Foto: EDUARDO PARRAVALÈNCIA. (EP) El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y el secretario general de CCOO, Unai Sordo, esperan que sus sindicatos puedan reunirse de manera "inminente" con la CEOE para intentar alcanzar un nuevo acuerdo de negociación colectiva porque el país "necesita un gran acuerdo de salarios".
Álvarez, en declaraciones a la prensa tras firmar en el Ministerio de Trabajo la nueva Estrategia sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, ha precisado que aún no hay fecha para mantener dicho encuentro, aunque sí ha avanzado que la próxima semana UGT y CCOO harán pública la propuesta que trasladarán a CEOE tanto en relación a la senda de subida que deben experimentar los salarios como en lo que respecta a la cláusula de revisión salarial.
"Nosotros queremos que el diálogo en negociación colectiva se abra paso (...) Yo quiero reiterar la predisposición de los sindicatos a llegar a un acuerdo", ha subrayado Álvarez que, aunque ha coincidido en la sede de Trabajo con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, no ha podido hablar con él sobre este tema.
Sordo ha coincidido en que presentarán una "propuesta salarial compartida" para tratar de impulsar las negociaciones, aunque ha reconocido que no es "particularmente optimista".
El secretario general de CCOO ha pedido "corresponsabilidad" a los empresarios para negociar los 1.300 convenios colectivos pendientes en 2023, y les ha advertido de que será más fácil hacerlo con "unas directrices compartidas", en alusión al Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). La otra vía para conseguir un aumento salarial es el conflicto, como ha advertido Sordo, que ha insistido en que "si no hay un acuerdo general, el riesgo de conflictividad se incrementa".
Por otro lado y en relación con la reforma de pensiones, Álvarez ha indicado que, de momento, siguen a la espera de los resultados de las negociaciones entre el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y Bruselas, y entre el Ministerio y los grupos parlamentarios.
El líder de UGT ha recordado al respecto que los sindicatos pidieron al ministro José Luis Escrivá que primero asegurara el consenso con la Comisión y con las fuerzas políticas antes de volver a la mesa de diálogo social. "Vamos a ver si cuando vuelva a la mesa, el resultado lo podemos dar por bueno", ha añadido.
Preguntado por si cree necesario convocar la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, tal y como ha sugerido su homólogo de CCOO, Unai Sordo, el líder de UGT ha afirmado que esta Comisión ya ha tenido su "gran momento" de debate y que son sus conclusiones las que se están desarrollando en la reforma de pensiones.
El secretario general de CCOO tampoco es consciente de que haya habido avances en las negociaciones para la reforma de las pensiones, ya que Escrivá no ha vuelto a convocarles.
No obstante, ha pedido "mantener la calma" porque no existe "ningún riesgo de intervención o de no liberación de fondos por no haber reforma". De hecho, Sordo ha garantizado que "reforma va a haber y va a pivotar en torno a la mejora de la estructura de ingresos de la Seguridad Social".
Por otro laso y en relación a la intención de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de acometer cambios en la regulación del despido improcedente por considerarlo "barato", Álvarez ha recordado que ha sido su sindicato el que ha abierto "el fuego" sobre este tema con su denuncia ante el Consejo Social de la UE de cómo se calcula el despido en España.
El sindicato reclama el establecimiento de un sistema diferente para el cálculo de los despidos que tenga en cuenta no sólo la antigüedad, sino también las consecuencias que puede tener sobre las personas.
Álvarez cree que este tema, que se dejó a un lado en la reforma laboral, podría abordarse en el diálogo social o simplemente ser objeto de una modificación por parte del Gobierno para cumplir con sus compromisos con Bruselas.
El líder de UGT ha señalado, además, que el modelo de despido "restaurativo" por el que ha apostado la ministra de Trabajo "es el que ha propuesto la UGT". CCOO también presentó una denuncia similar ante Europa un tiempo después que UGT. Sordo ha reconocido que España ha hecho "un esfuerzo muy importante para evitar los despidos", en referencia a los ERTE durante la pandemia, pero considera que todavía hay que seguir trabajando para que el despido "sea la última opción" y, en su lugar, las empresas recurran a "medidas de flexibilidad interna y de reducción de jornada pactada".
"Falta, en efecto, taponar esa vía del despido. Se han hecho cosas importantes dando alternativas al despido, pero no se ha modificado la legislación del despido. En nuestra opinión, en efecto, la legislación no impide despedir y no desincentiva despedir frente a otras opciones. Hemos planteado que haya unas indemnizaciones mínimas porque, entre otras cosas, las personas con poquita antigüedad tiene indemnizaciones tan cortas, de 33 o de 45 días, que no disuade de despedir", ha planteado.
En otro orden de cosas, preguntado por si España debería introducir un gravamen a las empresas de distribución como se ha hecho en Portugal, el secretario general de UGT ha indicado que las empresas de distribución "se están llevando una parte importante del incremento de los costes de la vida" y que lo que debería hacer el Gobierno, en lugar de rebajar el IVA, es cubrir y ayudar a quienes tienen dificultades para llegar a fin de mes.
Álvarez ha advertido de que la situación de muchas familias es "dramática". "Sólo hace falta dar un paseo por la noche, incluso en Madrid, para ver a la gente haciendo cola para recoger alimentos. El Estado tiene la obligación de cubrirlo y puede cubrirlo", ha remarcado.
Al igual que Álvarez, Sordo también observa un "efecto limitado" en la bajada del IVA, que, en su opinión, no se ha traducido en un abaratamiento de los productos sino en un aumento de los márgenes empresariales.
El secretario general de CCOO ha instado al Gobierno a "explorar todas las vías para tratar de contener los precios", aunque ha admitido que "es bastante más difícil hacerlo que decirlo", ya que el resultado puede ser "insospechado y contraproducente".
Más allá de la cesta de la compra, Sordo cree que el Ejecutivo también tiene que tomar medidas "más contundentes" sobre las hipotecas, ya que las adoptadas hasta ahora han tenido un "efecto mínimo".
