VALÈNCIA. La Junta General Ordinaria de Accionistas de Umbrella Solar Investment, S.A celebrada el pasado viernes dio luz verde al cambio de denominación social de la cotizada valenciana a Umbrella Global Energy, S.A. En consecuencia, se modificó la redacción del artículo 1 de los Estatutos Sociales para acoger este cambio. Todos los acuerdos propuestos en dicho encuentro resultaron adoptados con los votos a favor del 100% del capital presente (13 accionistas), que correspondía al 94,02% del capital social de la compañía.
A finales del pasado mes de septiembre dimitió Héctor Dominguis como consejero independiente, que pasó a formar parte del consejo de Turbo Energy, filial de Umbrella Solar que cotiza en el Nasdaq estadounidense. Su salida provocó la existencia de una vacante, lo que abrió dos escenarios: cubrirla o reducir el número de consejeros, de ocho a siete.
En este sentido, la firma ve "relevante" incorporar un nuevo consejero para "reforzar las capacidades" de este órgano, pero admite que aún "no se ha encontrado el candidato o candidata" para cubrir la vacante. Por ello, se acordó mantener el consejo de administración con el mismo número de miembros "facultando al Consejo para cubrir la vacante por el sistema de nombramiento por cooptación hasta la siguiente Junta General de la Sociedad".
Entre otros acuerdos, la Junta también dio el visto bueno en delegar en el consejo de administración la capacidad para realizar ampliaciones de capital dentro del plazo de cinco años desde la celebración de la misma. El capital social máximo que se puede ampliar es el equivalente al 50% del capital en el momento en el que se adoptó este punto, es decir, el pasado 21 de junio.
Además, se dio luz verde al incremento del importe máximo de la retribución global del consejo de administración, estableciendo el límite en 1,5 millones de euros "por todos los conceptos y para todos los miembros del consejo". Una medida que se adopta en "previsión del posible crecimiento orgánico de la Sociedad, la propuesta de ampliación del número de consejeros o en su caso gastos extraordinarios por cierre de operaciones corporativas".
La Junta también aprobó las cuentas anuales, el informe de gestión de la sociedad y la gestión del consejo de administración correspondientes al pasado ejercicio. Además, acordó aplicar las pérdidas por importe de 408.109 euros del ejercicio al epígrafe "Resultados negativos en ejercicios anteriores". En este punto, cabe recordar que la cotizada valenciana cerró 2023 con 6,15 millones de euros en pérdidas, lo que supuso su segundo año consecutivo en números rojos.
En este sentido, el importe neto de la cifra de negocios se redujo a prácticamente la mitad: las ventas pasaron de 45,63 millones de euros en 2022 a 24,23 millones el pasado ejercicio. Un descenso que estuvo especialmente marcado por la caída en la venta y distribución de material solar fotovoltaico, concepto por el que la empresa facturó 12,81 millones, un 57,85% menos. La cotizada también redujo sus fondos propios un 11,87% hasta prácticamente 23 millones de euros, mientras que el patrimonio neto se vio menguado hasta los 24,15 millones, un 8,44%.
La cotizada justificó estos números por dos motivos fundamentales: el cambio de modelo de Turbo Energy, que cerró el ejercicio con pérdidas por valor de 2 millones; y el hecho de que el grupo está inmerso "en una etapa de inversión en infraestructuras propias para el desarrollo de sus proyectos", cuyo retorno se verá en el medio y largo plazo.