayor transparencia con las cuentas del colegio, ya que ahora solo se tiene acceso a lo que la junta quiere, mejorar la formación de todos los colegiados con un énfasis específico en materias sensibles como la violencia de género, tener como bandera la dignificación de la profesión y reducir las cuotas de formación”.
Rebeca Lino por su parte apostó por "romper con la desafección y tener a nuestra disposición toda la información que hay. Saber dónde va el dinero y en qué se invierte. Conocerlo nos permitirá racionalizar el gasto, no podemos y no hemos hecho la promesa de reducción o congelación de las cuotas porque no sabemos cuánto dinero hay. Y sin conocer los datos no podemos prometerlo pero sí crear nuevas herramientas que recorten los costes de pertenecer al colegio". También habló de que no se puede permitir que no haya una transparencia total y saber a quién se contrata y cuáles son los criterios para elegir a las personas, así como de publicar todos los acuerdos de la junta.
La tercera candidata, Auxiliadora Borja, la "continuista" según sus adversarios, se centró en que hay muchas cosas que mejorar. “Sí que consideramos que podemos reducir cuotas, porque ya lo hemos hecho, los baremos del turno han subido y hay mayor porcentaje de entrada y se puede hacer. Queremos ayudar a pequeños y medianos despachos con aplicaciones que ya existen para evitar impagos y crear una APP para dar amparo a los compañeros que sufren arbitrariedades. Eso permite, según apuntó, tener una base de datos para informar en las inspecciones del Consejo General del Poder Judicial a los juzgados, y que lo que ocurre se vea de verdad” explicó.
El último candidato, Jorge Muñoz, fue el más vehemente de todos con diferencia. Dentro de su discurso explicó que, "el ICAV necesita modernización, plataformas informáticas…es imprescindible abrir el colegio, la puerta del decano tiene que estar abierta a todos los colegiados. El abogado del turno necesita autoritas y se la tiene que dar la sociedad. Hay que defender a muerte al abogado del turno. Hay un coordinador que amenaza. Todo son obligaciones pero a la hora de reclamar un incremento de la retribución estamos solos. No queremos acumulación de cargos, queremos que el decano no sea presidente de varios órganos. Necesitamos darle un vuelco al colegio, alguien que luche con valentía. Hay que plantarse ante la Conselleria de Justicia y pedir más salario. Ley de abogados del turno”.
En cuanto a otra de las quejas comunes estuvo el hecho de que solo cinco sedes del ICAV se vayan a abrir para las elecciones, lo que no fomenta la ya por de por si escasa participación que suele haber. Que no se pueda hacer un voto electrónico también se puso sobre la mesa, todos los candidatos, incluida la que ha estado cuatro años en junta, apostaron por una ‘revolución’ tecnológica que permita agilizar el sistema electoral. La fecha de las elecciones, justo antes de un puente, tampoco gustó a la mayoría de las candidaturas.