VALÈNCIA. Un accidente laboral mortal ha teñido de luto los conciertos de la Gran Fira de València. El siniestro, que se produjo el pasado martes 27, estuvo envuelto en un muro de silencio que ha sorprendido en el consistorio y que ha provocado malestar en la Concejalía de Cultura Festiva, del Ayuntamiento de València, así como un enfrentamiento entre el concejal Pere Fuset y la concejala de Seguridad, Anaïs Menguzzato.
Según reveló este miércoles el edil Pere Fuset, pese a la gravedad de lo sucedido no tuvieron constancia del accidente hasta el pasado jueves 29, justo en medio del pleno ordinario mensual, y la primera confirmación oficial les llegó este pasado lunes, en torno a las nueve y media de la noche, apenas unas horas antes de que se cumplieran los peores vaticinios y falleciera el trabajador. Esta situación, según comentó, obliga a replantearse cuáles son los protocolos de información en el consistorio.
La noticia, explicó, les llegó en forma de “rumor”, y no les llegó “por vías propias del Ayuntamiento, tampoco a través de la Asociación de Promotores, ni a través de la empresa adjudicataria de la infraestructura de los conciertos de los Jardines Viveros, y todavía menos por parte de la empresa instaladora de las gradas, sino de terceros”. El rumor aseguraba que tres operarios se habían caído durante la instalación de unas gradas supletorias para los conciertos de la Feria en Viveros.
Desde la Concejalía se intentó verificar y se requirió por escrito tanto a la asociación de promotores como a la empresa adjudicataria de la infraestructura que facilitasen información. En ambos casos la respuesta no confirmaba taxativamente el accidente, dijo Fuset. Desde la empresa adjudicataria, explicó, les señalaron que no había ocurrido ningún accidente, mientras que por parte de los promotores se les informó verbalmente “descartando la gravedad de los hechos”.
La sorpresa en la regidoría fue mayúscula cuando el lunes por la tarde, en torno a las siete y media, apareció en las redes sociales un comunicado en el cual se hablaba de un herido grave. Fue entonces cuando Fuset, alarmado según sus propias palabras, se puso en contacto con el jefe de la Policía Local y le instó para que hiciese averiguaciones. “Unos minutos más tarde”, según el relato del concejal, el jefe de la Policía Local confirmó la gravedad del siniestro. Un poco más tarde, la propia concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, le informaba del atestado de la Policía Local que se hizo el mismo día 27. “Esa es la primera vez que tuvimos información oficial sobre lo ocurrido”, explicó.
Fue así como supieron que el martes 27, en torno a las ocho y media de la tarde, varios operarios se cayeron mientras estaban instalando las gradas. Dichos trabajadores se hallaban a una altura no mayor de tres metros, según las informaciones recabadas por la Concejalía. Uno de ellos resultó herido de gravedad, motivo por el cual se requirió una ambulancia que lo trasladó a La Fe. Igualmente, en la Concejalía tuvieron noticia de que la familia del herido se hallaba en València desde hacía días, acompañándole durante la convalecencia.
Desde la Concejalía convocaron una reunión con carácter de urgencia con la Asociación de Promotores y se les exigió toda la información y toda la documentación que tuviesen. La cita se celebró a primera hora de la mañana del martes 4 de julio en el edificio consistorial de la Plaza del Ayuntamiento. Tras ello, y ante la ausencia de más datos, el propio Fuset y la concejal de Jardines, Pilar Soriano, conocedores ya de que el operario herido estaba en la UCI de La Fe, fueron a informarse sobre su estado y encontrarse a su vez con la familia del trabajador. Poco después de mediodía se certificaba la muerte del obrero. Residente en la localidad de Alcorcón, deja viuda y dos hijas.
Durante su encuentro con los familiares Fuset y Soriano les ofrecieron los servicios jurídicos del Ayuntamiento de València, en el caso de que se plantearan iniciar medidas legales contra la empresa instaladora de las gradas, si bien la familia los rehusó, explicó Fuset. Por su parte, desde la Asociación de Promotores Musicales de la Comunitat Valenciana, que engloba a las empresas encargadas de la oferta de los Conciertos de Viveros, recordaron a través de un comunicado que la Policía Local señaló en sus primeras diligencias que el origen del accidente no se podía achacar a la ausencia de medidas de prevención, ya que la empresa había suministrado los equipos de protección individual.
Tanto Fuset como los promotores coincidieron por separado en dar el pésame a la familia del fallecido. Igualmente, Fuset avanzó su predisposición a llegar hasta el fondo de la cuestión. “A pesar de que no sean unas gradas contratadas directamente por el Ayuntamiento, vamos a poner a disposición del propio jefe de inspección de la Generalitat Valenciana toda la información de que disponemos, toda la información que hemos requerido a los propios promotores musicales y que estos, a su vez, han requerido a la empresa que montó las gradas, porque pensamos que es imprescindible que este Ayuntamiento se posicione al lado de los derechos de los trabajadores”, añadió el concejal.
“Tan pronto como hemos tenido conocimiento oficial de los hechos hemos actuado, por un lado mostrando nuestra solidaridad y por otro requiriendo toda la información a los promotores musicales para que nos trasladen los contratos y las medidas de seguridad de la empresa instaladora con la que ellos están trabajando”, afirmó el concejal. “Queremos colaborar al máximo, a pesar de que no tengamos responsabilidad directa sobre lo ocurrido, en el esclarecimiento de los hechos de este lamentable accidente”, resaltó.
Por su parte la Asociación de Promotores Musicales de la Comunitat Valenciana aseguró que ha solicitado a la empresa instaladora de las gradas toda la información y documentación sobre el caso “para el esclarecimiento de las circunstancias que rodearon a este trágico suceso”. Un requerimiento que, admitieron, responde a la petición realizada por el Ayuntamiento de València.
Por otro lado, Fuset y la asociación de promotores coincidieron en reseñar que la seguridad de las gradas está “certificada y avalada por diversos documentos, el primero de los cuales es un certificado de finalización de instalaciones eventuales desmontables”, y que el trágico accidente no tiene nada que ver. Así, desde la organización de los conciertos se insistió, “para tranquilidad de las personas que hayan adquirido sus localidades para las próximas actuaciones del festival”, que las citadas tribunas cuentan con el correspondiente certificado final de instalaciones eventuales, portátiles o desmontables, para su uso durante conciertos. Por tanto, dijeron, reúnen las condiciones de seguridad y técnicas reglamentarias exigidas.
Por su parte la concejala de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València, Anaïs Menguzzato, defendió este miércoles la actuación de la Policía Local ante las críticas veladas de Fuset a la falta de información. Menguzzato, responsable de la Policía, defendió que los agentes cumplieron “estrictamente” con lo que dicta el protocolo, que es realizar el atestado y comunicarlo a la Policía Nacional y la autoridad judicial. “Es nuestro trabajo y lo hicimos”. Y puntualizó: “No somos un gabinete de comunicación”.