VALÈNCIA. El sindicato UGT da un paso adelante y comunicará al resto de miembros del Comité de Empresa de la planta de Ford Almussafes el acuerdo que rubricó con la dirección europea para optar a los futuros modelos que la compañía lanzará al mercado europeo a partir de 2025. Un movimiento con el que busca sumar el apoyo del resto de sindicatos para avanzar en la electrificación de la factoría. El encuentro, todavía sin fecha, se producirá la próxima semana, como ya había avanzado este diario.
"Vamos a dirigirnos de nuevo a la dirección de Ford en Almussafes para que convoque esta próxima semana a la Comisión Negociadora con el claro objetivo de compartir el acuerdo con el resto del Comité de Empresa y poder alcanzar la mayor unidad posible, tal y como está sucediendo en otros en lugares", explica UGT en un comunicado.
En caso de que esa convocatoria no se produzca, explican que harán público el plan de ajustes pactado al resto de sindicatos en la factoría -CCOO, CGT y STM- y a la totalidad de la plantilla, "con la intención de recabar el máximo apoyo posible y continuar con un clima de estabilidad en la fábrica a la espera de la toma de decisión desde Detroit", subraya UGT.
El sindicato, el mayoritario en la fábrica, llevaba días guardando con celo los detalles de su acuerdo a la espera de ver qué pasos adoptaba la planta alemana de Saarlouis, su competidora en la pugna por conseguir la futura carga de trabajo. Los sindicatos alemanes celebraron este pasado miércoles una rueda de prensa en la que exhibieron unidad de acción y un potente frente común de todas sus plantas de Ford en el país en torno a Saarlouis. Aunque no desvelaron su oferta, sí dejaron claro que han negociado una propuesta que incluye recortes en sus tres plantas en tierras germanas -dos en Colonia y la de Saarlouis-, y que afectarían a unos 20.000 trabajadores.
En Almussafes, se esperaba algún detalle sobre su propuesta en esa convocatoria, pero ante el secretismo que mantuvieron los sindicatos alemanes, optaban por esperar unos días más antes de hacer público su plan. Especialmente porque Ford podría solicitar aclaraciones sobre cada oferta y se quería evitar dar pistas a Saarlouis sobre lo que se está dispuesto a conceder desde las instalaciones valencianas.
Por tanto, UGT ha guardado un silencio estratégico para no dar ventaja a su adversario en esta disputa interna entre plantas y evitar así una batalla de contraofertas. No obstante, ahora, una semana después de sellar el acuerdo con Ford Europa se ha decidido mover ficha y dar un paso adelante. Así lo reconoce el propio sindicato.
"Ha pasado una semana desde que en Colonia alcanzáramos un acuerdo por la electrificación, pensando en el futuro de la factoría de Almussafes y en el impacto económico. Ese mismo día se presentó otra propuesta para otra planta de Ford en Europa -la de Saarlouis-, y la situación actual es de dominio público. Pensamos que ha transcurrido un plazo razonable para aclarar dudas con la dirección europea", detalla UGT.
El sindicato reconoce que en estos momentos se vive un momento "trascendental" para el futuro de la factoría, por lo que hace un llamamiento al resto de sindicatos -CCOO, CGT y STM-, a que se sumen al pacto para dar una imagen de cohesión y unión ante la multinacional, como hicieron esta semana los sindicatos alemanes.
"Es de vital importancia que el acuerdo alcanzado en la sede de Ford Europa cuente con el máximo apoyo por parte de todos, transmitiendo un mensaje de solidez y estabilidad a la dirección de la compañía con el objetivo de no dejar margen a ninguna duda a la hora de apostar por invertir en la electrificación de Almussafes", subraya UGT.
La decisión final de Ford se tomará en junio, una vez revise ambos planes. Pero la multinacional ya ha dejado claro que en esta pugna Almussafes-Saarlouis solo una se hará con los nuevos modelos eléctricos. La que no resulte adjudicataria tendrá serias dificultades de viabilidad, porque ambas plantas precisan de nueva carga de trabajo. Saarlouis, porque en tres años dejará de producir el modelo Focus, el único que produce. Y Almussafes, porque en 2024 se habrá quedado sin cuatro de los cinco modelos que ahora fabrica y solo tendrá el Kuga.
La próxima semana se desvelarán por fin los planes de las instalaciones valencianas para hacerse con los nuevos modelos eléctricos y dar continuidad a una planta que este año celebraba su 45 aniversario. "Nos avalan 20 años de historia reciente superando retos en Ford. Es el momento de afrontar la transformación más importante en la historia de la industria del automóvil", subraya UGT en su comunicado.