VALÈNCIA. (EP) El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) acaba de publicar la séptima ronda de resultados del estudio COSMO-Spain, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde se destaca que sigue aumentando la confianza de la población española en la vacuna contra la covid-19, pasando del 85 por ciento de la anterior ronda al 95 por ciento actual.
El trabajo, que lleva desde mayo de 2020 evaluando los conocimientos y la percepción el riesgo de la población ante la pandemia de covid-19, tiene como objetivo principal aportar información relevante y actualizada que ayude a hacer frente a la epidemia.
Entre los resultados, además del nuevo aumento en la confianza en las vacunas, destacan una disminución de la preocupación por el SARS-CoV-2, una menor búsqueda de información sobre la pandemia y una reducción en los indicadores que miden la denominada fatiga pandémica.
Tal y como pone de manifiesto el estudio, entre los encuestados que dicen no querer vacunarse, desciende el porcentaje de personas que indican que les falta información para decidir y el porcentaje que indica que puede tener riesgos para su salud, mientras que aumentan levemente quienes piensan que la vacuna no será eficaz, quienes no creen en la utilidad de las vacunas y quienes creen que tienen pocas probabilidades de contagiarse. También aumenta el porcentaje que responde que vacunarían seguro a sus hijos si hubiera una vacuna contra la Covid-19 recomendada para ellos.
Por otro lado, la fatiga pandémica muestra un ligero aumento (tras disminuir en la sexta ronda), y en las respuestas sobre las vacaciones de verano destaca que un 72 por ciento planeaba viajar fuera de su provincia o comunidad autónoma y que un 79 por ciento lo haría solo o con su unidad familiar.
Asimismo, según revela el estudio y, a pesar del aumento de la Incidencia Acumulada registrado entre los meses de junio y julio, la preocupación por el coronavirus se ha mantenido, mientras que la sensación de que el virus se está propagando rápido ha aumentado de un 43 por ciento en la ronda anterior a un 77 por ciento en esta última ronda. No varía el sentimiento de depresión (el 36% manifestaron sentirse deprimidos), pero desciende el sentimiento de miedo al 39 por ciento y sube ligeramente la preocupación por las nuevas cepas de coronavirus y la salud física y mental.
El estudio ha preguntado por primera vez sobre la preocupación de "infectar a mi familia", que se convierte en la segunda preocupación más mencionada. Además, la percepción de gravedad de enfermedad sigue bajando con respecto a las rondas anteriores y solo el 27 por ciento de los participantes considera que la enfermedad sería grave o muy grave en caso de contagiarse. A pesar del aumento de casos, la percepción de probabilidad de contagio sube muy poco (del 17% al 18%). Sin embargo, en esta séptima ronda disminuye el porcentaje de encuestados que cree que lo peor de la pandemia ya ha pasado (pasa del 77% al 54%) y aumenta al 21 por ciento los que creen que lo peor de la pandemia está por venir.
En cuanto al grado de conocimientos sobre la pandemia y la enfermedad sigue siendo alto, aunque hayan bajado las respuestas correctas en algunas de las cuestiones propuestas. La encuesta ha preguntado por primera vez sobre si las personas vacunadas pueden contagiarse y el 93 por ciento de los encuestados contesta correctamente que sí. El porcentaje de personas encuestadas que cree incorrectamente que los síntomas aparecen en cuanto uno se contagia se mantiene bajo (en el 9%), mientras que desciende el porcentaje de quienes creen erróneamente que si se es contacto estrecho se debe hacer vida normal (del 7% pasa al 5%).
En todo caso, la percepción de probabilidad de contagio se mantiene con respecto a la ronda anterior en la mayoría de las situaciones planteadas (la media más alta sigue correspondiendo a los espacios cerrados concurridos). Un 27 por ciento de los encuestados cree que es fácil evitar contagiarse, frente al 36 por ciento de la ronda anterior. Asimismo, según apunta el estudio, no ha habido mucha variación en la mayoría de los comportamientos preventivos, aunque bajan ligeramente los porcentajes de uso de mascarilla cuando se está con amigos y evitar reuniones sociales familiares.
Por otra parte, la alfabetización en salud mantiene una ligera tendencia creciente, en la que destaca un aumento en las cuestiones relativas a la vacunación (por ejemplo, la decisión de vacunarse y la comprensión de los riesgos y beneficios de la vacunación). Además, la frecuencia de búsqueda de información aumenta con respecto a las dos rondas anteriores. En líneas generales, la confianza en las fuentes de información sobre el coronavirus se mantiene en niveles similares a la ronda anterior.
Los resultados de la primera ronda del estudio se publicaron en agosto; los de la segunda ronda, en octubre; los de la tercera, en diciembre; los de la cuarta, en febrero; los de la quinta, en abril, y los resultados de la sexta ronda, el pasado junio. Toda la información del estudio puede consultarse en este enlace (incluir enlace global y a la noticia de cada ronda).
En esta séptima ronda han participado mil personas residentes en España, mayores de 18 años, con una distribución similar por sexos. El 34 por ciento tenía entre 45 y 60 años; el 32 por ciento tenía estudios universitarios, y la mayor parte de los participantes (57%) refirió estar trabajando, de los cuales casi la mitad indicó que trabaja presencialmente en entornos con riesgo moderado de contagio. El 20 por ciento de los encuestados indicó que su situación económica había empeorado en los últimos 3 meses.