VALÈNCIA. La detección de infracciones y de irregularidades en el seno de la administración se prepara en el Ayuntamiento de València para dar la bienvenida a una nueva herramienta. El gobierno municipal, y en concreto la concejalía de Transparencia, preparan ya el diseño de un canal de denuncias interno donde los trabajadores municipales puedan notificar posibles irregularidades detectadas en las concejalías.
Este jueves la comisión municipal de Transparencia prevé dar luz verde al Plan Director de Buen Gobierno del Ayuntamiento para que el pleno lo apruebe definitivamente. En él, se especifican las medidas en las que trabaja el Ayuntamiento, en su estrategia de datos abiertos, pero también de transparencia y buen gobierno, entre las cuales se encuentran precisamente este buzón de denuncias interno y otras como una suerte de 'regla de sucesión' cuando haya cambios de gobierno.
El primero será un sistema que permitirá a los servidores públicos hacer saber a los órganos de control posibles infracciones administrativas o irregularidades en el seno de la administración municipal. Y el objetivo no es otro que garantizar la confidencialidad y proteger al denunciante, dado que esto, las posibles consecuencias posteriores, es uno de los obstáculos para que los empleados públicos denuncien incumplimientos de compañeros o superiores.
En ese sentido, el reglamento de Buen Gobierno del Ayuntamiento, aprobado hace dos años, establece la creación de "un canal de denuncias, tanto interno como externo" con este objetivo. De hecho, el Ayuntamiento ya ha habilitado ese buzón externo, dirigido a la ciudadanía, que está conectado directamente con la Agencia Valenciana Antifraude. El buzón interno, sin embargo, se articulará como mecanismo propio del Ayuntamiento.
Así, fuentes consistoriales señalan que se trabaja en un "protocolo interno" sobre cómo funcionará este sistema de denuncias para funcionarios. Aquí se fijará, por ejemplo, a quién llegarán las denuncias en el seno de la concejalía de Transparencia, y cuáles serán los pasos a seguir a partir de la notificación sobre una posible irregularidad.
En los últimos meses, el consistorio ha trabajado en la formación y en la instalación de este canal interno de denuncias, y en junio se prevé haber contratado el mantenimiento de la plataforma, en vistas a ponerla en marcha en julio de este mismo año, según el cronograma del Plan Director.
Otra de las iniciativas que incorpora el reglamento y recoge el Plan Director es la aprobación de una suerte de reglas de sucesión entre concejales cuando cambia el gobierno municipal, bajo un denominado protocolo de traspaso de poderes. "La finalidad es garantizar que el período de transición sea lo más transparente posible", explican fuentes municipales en este sentido.
En ocasiones se puede dar el caso que el gobierno saliente decida no transmitirle toda la información al ejecutivo entrante, especialmente cuando son de distinto signo político. Una ocultación deliberada o no que se quiere evitar, por ejemplo, en cuanto al estado de los proyectos que haya en marcha en cada una de las concejalías. Así, se obligará a que "la información llegue íntegra y transparente" a los nuevos ediles del ejecutivo municipal cuando haya un cambio.
Pero esta norma también irá a lo más básico. "Muchas veces, los concejales cuando entran no saben muy bien cuáles son sus atribuciones y competencias, o cuál es el funcionamiento interno del Ayuntamiento", aseguran en la concejalía de Valía. Por ello, lo que se hará será entregar una llamada 'carpeta de cargo público', donde se introduzca a los ediles nuevos en todas estas materias de funcionamiento habitual del consistorio. En este caso, la proyección es que el protocolo esté listo en la primavera del año que viene.