Un cambio radical hacia la Comunitat Valenciana

El pasado 5 de noviembre, ya próximo al mediodía, cuando pasé frente al Palau de la Generalitat en la plaza de Manises, de regreso de la manifestación multitudinaria, pacífica y fervorosa en la plaza de los Fueros en "Defensa de la Igualdad de todos los españoles", donde, solidarizándonos la gran multitud de valencianos que asistimos, con las oratorias y proclamas de nuestra alcaldesa María José Catalá; de nuestro presidente autonómico, Carlos Mazón, y del Presidente del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, dijimos todos los valencianos "amnistía no, igualdad para todos los españoles sí". En aquel momento preciso no pude sino acordarme del que apenas hacía unos 100 días moraba este Palau y que, tan contrariado como merecidamente dictaminaron las urnas, lo había abandonado.

Me acordé de Ximo Puig y de cómo tras el Acto de Jura de la Constitución de la Princesa Leonor el pasado 31 de octubre, al que fue invitado como expresident y tuvo la osadía de acudir, para posteriormente a este acto institucional, en clara sumisión al presidente en funciones, Pedro Sánchez, en declaraciones ante los periodistas, declararse partidario de concederle la amnistía al prófugo e imputado por terrorismo y malversación, al golpista Puigdemont, aunque todo ello sea anticonstitucional. Hacía apenas unos minutos había estado aplaudiendo a la Princesa de Asturias ante su Jura y Acatamiento de la Constitución, para a continuación sin el menor rubor, acatar la amnistía que Pedro Sánchez le concedía a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y a Junts y su plataforma Tsunami Democrátic, para así allanar el camino a su investidura, a la vez que firmaba ese mismo pacto con unos partidos políticos que pretenden cargarse la Monarquía Parlamentaria y la Constitución del 78.

A mas a mas, el Estado asumirá la condonación del 20% de los 71.000 millones de deuda del FLA de Cataluña y el traspaso de Rodalies, al tiempo que les garantiza una inversión de 6.200 M€ para la ampliación y mantenimiento de Ferrocarrils de Cataluña y la condonación de la deuda de Ferrocarrils de la Generalitat con Renfe (133 M€), etc.

En verdad que nunca pude pensar que a mi expresidente Ximo Puig pudiera caer tan bajo… Su actitud ha sido y seguirá siendo, mientras persista en la memoria de los valencianos, simplemente patética. Tomó prestada de la Real Academia de la Lengua, la acepción completa del vocablo patético, como síntesis de penoso, lamentable y ridículo.

Penoso por la actitud de servilismo para mayor gloria de su jefe de filas –el narcisista, maquiavelo y embustero Pedro Sánchez, esperanzado Puig en obtener algún cargo/ministerio en un futuro Gobierno que le salve de la irrelevancia política y nefasta gestión económica en que ha dejado a la Comunitat Valenciana y al caos y falta de liderazgo en el que ha dejado sumido al PSPV-PSOE.

Lamentable, porque durante sus dos legislaturas, juntamente con sus socios del Botànic, no ha sabido ni querido defender con firmeza y convicción los intereses de los valencianos: financiación justa, ferrocarriles con inversiones adecuadas (Cercanías y Corredor Mediterráneo). Los incumplimientos de Adif durante la legislatura de Sánchez han sido clamorosos. De las inversiones presupuestadas en su legislatura en la Comunitat Valenciana frente al gasto de las obras realmente ejecutado, apenas llega al 45%,(incumplimiento del 55%, inaudito); Pacto del Agua, tanto para salvar  la Albufera con una falta de inversiones de MITERD en Depuradoras, Colectores y finalización del Pacto de Alarcón, riego localizado de la Ribera Baja, como para no condenar a la pobreza a los agricultores de la Vega Baja de Alicante, con recortes indiscriminados en los caudales del Trasvase Tajo-Segura; Ampliación del Puerto de Valencia etc.

En lugar de exigir con convicción estas reivindicaciones se dedicó a aumentar el déficit y la deuda (la deuda/cápita en 2015, cuando asumió la Generalitat era de 8.516 € /Valenciano, y la pasó a una deuda/cápita en junio 2023 de 10.860 €/valenciano), hasta conseguir nuestra Comunitat el liderazgo de deuda de España en relación al PIB, con 57.246 M€ (equivalentes al 43,5% s/PIB. CV). Todo ello con un gasto desmesurado, que no ha servido para aumentar la riqueza (renta/cápita), antes al contrario, ahora somos los valencianos un 16,10% más pobres que el español medio (junio 2023). Cuando en junio 2015 alcanzó la Generalitat el PSPV-PSOE-Compromís teníamos un 12,23% menor renta/cápita que el español medio… y todo ello con una subida de impuestos a lo largo de los ocho años de gobierno, castigando a los empresarios, autónomos y trabajadores en general.

Ridículo ha sido su proceder, yendo siempre raudo y sumiso ante la llamada de su patrón y jefe de filas –el mismo que durante toda su legislatura nos ha ignorado y menospreciado a los valencianos en financiación e inversiones–, quizás siempre pensando Ximo Puig en hacerse perdonar por Pedro Sánchez por haber apostado en su día por Susana Díaz… Todo ello por delante de la defensa de los intereses valencianos, aparte su eterna añoranza de Ximo Puig, de formar parte de la Commonwealth dels Països Catalans.

Por todo ello y no por espíritu revanchista, en absoluto, sino por puro interés como valenciano, mayoritaria y democráticamente, hemos apostado por el cambio en el Consell, los ayuntamientos de las capitales de provincia y las diputaciones. Hasta ahora y muy notoriamente durante el Gobierno pasado del PSOE/PSPV y Compromís, la Comunitat Valenciana ha ejercido un papel de mero testigo… y ahora nuevamente con el PP y Vox, con Carlos Mazón en la Generalitat, debemos y queremos ejercer de protagonistas del futuro de España porque la Comunitat Valenciana es una tierra de igualdad, libertad, unidad y reforma. Queremos ser protagonistas de la batalla que hoy se libra en nuestro país, que no es sólo económica, sino que es sobre todo, una batalla ideológica, mucho más profunda: una batalla entre la igualdad frente a privilegios de unas minorías, unidad frente a división entre ciudadanos y CCAA, libertad frente a colectivismo, iniciativa privada/prosperidad frente a estatalización y gestión monopolista pública que aspira a conseguir población subvencionada, reforma frente a la ruptura.

Para finalizar me permito citar a Francesc de Vinatea, jurat en cap de Valencia, que ya en el siglo XIV se opuso al rey Alfonso IV de Aragón a partir el entonces Reino de Valencia para regalarle una porción al infante Fernando de Aragón –"cada uno de nos, somos tanto como vos, pero todos juntos mucho más que vos"–... Y como dice nuestro himno, valençians en peu alçem-se!