Ana Patricia BotínVALÈNCIA. Banco Santander (SAN) ha logrado rebotar un 6,2% desde sus mínimos en bolsa marcados el pasado 27 de diciembre, cuando cerró en los 3,862 euros. Cierto es que ayer se dejó en el camino un 0,85% -en una jornada donde bancos y utilities castigaron al Ibex 35- para acabar en los 4,184 euros, pero no lo es menos que tal día del pasado ejercicio el también llamado 'banco rojo' cotizaba sobre los 4,77 euros como se aprecia en el gráfico inferior.
Ni que decir que la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) está pasando factura sobre la entidad -como sobre el resto del sector-, pero pese a todo SAN está aguantando como pocos bancos y avanza este año un 8,50% para capitalizar por 67.942 millones de euros. O lo que es lo mismo: ser el segundo valor con mayor valor en bolsa solo por detrás del gigante textil gallego Inditex, que lo hace por 94.742 millones.
Más allá de lo puramente bursátil, la entidad presidida por Ana Patricia Botín anunció ayer que se ha comprometido a lograr la equidad salarial de género en 2025 y a facilitar la movilización de 120.000 millones de euros en líneas de financiación verde, según una nota en la que la entidad recoge sus diez metas de Banca Responsable para contribuir a los objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
La entidad pretende conseguir un equipo "diverso e inclusivo", ya que asegura que esto le permitirá "atraer, desarrollar y retener al mejor talento", lo que a su vez confía en que derivará en unos mejores resultados. Para ello, se ha marcado como objetivo para 2021 tener una presencia de mujeres en el consejo de administración de entre el 40% y el 60%, contar con al menos un 30% de mujeres en cargos directivos y conseguir la equidad salarial de género en 2025. "Nuestros empleados deben ser remunerados de forma justa y transparente por su trabajo, por lo que tenemos como objetivo instaurar una estructura salarial equitativa", indicó el banco.
De igual forma, apoyará a sus clientes ayudándolos en la transición hacia una 'economía verde' y para ello facilitará la movilización de 120.000 millones de euros de 2019 a 2025. Esta línea se ampliará en 100.000 millones de euros más hasta 2030 para abordar el cambio climático. Entre 2015 y 2018, la entidad facilitó cerca de 50.000 millones de euros.
Asimismo SAN ha incluido entre sus metas la inclusión financiera de 10 millones de personas entre 2019 y 2025, proporcionándoles acceso a productos y servicios financieros personalizados y mejorando sus conocimientos. En 2018, el banco impartió educación financiera a más de 360.000 personas en todo el mundo. En este orden de cosas y, entendiendo la educación como la base de una sociedad "justa" y una economía "fuerte", concederá 200.000 becas, prácticas y programas de emprendimiento hasta 2021 a través de su programa con la Universidad.
Respecto a otros objetivos de acción social, Santander ayudará a cuatro millones de personas a través de distintos programas en las comunidades donde opera en el periodo de 2019 a 2021. Asimismo, Santander buscará que el 100% de la energía que utilice provenga de fuentes renovables para dentro de seis años en los países en lo que está presente y en los que sea posible certificar la fuente de la electricidad. "Tenemos la responsabilidad de reducir las emisiones y nuestra huella medioambiental", añade la nota. El plástico es también otro de los asuntos en los que la entidad centrará sus esfuerzos. "Queremos eliminar todo el plástico de un solo uso innecesario en nuestras sucursales y edificios corporativos de ahora a 2021", ha remarcado el banco.
Banco Santander es uno de los miembros fundadores de los Principios de Banca Responsable, elaborados por la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI, por siglas en inglés). Los principios, que se firmarán formalmente en septiembre de este año, establecen el estándar global de lo que significa ser un banco responsable y asegurará que los bancos generen valor tanto para sus accionistas como para la sociedad en general.
